Gran conmoción generó -a nivel nacional- el caso de Emmelyn Canales, menor de 11 años que se encontraba desaparecida hace 8 días en Licantén, hasta que el sábado en la madrugada fue encontraba en Curicó junto a su secuestrador.

Nuestra región no se queda ajena al hecho, y es que, según cifras del 2016 y 2017, la Policía de Investigaciones (PDI) de Valparaíso recibió, en promedio, dos denuncias diarias por presunta desgracia.

En el último año, la región ocuipó el segundo lugar en número de casos, con 977 personas reportadas como desaparecidas. La Región Metropolitana lidera las cifras con 3.558 denuncias, mientras que en tercer lugar se ubica la del Bío-Bío con 892 episiodios.

La subcomisario Karen Andulce, de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI de Valparaíso, explicó que con las cifras registradas se "realizan estadísticas que son en base al periodo, rango etario y sexo".

Agregó que "en la época estival se incrementa la cantidad de personas desaparecidas por el aumento de visitantes, quienes asisten a lugares de esparcimiento, instancia donde existe una mayor probabilidad de que se produzca el extravío de menores y adultos mayores".

En el 2016, la mayor cantidad de personas extraviadas a nivel nacional fue del grupo etário entre los 18 a 60 años, con un total de 3.961 desaparecidos, siendo encontrados 3.641 de ellos. En tanto, el año pasado hubo un total de 4.358 casos, hallando a 4.045 de los reportados.

En el caso de los que bordean los 18 años y desaparecen, aseveró Andulce, "ocurre un fenómeno que les genera ganas de probar cosas nuevas, necesitan sentirse más independientes porque justo cumplen la mayoría de edad, hay muchos que están esperando alcanzar la adultez para poder irse de casa".

Añadió que dentro de ese grupo etário existen adolescentes que "están involucrados con el consumo de drogas y alcohol, quienes pertenecen a programas de prevención y rehabilitación, pero se arrancan y abandonan el sistema".

Asimismo, en dicha clasificación se encuentran los de la tercera edad, personas que tienden a sufrir de trastornos mentales como el Alzheimer o demencia senil.

En las desapariciones se ven involucrados niños, jóvenes e incluso adultos, para lo cual se necesita establecer protocolos de protección y de búsqueda.

En este sentido, Andulce comentó que "existe un protocolo que es para la ubicación de gente en el caso de presunta desgracia y, generalmente, consiste en realizar las indagaciones respectivas en lugares donde podría estar el individuo desaparecido".

Frente a este punto enfatizó que "es necesario, tanto en los casos de jóvenes, como en los adultos, conocer bien a las personas, sus amistades, los sitios que frecuentan y también realizar diversas preguntas en los servicios de salud, porque a veces existe la posibilidad de que les haya ocurrido algo".

Posterior a ello, la policía consulta a distintos estamentos para tener información en caso de un posible accidente. "Añadimos a ello la información que nos proporcionan desde la misma familia, permitiendo establecer rutinas, determinar con su núcleo directo si tiene algún problema o, definitivamente, descifrar lo que haya ocurrido", subrayó.

"Todas las personas que están desaparecidas son investigadas con la misma dedicación, incluso si ha pasado un tiempo prudente en que la persona no aparece, aún así se mantiene el proceso de preguntas", subrayó la oficial de la PDI.

Frente a las motivaciones que instan a los adolescentes a dejar de sus moradas, la subcomisario Karen Andulce aclaró que depende finalmente de la investigación. "Cuando se recepciona una denuncia o una orden de investigar por extravío es necesario recabar la mayor cantidad de antecedentes para poder establecer el perfil de la víctima: si es que ya había realizado algún tipo de abandono previo del hogar, lo que se determina en cada situación".

En cuanto a los adolescentes -14 años en adelante- involucrados, acota que "son generalmente los que están insertos en programas que tienen como función ayudar y rehabilitar, en definitiva, que puedan dejar las drogas, pero es bastante difícil porque son reincidentes en hacer abandono al sistema que se les está entregando".

En algunos casos, según la oficial de la Brigada de Homicidios, "son adolescentes que viven en situación de calle, que en ocasiones se prostituyen para tener recursos. Entonces cuando entran a un programa de ayuda, ellos no pueden salir ni consumir, situación que les genera salirse del auxilio prestado".

Es por estos motivos que "que cada caso es distinto y debe ser analizado para ver qué acciones se toman porque no podemos comparar un secuestro con una abandono voluntario".

Sobre las órdenes de investigar, explicó Andulce, están "relacionadas con casos de presunta desgracia, las que se generan a través de una denuncia, la que es cursada por un familiar o un tercero que quiera dar a conocer el extravío -en la situación de que ningún cercano quiera informar del hecho-, y esa denuncia, por los canales regulares, llega al Ministerio Público. El fiscal es quien decide si el caso se reenvía a Carabineros o a la Policía de Investigaciones, para comenzar con el proceso de investigación que cada entidad tiene establecida".

"Todas las personas que están desaparecidas son investigadas con la misma dedicación, incluso si ha pasado un tiempo"

Karen Andulce, Subcomisario de la Brigada de Homidicios de la PDI"

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Inicio de campaña para evitar extravíos en el litoral central

A contar de las 11 horas, en la playa Las Cadenas, en Algarrobo, se inicia hoy en el litoral central la campaña denominada "Sebra", que consiste en la colocación de brazaletes a los niños y adultos de la tercera edad con sus datos de identificación. Ello para prevenir posibles extravíos que puedan suscitarse en lugares de gran concurrencia de personas y en eventos masivos. Este proyecto preventivo es liderado por la Jefatura Nacional de Delitos contra los DD.HH. y las Personas. Junto con la pulsera "Sebra", la PDI entregará una serie de recomendaciones sobre esta problemática. Las fechas y lugares donde se distribuirán las pulseras son las siguientes: 15 de febrero, en el Reloj de Sol, en Viña del Mar; 20 de febrero, en Zapallar, mientras que el 21 de este mes será la oportunidad para quienes permanezcan en la comuna de El Quisco.

94% de los casos de personas extraviadas, entre 18 a 60 años, fueron encontradas, mientras que el 6% no ha logrado ser ubicada tras las investigaciones que personal de la PDI realiza en las regiones.

8.726 es el total de desaparecidos del año pasado a nivel nacional, de los cuales 4.369 son mujeres y 4.345 fueron hombres. En el 2016 se recibieron 8.395 denuncias.

107 personas extraviadas en noviembre fue la cifra más alta en la región durante el 2017, siendo febrero, con 69, el mes más bajo en dicho año, donde el total se estableció en 977.