Cristián Rodríguez F.

Casi 4.400 millones de pesos. Esa es la cifra que -hasta ahora- declararon gastar los candidatos a senadores y diputados que en noviembre del año pasado compitieron por un escaño en la Región de Valparaíso. Los datos fueron revelados por el Servicio Electoral (Servel), que continuará todas las semanas actualizando la información hasta que concluya un proceso de auditoría a todas las cuentas electorales.

En el detalle, la mayor concentración de gastos estuvo en los aspirantes al Senado, quienes debieron desplegarse por las 38 comunas de la región luego que el Congreso, tras el fin al sistema binominal, decidiera ampliar las circunscripciones y los distritos. Por tal razón, los aspirantes a la Cámara Alta por Valparaíso fueron los que más pudieron gastar en todo el país.

De acuerdo a las cifras del Servel, en total se invirtieron $2.285 millones entre los 29 aspirantes al Senado. Sin embargo, un 44% de ese monto, equivalente a casi mil millones, fue lo que gastaron los cinco candidatos electos: Francisco Chahuán (RN), Kenneth Pugh (RN), Isabel Allende (PS), Ricardo Lagos Weber (PPD) y Juan Ignacio Latorre (RD).

Cabe recordar que, según la nueva normativa, todos los servicios gratuitos o voluntarios -como la colaboración de brigadistas- debe ser avaluado y considerado como un gasto.

Por lejos, los que más gastaron fueron los senadores Francisco Chahuán (RN) e Isabel Allende (PS), con $352 y $310 millones, respectivamente.

En el caso del parlamentario, justamente fue quien obtuvo la primera mayoría regional, con 150 mil 31 votos. Una vez que hayan sido aprobadas las declaraciones de gasto, el Fisco devolverá 0,04 UF (1.052 pesos de acuerdo al valor UF del 30 de enero de 2017) por cada voto, siempre y cuando existan facturas pendientes de pago. En este caso, el senador recibiría casi $158 millones.

Entre los gastos en los que incurrió Chahuán, la mayoría está asociado a la contratación de frases radiales y a la impresión de su revista "Rindo Cuenta", por la que pagó $42,5 millones. El senador también declaró como gasto la producción de su himno de campaña, la fabricación de bolsas ecológicas y más de $14 millones en servicios artísticos culturales, producción de eventos y la contratación de presentaciones artísticas a la productora del cantante Leo Rey.

Al igual que Chahuán, Isabel Allende también invirtió buena parte de su presupuesto en la contratación de publicidad en diferentes medios de comunicación de la zona.

Entre los gastos más llamativos por parte de la parlamentaria socialista está la contratación de una asesoría en diseño para su jingle radial, por cerca de $14 millones, más el pago de $10,6 millones en la creación y desarrollo de su sitio web. Además, la futura senadora por Valparaíso desembolsó cuatro millones por una encuesta de percepción ciudadana, otros cinco millones en una asesoría para capacitar a los apoderados de mesa que estuvieron el 19 de noviembre, y más de 21 millones en la elaboración de 500 mil dípticos.

A pesar de que no salió electa, en el tercer lugar de los candidatos que más gastaron el año pasado figura la diputada Andrea Molina (UDI). La parlamentaria declaró más de $230 millones, de los cuales destinó casi $11 millones en un servicio de georreferenciación y segmentación de la audiencia durante el periodo de campaña.

Por debajo de la diputada también aparece uno que no logró la reelección: Ignacio Walker (DC). El senador gastó más de $207 millones, mientras que se compañero de lista, el diputado Aldo Cornejo, desembolsó $162 millones.

Quien sí logró un cupo en la Cámara Alta, y que figura en el quinto lugar de los que más invirtieron, es Ricardo Lagos Weber (PPD). El senador pagó $182 millones en servicios para su campaña, como la elaboración de palomas publicitarias y la contratación de brigadistas.

Sin embargo, por ahora la mayor sorpresa la dio Juan Ignacio Latorre (RD), quien con una inversión de sólo $31,9 millones -diez veces menos que la de Chahuán y Allende- logró salir electo senador.

En el detalle, el único senador que tendrá el Frente Amplio en el país también gastó en avisos radiales, aunque mucho menos que el resto, puesto que su mayor inversión estuvo asociada a la fabricación de chapitas, gorros, volantes, y banderas, y al uso de redes sociales.

"Demostramos que con menos dinero que las exorbitantes cifras que gastaron otros senadores se puede lograr el objetivo que nos propusimos: poder conectar con la ciudadanía y sus realidades, e invitarlos a trabajar en conjunto por sus demandas y construyendo un proyecto colectivo que es el del Frente Amplio", indicó el próximo senador, quien comentó que el financiamiento de campaña "está íntimamente relacionado con la subordinación a los intereses económicos. Por lo tanto, es probable que quienes más gastaron tengan más financiamiento por parte de grandes empresarios".

Frente a la sorpresa que causó Juan Ignacio Latorre, el director del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, sostuvo que con el antiguo sistema binominal "el dinero hacía la felicidad", por lo que el éxito de los candidatos respondía en gran medida "a la cantidad de dinero que incluían en campaña".

Sin embargo, bajo el nuevo mecanismo, agregó Morales, existen candidatos que gastando poco pueden salir electos gracias al sistema de arraste, como podría ser el caso de Kenneth Pugh (RN), quien invirtió $123 millones, casi un tercio menos que Chahuán.

"En el caso particular de Valparaíso, bajo el binominal había dos grandes circunscripciones que elegían dos senadores cada una. Generalmente, los electos eran los incumbentes, que- además- tenían un fuerte potencial de gasto en campaña", explicó Morales.

"Sin embargo -agregó el cientista político- desde 2017 la región pasó a elegir cinco senadores. Eso abre espacio para que terceras fuerzas entren al Congreso, las que están muy lejos de igualar el gasto de las otras dos grandes coaliciones, pero dado que hay más cupos disponibles, entonces pueden alcanzar al menos un escaño. Lo más importante es que lo pueden lograr con un gasto que representa el 10% respecto al candidato que más gastó en la zona (Chahuán), a lo que se añaden los apoyos electorales cultivados por el Frente Amplio en la elección de alcaldes por Valparaíso".

En el caso de la elección de diputados, los 16 aspirantes que lograron un cupo en ambos distritos gastaron $962 millones, lo que equivale a un 46% de lo que gastó el total de los candidatos a la Cámara Baja.

Hasta ahora, el que más ha declarado gastos ha sido el diputado electo Luis Pardo (RN), con $131 millones. El expresidente de la Archi desembolsó $20 millones en la producción de su apertura y su cierre de campaña.

Los que también aparecen con grandes pagos son los diputados reelectos María José Hoffmann (UDI) y Víctor Torres (DC), con $105 y $86 millones, respectivamente. Las inversiones de ambos se explicarían puesto que el mayor electorado del nuevo Distrito 7 está concentrado en Valparaíso y Viña del Mar, comunas que antiguamente no representaban.

En tanto, al igual que Latorre, el diputado electo Diego Ibáñez también rompió con los esquemas al gastar sólo $9,9 millones (ver recuadro).

"Con menos dinero que las exorbitantes cifras que gastaron otros senadores se puede lograr el objetivo que nos propusimos: poder conectar a la ciudadanía y sus realidades"

Juan Ignacio Latorre (RD), Senador electo por Valparaíso"

"Dado que hay más cupos, otras fuerzas pueden alcanzar al menos un escaño. Lo más importante es que lo pueden lograr con un gasto que representa el 10% respecto al candidato que más gastó"

Mauricio Morales, Analista Universidad de Talca"