Paola Passig

"Las críticas al viaje me parecen una jugada mediática", advierte la jefa de la bancada del PPD, Loreto Carvajal, quien junto a otros diputados fue cuestionada por la mesa de la Cámara por tener programado un viaje la próxima semana a Israel, una semana que para muchos será clave en materia legislativa. Carvajal, además, analiza el futuro de su partido y de la oposición.

- Desde la oposición han criticado el "frenesí legislativo" de los últimos días. ¿Hay o no frenesí?

- No, lo que ha habido es una intensificación de los proyectos emblemáticos porque en los cuatro años ha habido una legislatura notable, partiendo por las reformas, los cambios al sistema de pensiones, el tema de la educación que son más de 8 proyectos y que tienen mucha injerencia en lo social y una mirada política de país. Y claramente hoy, al igual como hemos estado estos cuatro años, se intensifica quizás el interés porque estamos en un contexto especial, pero eso no lo veo tan como frenesí. Particularmente, los que participamos en todas las comisiones, en las votaciones, nos damos cuenta de que se suman y siguen muchos proyectos, con gran cantidad de modificaciones y normativas, propuestas diferentes, y eso obedece a la labor que ha tenido la Presidenta en estos cuatro años.

- Se señala que la próxima semana es la última que queda para sacar adelante dos proyectos importantes como son educación e identidad de género.

- Hay que tener claro que en marzo vamos a tener al menos tres sesiones, pero, obviamente, la importancia que tienen no sólo estos dos proyectos, sino que todas las reformas en educación, son importantes. Cada uno de los proyectos lleva el sello ciudadano y, por supuesto, la urgencia que merece el país. Por eso no descarto ninguno. Desde lo que hicimos en educación con la Subsecretaría de la Educación Parvularia, el fin al lucro, al copago, el fortalecimiento de la educación superior y de las universidades estatales, todas son importantes y no porque estemos terminando la legislatura son más importantes. Trabajaremos hasta el último día de legislatura.

- A propósito de los tiempos y la urgencia legislativa, el presidente la Cámara pidió que la próxima semana estuvieran todos los diputados y se criticó a un grupo que pensaba viajar a Israel, entre los que está usted.

- Bueno, el presidente de la Cámara ahora está fuera del país, hay varios diputados que están de viaje, y el presidente de la Comisión de Educación, Rodrigo González, también está de viaje. Hay una continuidad en el trabajo que se realiza independiente de aquello. Venir y de pronto asignarle un valor que obviamente tiene que ver la legislatura, pero que no es condicionante, porque para eso están las bancadas, para ocuparse de tener los votos. En este gobierno no se ha caído ningún proyecto por falta de quórum o porque alguien estuviera afuera.

- ¿La polémica por el viaje le parece artificiosa entonces?

- Sumamente artificiosa, porque las consideraciones que se hagan respecto a este viaje debieran hacerse respecto a todos los viajes. Cuando hoy el gobierno y la expectativa pública está en asignarle críticas al Parlamento nos daña a todos. Y esto no está ajeno a ningún partido político. Entonces, creo que está polémica, generada cuando quedan pocas sesiones, parece una jugada mediática, pero nosotros como PPD y yo, como jefa de bancada, mi labor, y así ha sido, es garantizar el apoyo a nuestro gobierno en todos los proyectos. Y no me cabe duda de que si hay mínimo riesgo respecto de un proyecto porque alguien anda de viaje, no va a ser una limitante para evitar aquello y asistir a la Cámara a votar.

Ppd en la mira

- En el Consejo General de hoy se debatirá el futuro del PPD. ¿Qué espera?

- El diagnóstico hay que recopilarlo en esa instancia. La tarea nuestra es no acelerar los procesos. Lo que se vaya a proponer debe generarse en el trabajo de las comisiones de estudio, para recopilar antecedentes o hacer diagnósticos. No espero que mañana (hoy) el Consejo nos entregue soluciones o la fórmula mágica. Eso sería una ilusión. Lo que hay que hacer es trabajar, hacer una reflexión profunda no sólo de lo que quiere un partido en especial, sino de lo que quiere la centroizquierda con una mirada de país.

- El presidente del PPD ha hecho una fuerte autocrítica. ¿Le parece suficiente?

- Creo que si él hace una autocrítica es válido, pero lo importante es que eso nos lleve o nos oriente hacia un resultado. Evitar prácticas de privilegios o cosas que no se condicen con la transparencia que la gente busca; estar en sintonía con lo que la gente reclama, en el fondo lograr que la gente valore las propuestas políticas.

- Si bien es cierto que ahora vienen elecciones en la directiva, ¿tras la autocrítica la actual mesa debió dar un paso al costado?

- Es que a esta altura ya no estamos para señales. Hay que cumplir los compromisos. Así se dijo: que pasada la segunda vuelta se ponían a disposición los cargos y así debe ser. Cuando uno se compromete ante la ciudadanía y sus militantes, debe encarnar la responsabilidad de ese compromiso. ¿Qué deriva de eso? Obviamente, vamos a tener elecciones el 6 de mayo, nos van a proponer un proceso de transición intermedio y se van a formar comisiones para tener un proceso eleccionario con propuestas y una competencia honesta.

- ¿Le parece que una salida es la refundación?

- No lo sé. Este es un proceso colectivo y el colectivo, que se llama PPD, deberá generar la propuesta consensuada con las bases y los territorios, con liderazgos reconocibles, con comunidades diversas, con tecnología, y va a ser un trabajo interno. Hablar de refundaciones parece generar esa sensación de que todo lo que se hizo está mal y eso no lo comparto bajo ningún aspecto.

- ¿Y la fusión con otro partido es una buena opción?

- Siempre se ha hablado de eso, forma parte de la mitología política, pero en el plano de la política, que es bastante movible porque son dimensiones no estáticas, puede generarse. Pero si me pregunta si esto se ha planteado de manera directa, con propuestas, no. Hubo algún intento por ahí en algunas bancadas, pero no ha prosperado. Ahora, el PPD es un partido que puede por sí solo tener un proyecto sólido, reencantar y proponer una mirada de sociedad de centroizquierda que se puede sustentar por sí sola en la medida que hacemos la autocrítica necesaria. Por ejemplo, lo que está haciendo Girardi al plantearle al país la importancia de la tecnología es un espacio que el PPD puede ir conquistando. El PPD tiene mucho que decir. Hay una tendencia a opacar lo que ha hecho y entregado el PPD en propuestas que hoy parecen de sentido común, pero que en su momento fueron transgresoras.

- ¿Cómo ve el futuro de la Nueva Mayoría?

- Luego de una derrota como la que sufrimos no es fácil rearticularse, pero ahí están las voluntades. Existe hoy una manifestación bien expresa de todos los que somos oposición en el sentido de acentuar la posición que tenemos, ser dialogantes, con la mirada de país que se requiere. Y ahí yo rescato la voluntad de la DC, del PRSD, del PPD, del PC, del Frente Amplio de definirse como oposición. Esto es un gran avance porque al principio se decía que cada uno iba a ir por su lado, pero hemos sido capaces de sentarnos a la mesa, discutir ciertos mínimos y en ese camino debemos centrarnos. Definir un programa es parte de la tarea, pero ya que nos definamos como oposición, incluso con el Frente Amplio, es un tremendo avance.

- ¿Pasó la tesis de negarle el agua y la sal a Piñera?

- Claramente hay un ánimo de negociar, hay que avanzar y trabajar. Las elecciones fueron hace sólo un mes. El camino es ese y los partidos estamos para velar por el bien del país.

"Luego de una derrota como la que sufrimos no es fácil rearticularse, pero ahí están las voluntades. Existe hoy una manifestación bien expresa de todos los que somos oposición en el sentido de acentuar la posición que tenemos""