PT ignora la condena de Lula y oficializa su candidatura para volver a la presidencia
BRASIL. El exmandatario aceptó esta designación un día después de ser sentenciado a 12 años de prisión por el delito de corrupción. Además, pidió a sus simpatizantes que se movilicen por él y exijan a la Justicia pruebas en su contra.
El Partido de los Trabajadores (PT) oficializó ayer al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva como su candidato presidencial para las elecciones de octubre, a pesar de la condena en segunda instancia a 12 años y un mes de prisión por corrupción.
La comisión ejecutiva nacional del PT lanzó ayer en Sao Paulo por unanimidad la candidatura del expresidente, quien, además de la condena, tiene otros seis procesos abiertos en la justicia, la mayoría de ellos por el mismo delito.
"Yo acepto la designación de precandidato del PT", aseguró el exlíder sindicalista, de 72 años, quien precisó que esa aspiración "no puede depender sólo de él" e instó al partido a seguir luchando ante "un hecho indeseado", como su inhabilitación política por parte del Tribunal Superior Electoral (TSE) o un posible ingreso a prisión.
Un tribunal de segunda instancia de Porto Alegre ratificó el miércoles por unanimidad la condena contra Lula por corrupción pasiva y elevó la pena a 12 años y un mes, ampliando la de nueve años y medio dictada en primera instancia en julio pasado.
Más candidatos
El PT reiteró que Lula es su "único" candidato, pero entre bastidores se han intensificado las discusiones para buscar una alternativa de cara a los comicios presidenciales de octubre.
"Tenemos otros candidatos y van a intentar crear obstáculos. Espero que la candidatura no dependa de Lula. Sólo tiene sentido si ustedes son capaces de hacerla, aunque haya un hecho indeseado", dijo el exmandatario, quien pidió a sus simpatizantes que "sigan en movimiento" y exijan al poder Judicial alguna prueba de un delito que asegura que no cometió.
El exmandatario estuvo respaldado por los principales dirigentes del PT y por su ahijada política, la expresidenta Dilma Rousseff, quien aseguró que la condena de Lula es la continuación de un golpe que comenzó en 2016 con su destitución.
"El juicio es una farsa y un fraude. Sólo tiene un objetivo, que es quitar a Lula de la elección", sostuvo la exmandataria, destituida en 2016 por el Congreso en el marco de un juicio político.
Rousseff, al igual que el resto de autoridades del PT, instó a la militancia a "movilizarse en las calles" y a continuar luchando por un proyecto político.
En esa línea, el senador del PT, Lindbergh Farias, subió el tono del discurso y pidió "enfrentamiento social" y "rebelión ciudadana" tras la condena del principal líder de la formación de izquierdas.
"Para detener Lula van a tener que detener a millones de brasileños. Vamos a luchar en las calles", señaló el senador.
El líder del Movimiento Sin Tierra (MST), João Pedro Stédile, advirtió que la organización no permitirá la prisión del exmandatario, quien según las encuestas ganaría las elecciones ante cualquiera de sus posibles adversarios.
"Tenemos otros candidatos y van a intentar crear obstáculos. Espero que la candidatura no dependa de Lula"
Luiz Inácio Lula da Silva, Expresidente de Brasil"