Ante las limitaciones en la conectividad entre la isla y el continente, nuevamente la Armada transportará a estudiantes de Robinson Crusoe para que reinicien aquí sus actividades escolares.
Este viaje reitera el problema de transporte de pasajeros y carga que afecta a la isla, situada a 667 kilómetros de Valparaíso, con una población de unos 900 habitantes y cargada de historia, tradiciones y leyenda. Además, su producción pesquera, en que destaca la langosta, ha convertido a la isla en punto de interés, que se mira de lejos, pero que muchas veces sufre abandono.
Junto a su riqueza oceánica, que se intenta preservar mediante la creación de un parque marítimo de polémica extensión, el territorio insular mismo ha sido declarado por la Unesco como Reserva Mundial de la Biosfera.
El archipiélago de Juan Fernández está conformado por tres islas, Alejandro Selkirk, Santa Clara y la señalada Robinson Crusoe, que concentra a la población en la localidad de San Juan Bautista.
Pertenecen las islas a la Quinta Región y dentro de ella a la Provincia de Valparaíso.
Sus notables características, junto a la tradicional pesca, han estimulado el turismo con emprendimientos que ofrecen alojamiento, gastronomía y otros servicios, pero el problema de fondo sigue siendo la conectividad con el continente. Se acomete por la vía área con empresas que realizan, desde Valparaíso o Santiago, vuelos que se prologan por más de dos horas y llegan a un aeródromo de difíciles condiciones. Estos servicios, fuera de su eficiencia y utilidad, están marcados por el fatal accidente de 2011 en que al capotar un avión de la FACh, perecieron sus 21 ocupantes.
La vía marítima de mayor capacidad es más lenta, unas 48 horas de viaje, pero tiene pocas frecuencias. Opera un servicio subsidiado que en esa condición privilegia la demanda de viajes y carga de los isleños. Con todo, el movimiento de población residente, caso concreto en estos días los estudiantes y de visitantes, requiere mejorar la conectividad.
En el caso del transporte aéreo, un aeropuerto que ofrezca plenas garantías significaría una inversión de $33 mil millones. Sin embargo, ello no resolvería el problema de la gran distancia entre ese terminal y el poblado de San Juan Bautista.
La realidad de ese territorio oceánico exige atención especial en beneficio de los isleños, tanto para su acercamiento al continente como para el desarrollo de la actividad turística local, plena de oportunidades, con un potencial de demanda nacional e internacional que debe ser aprovechado.