Tsunami y PGE
Me parece natural la preocupación por los efectos de un tsunami en el futuro Puerto a Gran Escala (PGE) que se construirá en San Antonio; sin duda, será un aspecto importante por considerar en la etapa de la ingeniería de detalle.
Sin embargo, es un problema con el que debemos convivir, que no se soluciona disminuyendo los sitios de atraque de ocho a cuatro, como se sugiere. En efecto, el tiempo de alerta previo a un tsunami depende, entre otros, de la intensidad del terremoto y la profundidad y distancia del epicentro. Si la alerta es inferior a 30', en el mejor de los casos podría zarpar un sólo buque de 400 metros de eslora, teniendo en cuenta todo lo que conlleva mover una mole de esa magnitud, sumado a la estrechez del área de maniobra y el natural trastorno que se generaría en el puerto tras un terremoto grado 8 o superior.
Más que del peligro de tsunami habría que preocuparse por las potenciales paralizaciones, dado el poder que tendrían los sindicatos portuarios de San Antonio, que controlarían parte importante del movimiento de carga contenedorizada de la macro zona central del país. En ese sentido, sería conveniente no poner tantos huevos en una sola canasta, sino equilibrar con Valparaíso la distribución de los sitios de atraque, partiendo por el Terminal 2. Después de todo, descontando el tema de los cruceros, los gremios portuarios locales tienen un historial bastante menos conflictivo.
Miguel Á. Vergara Villalobos Presidente Liga Marítima de Chile
Wanderers
El señor Nicolás Córdova no quiere escuchar el clamor del pueblo. Gracias señor Lafrentz por escucharnos. Al señor Córdova, más conocido como Benedictino, debemos cambiarle su nombre y ponerle Tenedor, porque parece que no es cuchara.
Eduardo Arriagada González
Ministerio del Mar
Últimamente se ha comentado por la prensa de la necesidad de crear un Ministerio del Mar. Chile, por ser un país netamente marítimo, en que la mayoría de sus productos de exportación e importación son trasladados por mar, necesita un organismo que se preocupe de todos los asuntos que se relacionan con el aspecto marítimo del país.
En la actualidad, los responsables de los asuntos relacionados con el mar se encuentran repartidos y cada organismo hace las tareas que le han sido asignadas, pero no existe quien coordine el total. Figura como tal coordinador el Ministerio de Transportes, pero la práctica indica que los que han pasado por ahí, escasamente saben que el país tiene mar, ya que nunca se han preocupado de ello. Su preocupación básica eran las micros amarillas y posteriormente el Transantiago.
¿Se ha visto alguna vez a un ministro a bordo de un buque mercante? En cambio, en los buses del Transantiago se suben casi a diario.
Jorge Baeza Concha
Estado de Derecho
Sigue la historia por el caso "Huracán". La manipulación de evidencias fue lo que marcó uno de los casos emblemáticos de la lucha contra el terrorismo, pero el problema va más allá de las dudas en torno a esta investigación. Esto puede escalar y pasar a ser un cuestionamiento a la legitimidad de nuestras policías y órganos persecutores.
La mantención del Estado de derecho se tambalea. La justificación del monopolio legítimo de la fuerza en manos del Estado requiere de la confianza ciudadana en las instituciones. De no ser así, se puede generar una legítima duda en la población sobre la forma en que se ejerce el poder. En un país libre, el primer límite a éste se encuentra en el respeto de las garantías y derechos individuales.
La pérdida de confianza puede ser aprovechada por grupos que ven en la desconfianza de la actividad policial una oportunidad de impunidad. Eso es inadmisible. El nuevo gobierno, el Ministerio Público y las policías deberán trabajar conjuntamente en recuperar la confianza y modernizar aquello que sea necesario para que esto no vuelva a ocurrir. El Estado de derecho depende de ello.
Esteban Montaner
Guerra en Siria
Para nadie es indiferente la situación actual que se vive en Sira, el mundo es testigo de una catástrofe humanitaria de proporciones, donde se está atacando a miles de civiles, incluyendo niños, sin tregua alguna donde la conciencia y el respeto a la vida ha sido olvidada. Muchas veces me pregunto por qué la comunidad internacional no adopta medidas con respecto a esta violación de los derechos humanitarios, donde se bombardean hospitales, escuelas e iglesias, quedando mudos a esta realidad.
Hoy el silencio obedece netamente a un conflicto de intereses extranjeros y mientras la codicia del hombre por el poder y el dinero sea más grande que los sueños de los niños, el mundo vivirá en guerra.
Sebastián Said Teuber