"Con una oposición tan fragmentada será muy complejo lograr los acuerdos que se necesitan"
Cuando el Servel dio a conocer el 10% del conteo de los votos, el senador Francisco Chahuán (RN) agarró una bandera y comenzó a agitarla. Ahí comenzaron los festejos de Chile Vamos en el Hotel Crown Plaza de Santiago, aun cuando faltaba el escrutinio del 90% de los sufragios. Cecilia Morel y el Presidente electo, Sebastián Piñera, esperaban en el piso 22. Fue con el 25% de los votos escrutados que bajó al hall la futura primera dama. Piñera sólo se hizo presente mucho más tarde, una vez que su contendor, Alejandro Guillier, llegara hasta el lugar para reconocer personalmente la derrota. Ese fue el momento en que ambos salieron acompañados de sus esposas en una imagen que dejó claro que pese a las rencillas de campaña, el espíritu republicano estaba intacto.
El senador, a quien se le atribuye haberle dado al balotaje "el sello Chahuán", analiza el sorpresivo resultado de su sector: "Teníamos claro que había que trabajar unidos y conformamos un gran equipo".
- ¿En qué consiste el sello?
- El despliegue territorial puerta a puerta, mirar a los ojos, persuadir explicando cómo el programa puede cambiar la vida de la gente. Hicimos una campaña de nichos y aumentamos la participación en segunda vuelta. Y espero que este sello persista porque hay que mantener el contacto con la ciudadanía.
- Todos los análisis hablaban de un resultado reñido. ¿Esperaba una ventaja de 9 puntos? ¿Qué pasó?
- Hay tres razones. La primera razón es que este Piñera de la segunda vuelta es distinto al del 2009 y al de la primera vuelta. Le logramos transmitir que había que resintonizar el discurso con el Chile que cambió, remarcando que a través del programa se puede transformar la vida cotidiana de las personas, o sea, humanizar la campaña. Lo segundo es que con humildad él reconoció sus propios errores con una actitud de escucha activa y pidió disculpas en varias ocasiones durante la campaña de segunda vuelta. Además, incorporó propuestas de otros candidatos a su propio programa. El tercer elemento lo llevó a escuchar a su equipo. Un elemento adicional importante para el triunfo fue lograr una unidad que castigara a quienes pretendían que los proyectos personales se impusieran al proyecto colectivo y quienes querían usar esto como plataforma personal fueron castigados por el propio comando. Logramos una unidad férrea, particularmente en la región. Nunca tuvimos una unidad tan monolítica en la región. Y como soy un hombre de fe, creo que estas cosas ocurrieron porque también estaban las manos de Dios.
- Valparaíso tuvo cinco puntos menos de apoyo para Piñera que el promedio nacional y fue la tercera a nivel del país con menor adhesión... ¿Por qué?
- Lo que pasa es que la región es la cuna del Frente Amplio (FA) y claramente aquí el desafío era mayor al enfrentar a la estructura del FA, que tiene su motor en Valparaíso, donde teníamos que mejorar el rendimiento en un 89%. Si se evalúa el porcentaje de crecimiento entre la primera y la segunda vuelta, la región fue una de las más potentes.
- A Piñera y su gobierno le va tocar un Congreso donde no tiene mayoría absoluta. Tendrán que negociar sí o sí.
- Aun cuando estamos como coalición en la mejor situación desde 1990 y cerca de la mayoría absoluta en la Cámara y ganamos la elección en el Senado, tendremos que negociar. La pregunta es qué tipo de oposición vamos a tener y quiénes van a ser nuestros interlocutores. Y la respuesta la debe dar la propia Nueva Mayoría (NM).
- El tema es si el próximo año habrá Nueva Mayoría ..
- Por eso, el llamado que queremos hacerle a Alejandro Guillier y a quienes representaron su opción presidencial es a la unidad nacional. Eso lleva a entender que primero está Chile y eso hace necesario tener la generosidad de anteponer el interés de Chile.
- Pero con una oposición tan fragmentada, ¿con quién se van a entender?
- Desde el Frente Amplio señalaron que iban a ser oposición desde el día uno. La tentación de ellos es construir una oposición dura que sea capaz de aglutinar en términos de un discurso común, pero con poco sentido constructivo. La segunda opción es que seamos capaces de persuadir a los parlamentarios de centro y particularmente a los que están en la DC y en el PRSD, respecto de los cambios que se requieren, o incluso con el PS y el PPD. Por ejemplo, en materia de reforma de pensiones los parlamentarios del FA tienen dogma de fe, mientras que los que están en la NM -que creo se murió- el foco está en el mejoramiento de pensiones, en establecer mayor competencia y establecer posibilidades de elección a los propios cotizantes.
- Entonces, ¿va a ser complejo gobernar con una oposición atomizada?
- Tenemos 18 partidos o movimientos representados en el Parlamento, una atomización donde va a ser difícil encontrar interlocutores válidos. Por eso el llamado es que esta mayoría que logramos el domingo se ponga al servicio del país en la búsqueda de acuerdos. Hay que establecer una agenda programática priorizada donde sea posible encontrar esos acuerdos. El desafío de la oposición es generar un movimiento duro que les permita generar un relato o bien contribuir a resolver los problemas cotidianos de los chilenos.
- O sea, será un gobierno complejo...
- Por supuesto que va a ser un gobierno complejo, pero lo será en la medida que la oposición sea obstruccionista. Pero es cierto que con una oposición fragmentada va a ser difícil encontrar acuerdos.
- Con el PC en la calle y el FA en una oposición dura, se prevé que vuelvan las movilizaciones.
- En salud, a diferencia de la Presidenta Bachelet, no tuvimos conflictos sociales porque fuimos capaces de adelantarnos...
- Pero en educación sí hubo movilizaciones...
- Pero en salud, yo estuve a cargo de ello, y eso indica que la nueva forma de gobernar que se hablaba en el gobierno anterior tiene que ir acompañada de una nueva forma de escuchar. Y este nuevo Piñera, con capacidad de escucha, debe ser el sello del gobierno. Lo peor que puede pasarle a nuestro gobierno es no traspasarle el mando a un gobierno que no sea del mismo signo. El éxito del gobierno del Presidente Piñera será entregarle la banda a un representante del mismo sector en el entendido que nuestro programa se realizó para 8 años a lo menos.
- Como coordinador de la campaña de segunda vuelta en la región, ¿va a tener injerencia en la nominación del intendente y seremías?
- Hemos estado ya en contacto para las conformaciones de equipos. Yo voy a hacer un esfuerzo consistente e integrador. Lo importante es no caer en la cosa pequeña, en las cuotas de poder, sino que entender que lo que está en juego es tener personas con capacidad política y técnica.
- ¿Pero influirá en la designación del futuro intendente, por ejemplo?
- Por supuesto que he sido consultado sobre cuáles debieran ser las características del equipo del gobierno regional e incluso nacional, pero eso implica que se tiene que hacer con toda la posibilidad de escuchar activamente a todos los movimientos activos de la coalición, a objeto de tener un amplio respaldo y ser capaces de proyectar esto en un buen gobierno y en uno de sucesión.
- ¿Jaime Perry es una buena carta para la intendencia?
- No le pongamos nombres porque eso genera dificultades. Lo relevante es ponernos de acuerdos que los nombres debe ser altamente consensuados. Lo importante es plantearle al Presidente una larga lista y darle la libertad para que elija.
"Tendremos que negociar. La pregunta es qué tipo de oposición vamos a tener y quiénes van a ser nuestros interlocutores. Y la respuesta la debe dar la propia Nueva Mayoría" "Hemos estado ya en contacto para las conformaciones de los equipos. Yo voy a hacer un esfuerzo consistente e integrador. Lo importante es no caer en la cosa pequeña, en las cuotas de poder""