Tábatha Guerra

Un sorpresivo anuncio dio ayer el gerente general de Enap Refinería Aconcagua, Patricio Farfán, en relación al controvertido proyecto termoeléctrico de 500 MW Nueva Era, que la estatal pretende construir en un perímetro de 4,5 hectáreas ubicadas dentro de la comuna de Concón, en una zona declarada saturada por material particulado respirable y fino.

Si bien la iniciativa fue ingresada a tramitación ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) hace casi dos años -el 18 de diciembre de 2015-, la central de ciclo combinado ha enfrentado desde entonces una serie de cuestionamientos, que finalizaron hace casi cinco meses cuando el organismo acogió la solicitud de la estatal para suspender por un año el Estudio de Impacto Ambiental, después de tres peticiones previas para extender el plazo fatal que inicialmente no podía pasar del 31 de julio de este año.

Sin embargo, los cuestionamientos ambientales no son los únicos que amenazan el proyecto. Así lo indico en exclusiva a El Mercurio de Valparaíso Patricio Farfán, quien sostuvo que Nueva Era hoy, además, "está en un proceso de evaluación interna dentro de Enap para ver si es o no rentable hacer el negocio y ver si es sustentable y sostenible hacerlo".

- ¿Podría esa evaluación llevar a que Nueva Era no se construya?

- Podría ser una opción.

- ¿Sólo por rentabilidad o también influyen los cuestionamientos medioambientales al emplazarse en una zona declarada saturada?

- Nosotros cuando presentamos Nueva Era dijimos que se trata de una planta que opera con gas natural, que es el combustible más limpio para producir energía eléctrica, y también presentamos un plan de mitigación de sus efectos asociados. El que exista o no una zona saturada lo que hace es poner más exigencias a un proyecto de este tipo, y por ahora Nueva Era está en evaluación por temas de rentabilidad, sustentabilidad asociada al medioambiente y por la voluntad de Enap. Eso es parte de lo que estamos revisando y evaluando.

- Entonces el proyecto podría abortarse.

- Podría perfectamente llegar a abortarse el proyecto. Es una opción que barajamos en función de estos argumentos que estoy dando.

- ¿Pero esos argumentos incluyen los dados por el SEA?

- Sí. Efectivamente estamos trabajando en ese procedimiento de evaluación del Estudio de Impacto Ambiental y tenemos que analizarlo, pero hoy estamos convencidos de que Nueva Era es un buen proyecto pues se van a mitigar todos los impactos que nos están exigiendo. Sin embargo, tiene que evaluarse desde todo punto vista de vista; el ambiental, rentable y sostenible.

Aunque las declaraciones del gerente general de Enap Refinería Aconcagua hacen énfasis en consideraciones económicas para evaluar una eventual interrupción del icónico proyecto Nueva Era, el factor ambiental también preocupa a la empresa.

Ante esto, Patricio Farfán recalcó que para el próximo año destinarán US$ 130 millones a proyectos de mitigación del impacto que la refinería provoca en Concón y Quintero.

"Tenemos agendada la construcción de una nueva planta de azufre que evitará que las partículas vayan al aire, un filtro de gases e inversiones relacionadas con ruidos y olores. Todo eso hará que contribuyamos a disminuir la denominación del lugar como una zona saturada", explicó el ejecutivo de Enap.

A la central combinada Nueva Era y las obras de mitigación medioambientales, la empresa sumará el próximo año la puesta en marcha de la planta Cogeneradora Aconcagua, que en base a gas natural producirá 125 toneladas/hora de vapor de alta presión y aproximadamente 77 MW de energía eléctrica.

De acuerdo a lo expresado por su gerente general, se espera que esta nueva planta entre en funcionamiento el primer trimestre de 2018, lo que a juicio de Enap también permitirá mejorar el desempeño ambiental de la empresa.

"La cogeneradora ya tiene un 90% de avance y sólo faltan interconexiones que esperamos terminar en los próximos meses, porque debemos recordar que ésta abastecerá el 50% del consumo eléctrico y el 50% de vapor de la estatal en la región", aclaró Patricio Farfán.

Este proyecto está estrechamente ligado con los destinados a disminuir la saturación de material particulado fino en los alrededores. Esto, ya que las nuevas obras implicarán un mayor consumo energético, el que será suplido por la Cogeneradora Aconcagua.

"Con este proyecto estamos abaratando costos para aumentar el consumo y darle mayor confiabilidad a la operación. Al tener una que dependerá de nosotros y no del Sistema Interconetacdo Central tendremos mayor robustez, lo que nos permitirá mejorar nuestro perfomance ambiental en caso de incidentes por corte eléctrico", sostuvo el gerente general.

"Podría perfectamente llegar a abortarse el proyecto. Es una opción que barajamos en función de estos argumentos que estoy dando (rentabilidad, sustentabilidad y medioambientales)"

Patricio Farfán, Gerente Enap Refinería Aconcagua"

Con el tercer piso del Hotel Enjoy de Viña del Mar repleto, ayer se dio inicio a los tres días del Taller de Intercambio de Mejores Prácticas en la Gestión de Paradas de Plantas, organizado por Enap y la Asociación Regional de Empresas de Petróleo y Gas Natural en Latinoamérica y El Caribe (ARPEL).

A la primera conferencia llegaron representantes de refinerías y empresas asociadas al rubro para intercambiar experiencias respecto de un tema eminentemente técnico, pero de vital importancia: la detención programada de equipos e instalaciones de una refinería para labores de mantenimiento, un pilar fundamental para la operación de empresas como Enap ya que asegura operaciones seguras y eficientes, además de garantizar la producción de combustibles de estándares mundiales.

Si bien el gerente downstream de ARPEL, Ricardo Buyatti, admitió que gracias al taller recién está conociendo el caso chileno, no escatimó en elogios para evaluar el trabajo que realiza Enap.

"Las refinerías de Enap son de clase mundial y producen el combustible de mayor calidad en Latinoamérica. Eso se debe principalmente al buen manejo de sus paradas programadas, ya que logran que sus plantas siempre estén en buenas condiciones", destacó el argentino que por más de 36 años trabajó en refinerías transandinas, españolas y estadounidenses.

Otro que llegó a Chile a participar del evento fue Carlos Retamozo-Barría, representante de la firma AP Networks, encargada de asesorar a refinerías de todo el mundo a fin de mejorar las buenas prácticas de mantenimiento, en las que de acuerdo al ejecutivo, Enap es reconocida internacionalmente.

"Hemos trabajado con Enap Aconcagua y tienen muy buenas prácticas, iguales a las que se aplican en Europa. Además, y como en toda empresa, saben que siempre se puede mejorar y eso es digno de destacar en esta industria", enfatizó el ejecutivo.

30 de junio de 2018 es el nuevo plazo establecido por el SEA para que Enap continúe la evaluación de Estudio de Impacto Ambiental del proyecto termoeléctrico.

US$ 130 millones invertirá en 2018 Refinería Aconcagua para disminuir la contaminación. El dinero contempla una nueva planta de azufre, un filtro de gases y obras para mitigar ruidos y olores.