"Yo no siento que haya que defender el legado de Bachelet; en el FA fuimos críticos a varias reformas"
"No habrá cocina en el Frente Amplio", advierte el senador electo de Revolución Democrática (RD), Juan Ignacio Latorre, aclarando que no es que su coalición se niegue a la negociación política, sino que la crítica es a la negociación de espaldas a la ciudadanía. En esta línea, explica también que los acuerdos que están encabezando los diputados reelectos del Frente Amplio (FA) para la designación de la mesa de la Cámara y de las comisiones, es un tema administrativo que no tiene que ver en nada con acuerdos político-legislativos mayores.
- ¿Qué le parece el llamado que hizo el presidente del PC, Guillermo Teillier, de formar este acuerdo amplio opositor que vaya desde la DC al FA?
- Este va a ser un proceso que va demorar un tiempo en llegar a definiciones. Es probable que la Nueva Mayoría (NM) sufra varios quiebres, por lo que tendrán que vivir su proceso de duelo también. Hay gente que quiere resucitar la Concertación sin el PC. La NM está recién asumiendo la derrota. Tienen que dejar el gobierno en marzo, la gente va a dejar sus trabajos. Hay que esperar un tiempo sin ansiedad, pero sin duda la centroizquierda va a tener que vivir un periodo de articulación, de reflexión profunda de qué proyecto ofrecerle al país. En ese sentido, el FA también es una fuerza nueva que emerge, que le fue bien, pero también sabemos que no es suficiente el FA. Los 20 diputados y un senador no son suficientes para realizar los cambios que nosotros mismos le proponemos al país. Mi opinión es que tenemos que articularnos con otras fuerzas que hoy están en la NM y que tienen que revisar si van a continuar allí o no, especialmente pensando en qué proyecto queremos llevar adelante, donde necesitamos mayorías sociales y políticas. Me parece interesante la tesis que levanta Teillier, pero esto requiere tiempo, requiere discusión, requiere conversación al interior del FA, al interior de la NM y entre ambas fuerzas.
- ¿No les complica tener un acercamiento con la DC en caso de que hubiera disposición?
- Esta es mi opinión personal, no es de RD. Para eso tenemos los órganos de partido, pero mi opinión personal es que hay sectores en la DC que son progresistas, que quieren cambios sociales y hay otros sectores en la DC que son más bien cercanos a la derecha. Ellos también están viviendo su proceso y no sé en qué termine la DC. Yo valoro la incorporación de Yasna Provoste y de Francisco Huenchumilla al Senado o la misma Laura Albornoz que ha tenido una mirada súper progresista en temas de equidad de género o apoyando las reformas. La DC tiene una base social a favor de los cambios con un claro domicilio en la centroizquierda, pero también tiene sectores de derecha.
- ¿Ha faltado autocrítica en la NM y también en el FA respecto al resultado de la elección?
- A ver, como FA hicimos lo que teníamos que hacer, pusimos nuestro esfuerzo. Según los análisis de varios politólogos, en la segunda vuelta votó un 80% de quienes lo hicieron por Beatriz Sánchez en la primera vuelta. Nosotros tratamos de tensionar algunas banderas y quizás no nos fue del todo bien. Creo que ha habido falta de autocrítica en quienes perdieron la elección. Guillier fue derrotado de manera aplastante y no sólo el candidato, la coalición tiene que entrar en un proceso de reflexión profundo. Y no sólo de la campaña, sino respecto al proceso previo, como no haber ido a primarias, del desgaste de la propia coalición, la ambigüedad programática y cómo el gobierno también contribuyó en su ambigüedad a perder apoyos sociales. Ellos tienen que hacer su reflexión, pero insisto, estamos muy encima todavía. El primer año va a ser un año de instalación del gobierno de Piñera y nosotros tenemos que articularnos como oposición. Y ojo, quedan tres años de aquí a las elecciones municipales y por eso no apuraría ningún pacto. Eso tiene que ir madurando y la prueba de fuego van a ser las municipales porque, de no mediar algún tipo de acuerdo amplio entre lo que es el FA y la centroizquierda, es probable que vayamos divididos a competir. Y si la derecha va unida, puede ganar muchos municipios también. Estamos a tres años de esas elecciones y hay tiempo para pensar qué tipo de proyecto de centroizquierda le queremos proponer al país.
- El PC dice que pondrá los pies y las manos en la calle para defender el legado de Bachelet. ¿Cómo lo va a defender el FA?
- Yo no siento que hay que defender el legado de Bachelet. Creo que hay algunos avances que hizo este gobierno que hay que defender, pero hay otros que no me parece que sean parte de un legado positivo. Nosotros fuimos críticos de la reforma laboral, de la reforma tributaria. Entonces, habrá que ver proyecto a proyecto y tendremos que apoyarnos en el Parlamento y en la calle para todo lo que implique retroceso de avances y derechos sociales o de una ofensiva neoliberal.
- El equipo de Piñera anunció que la reforma laboral será revisada y corregida, lo que ha despertado el resquemor del PC...
- Al PC le tocó defender una reforma laboral que para muchos sectores de izquierda, del sindicalismo y abogados laboralistas fue muy crítica. Y si bien hubo algunos avances, también hubo mucho retroceso, como en el proceso de negociación colectiva, el derecho a huelga efectiva. Hay mucha ambivalencia en esa reforma. Y si Piñera viene en una ofensiva más liberalizadora, habrá que impedir ese retroceso.
- El FA estrena una bancada de 20 diputados y un senador. Los recién electos criticaron la participación de los reelectos en la negociación de los cargos en la mesa y comisiones. ¿El FA tiene que aprender a entender que en política se negocia?
- Creo que la palabra negociación está un poco manoseada, pero sin duda hay un proceso de negociación política. La pregunta es si se trata de una negociación de espaldas a la ciudadanía, con los poderes fácticos o los poderes económicos como se negoció la Ley de Pesca o la reforma tributaria en la llamada cocina de Zaldívar. Cuando el FA dice no queremos ese tipo de negociación, es porque queremos ser transparentes con la ciudadanía, dejándole claro cuál es el interés privado en juego o cuándo un partido negocia por sus propios intereses como ocurrió en el debate de la descentralización y elección de gobernadores regionales. A esto nos oponemos, no queremos hacer arreglos por abajo que privilegien a algunos.
"Sabemos que no es suficiente el FA. Los 20 diputados y un senador no son suficientes para realizar los cambios que nosotros mismos le proponemos al país" "No apuraría ningún pacto. La prueba de fuego van a ser las municipales porque, de no mediar algún tipo de acuerdo amplio entre lo que es el FA y la centroizquierda, la derecha ganará""