Robo frustrado
La semana pasada recibí por medio del grupo de WhatsApp que tenemos los vecinos de una parcelación en el sector El Batro, en Casablanca, un aviso de uno de los cuidadores quien se había percatado que mi casa estaba siendo robada y de inmediato uno de los vecinos se comunicó con el número del cuadrante de Carabineros, cubierto por el Retén de Quintay.
A su vez, varios vecinos se alertaron y salieron de sus casas para intentar disuadir a los delincuentes, mostrando un espíritu de comunidad excepcional y que, a pesar que se dice que no existe en Chile, se vio y se ha visto manifestado en esta ocasión y en varias otras, lo que agradecemos y valoramos.
Sin embargo, lo sustancial fue la pronta llegada de la patrulla de Carabineros del Retén Quintay, integrada por el sargento segundo Maximiliano Cueto y el cabo segundo Cristóbal Muñoz, quienes con su despliegue y accionar, junto a los vecinos, lograron frustrar el robo. Al concurrir a mi parcela, en menos de 30 minutos llegó en apoyo el retén móvil de la Quinta Comisaría de Casablanca, a cargo del suboficial David Meneses, que en conjunto con los otros carabineros, se desplegaron en persecución de los delincuentes.
En los tiempos de críticas ácidas al accionar de Carabineros de Chile, debo felicitar y agradecer la eficaz acción de estos funcionarios, quienes además fueron cercanos y atentos a la situación que se vive cuando delincuentes agreden nuestra morada. No es primera ocasión que vivimos en ese sector este tipo de acciones y cada vez han acudido prestos a atender el llamado, entendiendo las limitaciones propias de todo sistema. A su vez, mantienen contacto permanente con la comunidad y realizan patrullajes frecuentemente.
Estos carabineros enaltecen el prestigio bien ganado de esta noble institución y plasman con su accionar la doctrina de ésta.
Sergio De Paoli Botto
Viña del Mar
La Municipalidad de Viña del Mar es realmente impermeable a los reclamos de sus vecinos.
No se ha pronunciado sobre la Plaza de los Artesanos, trabajo en la avenida San Martín detenido hace más de un año y denunciado en más de una oportunidad. La basura en los jardines y playas no tiene límite y las personas a cargo de la limpieza no dan abasto. Las veredas tienen pegada la mugre y los basureros se encuentran siempre colapsados.
En las playas hay basureros abiertos, donde perros y pájaros se envenenan con los plásticos y otros desperdicios. Los inspectores municipales brillan por su ausencia y de "Ciudad Bella" queda poco.
Mucha farándula y poca limpieza.
Arturo Sierra Merino
Nueva esperanza
La anulación del permiso de obras del mall Barón, emitido en fallo reciente por la Corte Suprema, devuelve la esperanza a Valparaíso. Nos brinda la oportunidad de emprender ahora un estudio sistémico del borde costero y definir con conocimiento de causa, los usos propios del litoral que mejor aporten al bien común y al desarrollo integral de la ciudad.
En su elaboración y evaluación, el referido estudio debe admitir y tener presente todas las solicitudes de uso que presenten los privados y el sector público; y analizar de conjunto la armonía y conveniencia de cada petición y resolver favorablemente sólo aquellos proyectos que convengan al desarrollo local, acordes con la historia y los requerimientos ciudadanos.
Es una obligación moral del gobierno que asumirá en marzo 2018, terminar con el diálogo interesado y sin destino que los porteños hemos soportado por largos años. El borde costero no debe continuar en el abandono y deteriorándose. Las nuevas autoridades deben asumir su responsabilidad. No deben desconocer el liderazgo entregado por la ciudadanía.
Tampoco deben ignorar las premisas fundamentales que condicionan la visión y el resultado del estudio. No se debe destruir la vista ni la integración al mar de la ciudad ni dañar la declaración de patrimonio que nos caracteriza frente al mundo.
Valparaíso debe ser capitaneado por una estrategia de desarrollo moderna. Recuperemos el valioso borde costero de la ciudad.
Jaime Salazar Rojas
Judas Iscariote
Escogido para ser uno de los doce, ¿lo habría escogido y tenido en su grupo por tanto tiempo de haberle tenido como un malhechor incurable?, ¿le habría confiado la predicación del Reino de Dios? En la última noche, le lava los pies, le da de comer su cuerpo, le da de beber su sangre y en el momento de entregarlo le llama "amigo". ¡Sí! El que predicó amar al enemigo, acude a la dulce palabra de "amigo".
Las 30 monedas de plata, cantidad visible, pagadas por la sangre del Redentor, multiplicadas mil veces por las traiciones de tantos siglos en sucios negocios, fraudes y estafas, han llegado a ser un monto incontable. Así, las 30 monedas arrojadas entonces, se siguen arrojando sin arrepentimiento por los hombres que siguen vendiendo a Dios.
Héctor Chiappini Chiarella Catequista