"No creo que haya que buscar en el extranjero las causas de la derrota de la Nueva Mayoría"
Luego que el Banco Mundial reconociera la alteración en el ranking de competitividad que afectó a Chile -perjudicando la valoración del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet en comparación con la administración de Sebastián Piñera- los ánimos en La Moneda y la Nueva Mayoría (NM) no han sido los mejores, instalándose la necesidad de investigar a fondo. Desde la UDI, Javier Macaya, miembro de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, baja los decibeles al tema donde al menos hay un consenso: todos piden investigar a fondo.
- ¿Qué le parece la polémica surgida a partir de lo que el oficialismo ha calificado como "complot político" ante la caída de Chile en ranking del Banco Mundial?
- Me parece que parte del mundo de izquierda está buscando justificar a partir de esta situación su derrota electoral. Claramente en Chile existen organismos técnicos que han dicho más o menos lo mismo que apuntó el Banco Mundial, como el informe de Política Monetaria del Banco Central, el Imacec, o lo que ocurre con los datos del crecimiento del PIB. No creo que haya que buscar en el extranjero las causas de la derrota de la NM. Porque, además, la NM cuenta con los técnicos y los equipos para haberse dado cuenta oportunamente de esta situación en caso de que hubiera sido como se informó en un comienzo. Y es que hay que decir que esto ha sido aclarado por el propio entrevistado y por el propio Banco Mundial y quizás se ha puesto en un contexto diferente de lo que fue la noticia inicial. Creo que hay que revisar y hay que investigar, pero no me cabe ninguna duda de que durante los cuatro años del gobierno de Bachelet las confianzas económicas y el deterioro de estas confianzas fueron parte importante de por qué Chile, no mirando a Washington, sino que mirando lo que ocurría con nuestro país y el bolsillo de los chilenos, tomó la decisión de cambiar el rumbo, eligiendo al Presidente Piñera.
- ¿Descarta que haya una campaña del terror que fue orquestada desde el exterior para perjudicar a Bachelet?
- No es primera vez que la izquierda le echa la culpa al empedrado, a organismos internacionales de sus derrotas. Esto no se escapa un poco a esa lógica que ha ocurrido en nuestro país. Por eso que esperamos que se aclare esta información, pero tampoco hay que echarle la culpa a cifras económicas de la derrota que Chile le propinó a la NM y que fue por malas políticas y por su mal gobierno. Son situaciones que si se contrastan con el Ipom y otras cifras económicas, no fueron buenas en los últimos cuatro años.
- A propósito de la visita del Papa Francisco, ¿qué le parecen las críticas que se han levantado en contra de su arribo al país por diferentes temas?
- Me parece un poco artificial la polémica. Y en vez de relevar cuestiones que de verdad son importantes en una visita de Estado como ésta, de un Santo Padre, y que no la teníamos desde 1987, están buscando situaciones para una "pseudopose" de Estado laico, anticlerical, y eso al final del día no contribuye a la armonía ni a la tolerancia que tiene que tener un país como Chile, que es mayoritariamente católico.
- ¿Se le ha cuestionado su postura respecto a casos de abusos en Chile?
- Quizás por lo mismo la visita es una instancia para hacer ciertos reconocimientos, ciertos mea culpas e incluso conversaciones que me gustaría que el Papa tuviera con las personas que han sido víctimas de abusos por sacerdotes de la Iglesia Católica, que son altamente repudiables y claramente que es importante que tengan una fuerte condena, especialmente del Papa. Por eso esto se tiene que constituir en una oportunidad para ver estos temas, más que quedarse en la crítica. No puede ser que por el sólo hecho de venir lo empiezan a criticar. Por eso pienso que esta visita puede constituir una oportunidad para estos temas. Ahora, desconozco la agenda papal, pero espero que sea la oportunidad para hacer ciertos gestos en esta materia.
- También se ha criticado que sea tan breve su visita a la zona de la Araucanía. Sólo tres horas...
- Imagino que tiene que ver con motivos de agenda. Creo que dentro de los lugares significativos está Temuco, con la tensión que hay con el mundo mapuche. Tres horas son suficientes si se entregan la señales adecuadas. Peor habría sido que sólo hubiera visitado Santiago.
- La visita de Juan Pablo II no fue cuestionada. Sólo hubo esperanza. ¿Qué diferencia estas dos visitas?
- Claramente eran dos contextos distintos. Con Juan Pablo II estábamos en un gobierno militar o dictadura. O sea, en ese momento cualquier señal que se diera con el Papa, como su salida al balcón con Pinochet o que se reuniera con familiares de víctimas en la Vicaría de la Solidaridad, podía ser interpretada por cada uno de los bandos porque había una sensibilidad mucho mayor. Hoy, en cambio, su visita -más allá de la cuestión institucional de la visita de Estado- tiene un contexto de la realidad que vive la Iglesia Católica en Chile. Quizás con la salvedad que se pueda dar con temas como el diferendo con Bolivia. Pero claramente la visita de Juan Pablo II tenía una carga política mucho mayor.
- En la agenda no está incluida una reunión con el Presidente electo. ¿Cree que eso se puede subsanar o implica salirse del protocolo?
- Me parece que son reglas estrictas del Vaticano reunirse sólo con autoridades en ejercicio. Así uno lo entiende... Ahora, claramente el Presidente Piñera va a estar a cargo del país a partir de marzo y creo que hubiese sido oportuno agendar una visita con él, pero entiendo que son las reglas diplomáticas del Vaticano.
- ¿Qué aporta esta visita papal?
- Él es una de las autoridades religiosas más importantes, sino la más importante del mundo, y de ahí la importancia de que conozca la realidad de Chile, lo que sienten los chilenos en situaciones en las que históricamente interviene la Iglesia. Me refiero a los temas con Bolivia, lo que ha ocurrido con los abusos dentro de la Iglesia, o sea, el momento que vive la Iglesia Católica en el país es significativo y sobre el cual el Papa puede pronunciarse. Tenemos que ser capaces de aprovechar esta visita, sobre todo para lo que es la realidad de la Iglesia Católica en Chile, mejorando la convivencia interna y ver esta visita más que con sentido crítico, como una oportunidad.
"Me parece que parte del mundo de la izquierda está buscando justificar, a partir de esta situación del Banco Mundial, su derrota electoral. En Chile existen organismos técnicos que han dicho lo mismo" "No puede ser que por el sólo hecho de venir lo empiecen a criticar. La visita del Papa puede constituir una oportunidad para estos temas (abusos) y hacer ciertos gestos en esta materia""