Parque urbano
La Corte Suprema ha invalidado el negociado. El terreno de todos los chilenos debe ser utilizado inteligentemente. Desgraciadamente, en Chile muy pocos proyectos prosperan porque "iluminados" aparecen con iniciativas espectaculares de escala desproporcionadas, con presupuestos inadecuados y características y expectativas demenciales.
Un proyecto moderado, gradual, debe comenzar por limpiar el terreno y plantar árboles nativos (patagua, canelo, boldo, quillay, etc.), cactus y palma chilena en áreas destinadas a parque urbano. Remodelar la bodega Simón Bolívar para uso de artesanos y artistas, junto a un sector de gastronomía que genere cientos de trabajos. El terminal de pasajeros marítimos debe seguir usándose como centro de eventos cuando no es requerido por cruceros. Ambas actividades generan muchos trabajos.
El Muelle Barón debe ser habilitado para un muelle de cruceros con una modesta inversión. Inmediatamente al norte de éste se debe construir un muelle liviano para embarcaciones menores anclado en una obstrucción marítima existente, de un proyecto abandonado, que junto a una marina pública ensalzaría el entorno. Más al norte se puede emplazar una pequeña caleta de pescadores con su correspondiente terminal pesquero.
Una porción del paño debe ser destinado a edificios "compatibles" que no excedan la altura de la "bodega" y que pueden ser oficinas, facultades universitarias, escuelas de turismo y transporte, sucursales bancarias, dependencias gubernamentales o marítimas, etc., las cuales generen empleos mucho mejor remunerados que puestos de retail en un mall. En fin, la decisión de marras abre desafíos y expectativas, pero presentar la situación como que la mezquina propuesta de EPV es la única, es arrogante y mal intencionada.
Domingo Gabriel Banfi
Mall Barón
En la Región de Valparaíso hay quienes piensan que en San Antonio se construya el megapuerto, porque tiene espacio para ampliarse, mientras Valparaíso carece o tiene poco, además que la ciudad y el puerto compiten en lugar de aliarse nivel población y autoridades.
Por lo del mall Barón y el fallo de la Excelentísima Corte Suprema, el intendente regional y el alcalde de Valparaíso han declarado en opuesto, discrepando absolutamente.
Conviene que se haga un alto en el camino para analizar y estudiar en profundo, porque la ciudad ganaría facilitando a la población disfrutar del borde costero, mientras que el puerto requiere las trece hectáreas de terreno entre Bellavista y Barón para faenas del comercio exterior y nacional, además que la ampliación se perfila para Yolanda y Portales.
Algún día Valparaíso y San Antonio serán paso de cargas de países del Oriente a países del Cono Sur de América y para que no se nos adelante Perú con el puerto del Callao, conviene trabajen unidas y pronto las entidades relacionadas con el comercio exterior, del transporte marítimo y terrestre que cruce la cordillera. En esto, dos puertos dividen la carga evitando congestión de camiones en las carreteras.
Eduardo Parra Bartet
Mall Barón II
Con el fallo de la Corte Suprema que anuló el permiso de construcción del mall Barón en Valparaíso, el actual alcalde expresó que este fallo era un triunfo para los porteños y que van a poder ocupar el borde costero, pero la verdad es que este fallo es una derrota para todos quienes vivimos en Valparaíso, ya que ese borde no lo ocupa ningún porteño o porteña por temor a la delincuencia, de ser asaltado, robado, o que una mujer resulte ultrajada.
Con el mall se hubiese podido ocupar, pero ya no. En Antofagasta se construyó un centro comercial en la costa y sus habitantes están felices, más trabajo y más lugares de esparcimiento. Ahora, ojalá la alcaldía ofrezca 1.500 empleos que se perdieron, según el intendente Gabriel Aldoney. Sin embargo, entendemos al alcalde que como afuerino poco o nada le importa la modernidad de nuestro querido puerto de Valparaíso.
Julio López Rouse
Expectativas y realidad
Uno de los principales problemas del gobierno de Michelle Bachelet fue el choque entre las expectativas generadas durante la campaña y la realidad de su administración. Hoy esa misma trampa pareciera acechar a Sebastián Piñera, pues no son pocos quienes suponen que el empleo crecerá explosivamente a partir del 11 de marzo.
La política debe ser ante todo una actividad responsable, tanto en los actos como en las expectativas que se siembran. Aunque hay muchas razones para pensar que las cifras de empleo mejorarán, no podemos estar seguros de los plazos y el alcance.
Quienes creemos en la democracia tenemos el deber poner paños fríos frente a estos escenarios, pues las altas expectativas pueden derivar en frustración y ser caldo de cultivo perfecto para el populismo y la demagogia.
Juan Luhrs Fundación para el Progreso Valparaíso