"Mucha gente se resiste, pero un fondo solidario de pensiones puede ayudar mucho a adultos mayores"
Una reveladora cifra se dio a conocer este viernes en medio de la entrega de los resultados oficiales del Censo que se practicó este año en el país: de las 1,8 millones de personas que viven en la Quinta Región, casi 250 mil tienen 65 años o más, convirtiendo a Valparaíso en la región con la mayor tasa de adultos mayores en Chile (13,6%), superando en 2,2 puntos al promedio nacional (11,4%).
"Mientras en Chile se está hablando de que somos un país que está envejeciendo, nosotros hemos dicho que ya está casi envejecido. Antes estábamos en transición, pero ahora entramos de lleno en un envejecimiento como pocos países de Latinoamérica lo están", sostuvo Viviana García, directora ejecutiva de Gerópolis, un Plan de Manejo Institucional (PMI) realizado por la Universidad de Valparaíso que busca precisamente mejorar la calidad de vida de la tercera edad.
- ¿Cómo se explica que Valparaíso sea la región del país con la mayor tasa de adultos mayores?
- Si miramos los datos demográficos, se puede deber a que hay personas que llegan a vivir a la región y otras que en edades más jóvenes salen de ella. La gente prefiere el clima de acá, estar cerca de la capital donde uno puede acceder a los servicios -sobre todo el de salud-, además de que el costo de vida tampoco es tan alto en comparación a la capital. Hay un porcentaje de personas que al jubilarse viene a vivir a la región porque en algún momento se relacionó con ella.
- Desde ese punto de vista pareciera ser un aspecto favorable que tiene la región, ¿pero es tan positivo que el país vaya envejeciendo a estos niveles?
- Mucha gente lo considera un problema. El propio intendente (Gabriel Aldoney) decía que es un problema que se debe analizar. Y efectivamente puede ser un problema, pero también lo podemos ver como una oportunidad para generar grandes desafíos en el país. Así por lo menos lo tratamos de promover desde Gerópolis.
- ¿La región y el país están adecuados para recibir a un porcentaje cada vez mayor de adultos mayores?
- No. Y eso ocurre porque en los países de la región el proceso sólo se dio en un periodo de entre 30 y 50 años, a diferencia de los países desarrollados que demoraron más de un siglo en que su población llegara a edades avanzadas. Entonces acá no tuvimos una preparación adecuada para enfrentar el fenómeno, como por ejemplo con acciones para que la gente pudiera tener estilos de vida saludables y así enfrentara esta etapa sin mayores problemas de salud.
- ¿Y es urgente que se tomen medidas hoy o aún existe un espacio de tiempo para proyectar políticas a más largo plazo?
- La verdad es que es urgente que se actúe hoy. Lo venimos diciendo hace bastante tiempo y es ahora cuando se deben tomar medidas. Eso implica que el Estado actúe de manera intersectorial e interinstitucional. Hoy la política del adulto mayor no puede estar focalizada en un solo ministerio, sino que debe haber una respuesta integral. Por ejemplo, no podemos enfocarnos exclusivamente en un área, como el transporte, porque eso claramente no resolverá las implicancias que tienen que haya una población envejecida. Debe haber un mirada integral en materia de salud, de políticas sociales, en vivienda, en equipamiento, en diseño y en otras más.
- ¿Son las pensiones y la salud las áreas que hoy requieren de una mayor intervención?
- Exacto. El tema de las pensiones sí o sí se debe discutir. Hay que pensar que hoy muchas personas se jubilan a los 60 o 65 años, pero considerando las expectativas de vida pasan alrededor de 20 años o más como una población dependiente, que no significa que necesitan de un cuidado, sino que no generan recursos. De hecho, uno de los desafíos es precisamente cambiar la mirada respecto a los adultos mayores, porque el mayor número de ellos son personas activas y que requieren de muy poco apoyo para realizar sus actividades. Hay adultos de 80 años estudiando en la universidad o siendo dirigentes.
- Eso de manera indudable lleva a poner sobre la mesa la discusión en torno a si se debe o no aumentar la edad de jubilación, sobre todo por la poca inserción laboral que existe más adelante...
- Creo que efectivamente se requiere discutir el tema de la edad. Como digo, hay mujeres que jubilan a los 60 años y pasan 20 o 30 más viviendo con su pensión. Entonces puede ser que lo que se ahorró no sea lo suficiente como para vivir de una buena manera, que es lo que está pasando ahora. Pero además, más allá de que pueda ser importante el tema de la edad, también se debe analizar los fondos de ahorro. Actualmente el aporte es individual, y una las iniciativa que se trabajó es que sea solidario, al que mucha gente se resiste, pero que puede ayudar mucho.
- ¿Que parte del 5% que aportaría el empleador se destine a un fondo común?
- Exacto, porque al final discutir el tema de las pensiones pasa por ver un sistema que permita que estas personas puedan mantenerse más tiempo con una buena pensión para cubrir sus necesidades.
- ¿Y en el área de la salud, hacia dónde se requiere avanzar? La Región tiene sólo un hospital geriátrico, el de Limache.
- Se deben formar profesionales, pero no sólo en el ámbito de la geriatría, sino que en todas las áreas que sensibilizan con este tema. Efectivamente hay un solo hospital geriátrico, pero en Quillota también existe la experiencia de un consultorio que se llama Plaza Mayor, que otorga prestaciones exclusivamente a las personas mayores. Eso no lo hemos visto en otro lugar y quizás por esa línea se podría avanzar. Si bien la salud es primordial, también es fundamental que la responsabilidad no sólo se le entregue a los centros de salud, sino que también se empodere a los mismos adultos mayores para que tengan más actitudes de autocuidado. Además, las comunidades también juegan un rol fundamental y se debe fortalecer aquellos sectores donde están insertos.
"Creo que efectivamente se requiere discutir el tema de la edad (de jubilación). Hay mujeres que jubilan a los 60 años y pasan 20 o 30 más viviendo con su pensión""
El factor de las migraciones
Según la directora ejecutiva de Gerópolis UV, existen dos alternativas para contrarrestar las cifras de envejecimiento: las migraciones y fomentar la natalidad. "La migración puede ayudar en las tasas de fecundación y a que haya un recambio generacional. A medida que hayan más nacimientos y tengamos más niños, más personas van a entrar luego a la vida laboral y eso permitiría sostener a este grupo de personas que son consideradas económicamente dependientes. Y también se debe fomentar la natalidad, por ejemplo, a través de leyes laborales que favorezcan más a las mujeres", comentó García.