Paola Passig
Fundador del PPD junto a Jorge Schaulsohn y Ricardo Lagos, el diputado Rodrigo González, uno de los parlamentarios que logró ser reelecto en un proceso que se transformó en una debacle para su partido - redujo su representación parlamentaria a la mitad -, pide a la directiva un mea culpa profundo, y con eso, la renuncia. "Tuvimos un resultado electoral menos malo a nivel senatorial, pero malo a nivel de diputados; quedamos con una bancada reducida, lo que obliga a pensar en el diseño y el sentido del partido y sobre cuál es su rol en la política chilena", dice.
- ¿Cuál ha sido el rol del partido?
- El PPD se formó como un partido instrumental y posteriormente se convirtió en un partido político con un perfil innovador recogiendo los cambios estructurales que se vivían a nivel planetario. Medioambientales, migraciones, incorporación de las tecnologías de la información, temáticas de género. El PPD fue el primero que planteó la necesidad de ley de cuotas, apertura con la diversidad sexual, despenalización del aborto, venta de fármacos, etc. Pero todo esto fue desperfilándose.
- ¿Por qué?
- Por debilidades en la conducción política, por un excesivo individualismo de sus personeros y dirigentes, y por la falta de un sentido colectivo. Y esa falta de sentido colectivo le penó en la campaña parlamentaria y más encima se vio involucrado, aunque con muy pocas personas, en los temas del uso de boletas falsas en el caso de Soquimich y otros caso, que afectaron la moral, la identidad y el estado de ánimo con que el partido abordó las elecciones. Pero junto con eso, el PPD nunca fue un partido que tuviera raíces con las organizaciones del mundo social. Entonces la falta de una estructuración política de base con raíces en el mundo social, junto a la pérdida de contenidos, convergieron y generan la crisis del PPD.
- ¿Cómo se sale de esta crisis?
- El PPD tiene que replantearse y reinventarse y debiera buscarse una confluencia de fuerzas políticas en el mundo de la centroizquierda para poder tener mayor densidad, mejor representación.
- Según Gonzalo Navarrete, presidente de su partido, el resultado electoral habría sido el mismo con o sin acuerdo con la DC.
- Sí. Bueno, que hayamos tomado una opción que no prosperó desde el punto de vista de las candidaturas presidenciales, fue una de las causas por la que no pudimos tener una primaria en la NM y eso nos afectó enormemente en la parlamentaria porque quedamos dentro de la NM con alianzas débiles. Eso influyó en que muchos parlamentarios no pudieran reelegirse.
- ¿Cuando habla de buscar confluencia se refiere a una fusión con otras fuerzas?
- Hay que buscar confluencias con los movimientos sociales, con sectores innovadores, con el mundo académico, y al mismo tiempo, una confluencia con los sectores políticos de izquierda que comparten la idea de innovación y de transformaciones.
- ¿No descarta la fusión con el PS, por ejemplo?
- No descartamos la fusión, pero primero hay que buscar convergencias programáticas con los partidos de izquierda con los cuales hemos venido trabajando históricamente. Ese es un primer paso. Con el PS del cual emergimos, con el PRSD y con todos los grupos de pensamiento centroizquierda pero también con otras vertientes que nos permitan formar una fuerza de izquierda potente. Tras la segunda vuelta deberemos evaluar las causas del resultado electoral y ver un camino de futuro donde lo principal es como reforzamos nuestro enraizamiento en el movimiento social y cómo recuperamos el perfil innovador.
- ¿La directiva debe asumir su responsabilidad en esta crisis?
- La directiva tiene que hacer una profunda autocrítica y de ahí deberán deducirse las consecuencias que colectivamente discutamos. Pero claramente debe haber una profunda autocrítica de la directiva nacional.
- ¿Debe renunciar la actual directiva que encabeza Navarrete?
- Si hubiese un sentido profundo de autocrítica creo que correspondería que la directiva renunciara.
- ¿El PS es un destino natural del PPD?
- Hay mucha confluencia con el PS y no hay diferencias políticas sustantivas. Pero también hay muchos puntos de encuentro con el mundo del Frente Amplio. Y por lo tanto hay que pensar en experiencias innovadores de Frente Amplio que se han dado en distintos países como, por ejemplo, en Uruguay y Portugal. Porque en definitiva en la próxima elección municipal tendrá que haber una alianza de todo el mundo político -que a mi juicio va a obtener un buen resultado con Alejandro Guillier- y tener en la elección municipal y de gobernadores una alternativa válida. Si vamos divididos vamos a tener un resultado complejo. Si vamos separados gran parte de los gobernadores y alcaldes serán elegidos por Chile Vamos. Hay que pensar cómo creamos un gran frente de transformación.
Regionalización
- Finalmente se aprobó la elección de gobernadores. Como jefe de la bancada regionalista de diputados, ¿está satisfecho?
- Se aprobó, pero se hubiera podido evitar este retraso de cuatro años. Es grave porque la OCDE está diciendo hace más de una década que este país no se va a desarrollar sin descentralización. Quizás la elección de segunda vuelta hubiese sido distinta si hubiéramos tenido elección de gobernadores regionales en forma simultánea. Habría generado dinámicas electorales en las regiones diferentes.
- ¡Cómo ve el destino de la regionalización?
- La elección de Guillier para el proceso de regionalización es crucial. Piñera no ha sido asertivo, ni claro en relación a los procesos de descentralización. Eso queda claro en los programas; el de Guillier es un programa descentralizado que se desarrolló desde las regiones. Piñera tiene menor convicción regionalizadora que Guillier.
"Nosotros emergimos del PS y no hay diferencias políticas sustantivas con ellos. Pero también hay muchos puntos de encuentro con el mundo del FA""