Flor Arbulú

En 1999 por primera vez Chile vivió un balotaje, debido a la escasa diferencia de votos entre Ricardo Lagos (47,96%) y Joaquín Lavín (47,51%). Esto provocó que en la segunda vuelta aumentara la participación, pasando de un 89,94 por ciento de participación a un 90,62.

La diferencia es que en aquella ocasión la inscripción era voluntaria y el voto obligatorio. Recién para la elección de 2013 se cambió el sistema, permitiendo que todos aquellos mayores de 18 años quedaran habilitados para sufragar voluntariamente, alcanzando un padrón de 13.573.143.

En ese momento se evidenció la abstención, pues sólo un 49,35% asistió a las urnas en primer vuelta; mientras que para la segunda, la disminución de electores fue de casi ocho puntos, alcanzando el 41,98 por ciento que mayoritariamente inclinó la balanza por la actual Mandataria Michelle Bachelet, quien ocupó el sillón presidencial con un 62,17%

Y a pesar de los múltiples llamados a votar que se han hecho, incluso desde el mismo gobierno, la inasistencia sigue siendo alta. De los 14.347.288 -tanto en Chile como en el extranjero-, sólo concurrieron 6.700.746, que representa el 46,70% del padrón, es decir, casi tres puntos menos que en 2013.

Para la jornada de hoy -donde se medirán Sebastián Piñera y Alejandro Guillier para llegar al sillón presidencial-, el escenario pareciera ser el mismo que hace cuatro años, ya que persiste la incertidumbre de si las personas se movilizarán para asistir a las urnas.

El profesor de la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), Fernando Wilson, cree que "la masa electoral podría ser un poco menor a la de primera vuelta"; opinión que comparte la politóloga de la Universidad de Valparaíso (UV), Javiera Arce, quien considera que "puede que baje, porque efectivamente concurren menos elecciones simultáneamente", refiriéndose a las parlamentarios, donde "hubo interés también de parte de estos actores de movilizar su electorado, pero para éste no".

Sin embargo, ambos aclaran que se trata de una especulación, ya que para el estudio del escenario actual inciden varios factores.

Uno de ellos -y que va en la línea del ausentismo-, tiene que ver con la fecha, pues estamos sólo a una semana de celebrar Nochebuena. "Es la peor", asegura Arce; y el académico de la UAI acota que en "la primera elección tenías todavía el sistema tanto productivo como educacional en funciones. Lo que significaba que tú tenías a las personas en su casa. Hoy día esto ya choca con las vacaciones de Navidad, el inicio del verano, tú ya tienes a los estudiantes fuera de sus lugares de estudio".

Otros elementos que identifica Wilson son las campañas en redes sociales a no votar y el hastío que podría haber en la población, debido a la seguidilla de procesos que ha habido este año, contando la primaria, la primera vuelta y la elección de hoy.

El análisis que hacen ambos expertos, a su vez, considera un elemento que puede marcar la diferencia en el proceso, y que tiene que ver con el tipo de electores que convoca cada uno de los candidatos. "El votante Piñera es más comprometido y se va a mover sí o sí", asegura la politóloga de la UV. Un aspecto que comparte Wilson: "El voto en general de derecha y de Piñera es relativamente sólido y además, producto de una serie de campañas de temor sociales desde Chilezuela, etc., habría una cierta solidificación de ese voto".

"En el caso de Guillier -continúa Javiera Arce- todos los últimos tramos de la campaña, sobre todo, eran guiños para aquellos electores desencantados, aquellos electores que el Frente Amplio les levantó a la Nueva Mayoría y que además tienen esta disciplina de ir a votar porque estaban medio cansados del centro político, entonces se desplazan hacia la opción más socialdemócrata".

En este sentido, el profesor de la Adolfo Ibáñez hace una advertencia. Si bien concuerda que la campaña del senador ha estado enfocada en conquistar nuevos votantes, debido a "los problemas que ha tenido el Frente Amplio de endosar su voto a Guillier sería más razonable pensar en una reducción de la masa votante total de izquierda".

"En un escenario de esas características, unido también a la aritmética de que Piñera está más cerca del 50% más un voto, uno tendería a pensar que habría una distribución de votos que sería más sólida en favor de Sebastián Piñera", asegura Fernando Wilson.

Arce tiene sus reparos al respecto: "En el caso de Piñera, sus últimas semanas, fueron muy malas, con muchos desaciertos comunicacionales y políticos, parecía muy extraviado. Él está entrando en un proceso muy complejo, está llegando a esta segunda vuelta de una muy mala manera; a diferencia de Guillier que logró articular por lo menos un discurso".

Desde su perspectiva, la presencia del ex Presidente de Uruguay José Mujica en el cierre de campaña "era un guiño directo al Frente Amplio, entonces se espera que ellos también se movilicen".

Wilson lo ve de forma diferente. Según él, "estamos hablando de sectores del Frente Amplio que tienen una perspectiva de una izquierda dura que en algunos casos, incluso, se vuelve utópica. Y en el caso del voto de derecha el factor mismo del miedo es una herramienta de poder extremadamente poderosa cuando se está articulando… más bien, la derecha ha reaccionado siempre, en general, de manera activa frente a lo que son percepciones de temor".

Para Javiera Arce, "esta elección está polarizada, entonces también por eso la gente puede movilizarse. En caso de que haya mayor movilización del electorado es altamente probable que gane la opción Guillier", ello porque no van a movilizarse por Guillier "sino contra Piñera. Eso es lo que eventualmente podría pasar".

En esta situación "llegamos a un escenario en el cual en realidad es tremendamente difícil poder llegar a una conclusión clara y es el motivo al final del día por el que yo no me atrevería a plantear efectivamente respecto a la concurrencia aún", dice el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez; mientras que la politóloga de la UV considera que la elección será voto a voto.

"Uno tendería a pensar que habría una distribución de votos que sería más sólida en favor de Sebastián Piñera"

Fernando Wilson Académico de la UAI"

"En caso de que haya mayor movilización del electorado es altamente probable que gane Guillier"

Javiera Arce Politóloga de la UV"

1999 fue el único año donde el número de votantes aumentó en segunda vuelta. En 2005 y 2009 se registraron leves bajas, y en 2013 la caída llegó casi a los 8 puntos porcentuales.

3 millones 470 mil 379 votos obtuvo Michlle Bachelet en la segunda vuelta en 2013. Unos 120 mil menos que Sebastián Piñera en 2009, y 252 mil menos de los que logró ella misma en 2005.

47,18% del padrón regional participó en la primera vuelta presidencial de este año, donde el primer lugar lo obtuvo Sebastián Piñera (34,56%), seguido por Beatriz Sánchez (25,83%) y Alejandro Guillier (21,13%).