"Mi temor es que el FA intente boicotear el gobierno de Piñera como con Bachelet"
Criticando la apuesta del PC de defender las reformas con "los dos pies y las dos manos en la calle", el diputado gremialista Osvaldo Urrutia afirma que "hacer de la calle un instrumento de participación permanente obstaculiza la labor legislativa".
También esta semana cuestionó que el Frente Amplio busque presidir la Cámara porque desconfía del rol que puedan jugar. Sin embargo, más allá de esto, cree que Chile Vamos debe centrar el esfuerzo en lograr las presidencias de comisiones claves.
- ¿Por qué?
- Tenemos 72 parlamentarios y nos faltan sólo seis para poder tener la mayoría simple. Por eso creemos que podríamos llegar a tener una negociación con otras fuerzas políticas que nos permita tener algún cargo en la mesa de la Cámara o en algunas comisiones que para nosotros son importantes como, por ejemplo, la de Educación, Vivienda o Salud. Los 72 escaños que tenemos nos da el impulso como para negociar, por ejemplo, con la DC o el PRSD o con otras fuerzas para obtener algunas presidencias de las 23 comisiones permanentes. En el periodo pasado no obtuvimos ninguna presidencia y hoy creo que podríamos llegar a algún acuerdo.
- ¿La estrategia apunta a las comisiones por sobre la presidencia o vicepresidencias de la Cámara?
- Eso va a depender de la negociación. Idealmente sería bueno obtener algún cargo en la mesa, pero para mí es mucho más importante obtener algunas presidencias de comisiones porque es ahí donde se hace el trabajo legislativo. Por eso yo preferiría, no digo que sea la postura del partido o de Chile Vamos, las presidencias de las comisiones de carácter social, dónde nos interesa impulsar la agenda del Presidente Piñera.
- O sea, a su juicio podrían renunciar a cargos en la mesa para aterrizar el trabajo legislativo en comisiones.
- Para mí, sí. Si puedo opinar en esta negociación, para mí lo más relevante son las presidencias de las comisiones permanentes del área social donde nosotros podríamos contribuir en el programa gubernamental, más allá que una presidencia y vicepresidencias.
- ¿Qué pasará si la DC dice pactar con sus antiguos socios?
- Sería ciertamente más complejo, pero además de la DC, está el PRSD, la bancada de independientes con quienes podemos acordar tener un mejor trabajo en comisiones. Bien liderado es importante el trabajo que hace el presidente de la Comisión de Educación. A veces es tanto o más importante que el presidente de la propia Cámara, que es más bien protocolar. Porque si queremos impulsar la agenda necesitamos en esas comisiones a personas que brinden todo su apoyo a la agenda y que no la retrasen. Es en las comisiones donde realmente se debate y cuando los proyectos llegan a la sala ya están muy depurados en sus respectivas comisiones, donde a veces permanecen años y la velocidad para poder avanzar, muchas veces, se la da el presidente de la comisión. Y por eso, en mi particular visión, es allí donde tenemos que negociar las presidencias.
- ¿Le preocupa que el Frente Amplio (FA), que está negociando con el PC y otras fuerzas de la todavía Nueva Mayoría (NM), pueda tener la presidencia de la Cámara en algún periodo?
- Si ellos lo logran a través de una negociación con otros sectores representados en la Cámara, bueno, es legítimo. Ahora, que me guste o no, es otra cosa, pero yo no me voy a oponer. Espero que no se transformen en un escollo, en una piedra en el zapato. Por lo menos la gente del FA que hoy está en la Cámara boicoteó muchos de los proyectos del actual gobierno. Nunca votaron a favor de ninguno de los proyectos y por eso no es menor que ellos quieran estar en esa posición. Creemos que el Frente Amplio, por el número de parlamentarios obtenidos, no tiene la fuerza suficiente como para tener la presidencia de la mesa corporativa y mi temor es que intenten boicotear nuestra agenda legislativa tal como lo hicieron con Bachelet.
- ¿Qué le parece que el PC, según dijo el diputado Daniel Núñez, vaya a tener los dos pies y las dos manos en la calle defendiendo las reformas?
- Me parecen expresiones un poco agresivas y violentas. El presidente electo lo ha dicho en todos los tonos de que no va a modificar ninguno de los logros obtenidos en materia de desarrollo social. Por el contrario, pretende mejorarlos y profundizarlos para que sean más eficientes y mejor focalizados. Los dichos reflejan el estilo propio del PC y le pediría al diputado que usara más el cerebro que los pies y las manos en la calle, y que en el debate al interior de la Cámara él pudiera plantear sus aprensiones democráticamente en un debate constructivo, más que salir a la calle gritando consignas.
- ¿Le inquieta el tono de la oposición que enfrentará Piñera a partir de marzo, tomando en cuenta que no va a contar con las mayorías necesarias?
- Se visualiza complejo el tono. Ya algunos están pidiendo salir a la calle y todavía no sabemos qué es lo que se va a hacer, porque hasta ahora sólo conocemos anuncios. El gobierno asume el 11 de marzo y ya están anunciando movilizaciones. Y no sólo el diputado Núñez. Hay otros también que lo dicen en conversaciones de tipo personal en un tono de "afírmense los pantalones porque viene firme la oposición". Eso es propio de personas que no creen en la democracia. La democracia representativa lo que busca es que el debate se haga en el Parlamento, donde debe hacerse, en las comisiones, en la sala. Las manifestaciones en la calle debieran ser algo excepcional que ocurra por grandes temas y cuando no haya acuerdo en la Cámara. Hacer de la calle un instrumento de participación permanente obstaculiza la labor legislativa. Para eso se eligen parlamentarios, para debatir, y no pueden estar debatiendo en el Parlamento y gritando en la calle, no puede estar el Parlamento debatiendo y la calle gritando como lo hizo el PC en el gobierno de la NM.
- En un escenario complejo que se prevé para el gobierno, ¿cómo debiera manejarlo el Presidente Piñera?
- Hay que tratar de llegar a acuerdos con toda la gente sensata del Parlamento y que tiene como objetivo el bien común, más allá de la confrontación política, y eso requiere un arduo trabajo de los equipos políticos y técnicos de la coalición.
- Marco Moreno, director de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central, cree que en su fuero interno Piñera quiere que la NM no desaparezca para tener un interlocutor válido con quien negociar en la oposición.
- Claramente, sería mucho más fácil llegar a acuerdo con una oposición estructurada y representada para poder encontrar puntos de encuentro. Es más fácil llegar a acuerdo con una persona que con varias. Y tal como está representado el Parlamento, va a haber que llegar a acuerdo con muchos. Ahora, si ellos se logran unir en torno a un bloque, podría ser más fácil.
- ¿Qué tan fundamental será el rol de la DC en este proceso?
- Tendrá un rol importante que cumplir en aras del bien común y dirigir el destino del país en los próximos años.
"Las manifestaciones en la calle debieran ser algo excepcional que ocurra por grandes temas y cuando no haya acuerdo en la Cámara. Hacer de la calle un instrumento de participación permanente obstaculiza la labor legislativa" "Hay que tratar de llegar a acuerdos con toda la gente sensata del Parlamento que tiene como objetivo el bien común, más allá de la confrontación política, y eso requiere un arduo trabajo de los equipos políticos y técnicos de la coalición""