Hinchas irrumpen en Mantagua para pedir la salida de Nicolás Córdova
FÚTBOL. Una treintena de aficionados interrumpió ayer la práctica vespertina del Decano exigiendo la salida del entrenador debido a los malos resultados deportivos.
El miércoles ya se habían hecho sentir con fuerza. Durante la conferencia en que la Corporación y las barras de Santiago Wanderers exigieron a los dirigentes la partida de Nicolás Córdova, hubo quienes adelantaron que se "debían tomar medidas".
Desde hace semanas que el ambiente es tenso en Santiago Wanderers y ayer esa crispación se trasladó a la cancha cuando un grupo de treinta aficionados llegó hasta Mantagua para interrumpir la práctica del primer equipo y amenazar al DT.
Fueron minutos en que hubo diálogo, pero también insultos, hasta que llegó una patrulla de carabineros para desocupar el recinto deportivo, lo que se produjo sin violencia ni desorden.
Respecto de lo sucedido, Nelson Hevia, encargado de seguridad de la sociedad anónima caturra, relató que "un grupo de hinchas ingresó a un recinto privado para hablar con el entrenador. No hubo amenazas, pero sí un par de insultos, por lo que se llamó a Carabineros. No hubo detenidos y ahora estudiaremos reforzar la seguridad del recinto".
LA VOZ DEL dt
El ambiente que se vivió por la tarde en Mantagua contrasta con lo que sucedió en la mañana en el campo deportivo, donde Nicolás Córdova se refirió a su presente y el de los verdes en el torneo de Primera B, desmintiendo las palabras del presidente de la Corporación Santiago Wanderers, Mario Oyer, respecto a la reunión que mantuvo con el timonel del club, Rafael González Camus.
El dirigente había asegurado que se le pidió un "gesto" al entrenador para lograr su salida desde la banca caturra.
"Tengo claro que el no ganar genera malos humores a nivel general. Me reuní el otro día con todos (los dirigentes) y el club cree firmemente que podemos dar vuelta esta situación y yo también lo creo. Afortunadamente, estamos en el inicio, no estamos en la mitad del campeonato, estamos en la fecha cinco, pero nosotros llevamos cuatro partidos, quedan 26 fechas, por lo tanto pareciera hoy que todo fuera negativo, pero no. Estamos súper firmes y los jugadores están súper entusiasmados", fueron las primeras palabras del DT.
Y el adiestrador porteño no se quedó ahí, ya que luego agregó que "si hay alguien dentro de Wanderers que está contento, estaríamos en el mundo al revés, partiendo por mí, ya que soy el primero que no está contento, pero eso no quiere decir que no creo en lo que hacemos", añadiendo que "nadie del club me ha dicho o de alguna forma me ha insinuado que yo me tenga que ir, por lo tanto, si aún tienen confianza en mí, independiente que no estén contentos con los resultados, y mientras yo sienta el apoyo de la gente con la cual trabajo, tendré mucha fuerza para continuar. De lo contrario se conversa y se buscará una solución. Esto es igual que cualquier empresa, hay que buscar resultados, a veces los resultados llegan antes, a veces después, y tienes jefes con la facultad para decidir qué tienen que hacer contigo. Hoy yo me siento sumamente apoyado por toda la gente que trabaja en Wanderers".
El DT también asume que está lejos de complicarse con los rumores y las críticas. "No me complican porque la verdad es que cuando la crítica es futbolística, hasta tomo atención de lo que dicen, porque muchas veces de pronto uno cree que ve cosas, y otra persona que quizás no tienen idea de fútbol, le achunta a algo que vio. Pero cuando ya se traspasa eso, y pasan a temas personales, trato de hacer oídos sordos, porque el costo es muy alto. El 16% de las personas hacen lo que les gusta, soy un afortunado de hacer lo que me gusta y mi costo es ese, ser una persona pública, tener exposición, y tengo que aceptar que hay gente malintencionada".
"La vida del entrenador es así, yo el otro día esperaba que me iban a insultar del minuto 0 al 90, y lo que veo en la gente es que también quieren dar vuelta la situación. Yo voy un día a la semana a ver a mi familia a Santiago, y cuando pierde el equipo, el día no es de muy buena calidad, pero yo elegí esta carrera, sé que estoy capacitado, los jugadores lo saben, creen en mí, y estoy seguro que daremos vuelta esta situación", sostuvo.
Lo que viene
Nicolás Córdova no tiene dudas respecto de lo que viene: "Nadie nos va a regalar absolutamente nada, y tenemos que tener actitudes casi de sobrevivencia. Lamentablemente el segundo gol el otro día nació de una pelota que nosotros tiramos para afuera atacando, porque un jugador estaba acalambrado. Nosotros no podemos permitir que un jugador acalambrado nos saque del partido, si está así, es porque está mal físicamente y eso no es un problema ni de Wanderers, ni del árbitro, y lamentablemente nosotros no nos podemos hacer cargo de eso. Acto seguido, cuando devolvieron la pelota, la tiraron al córner nuestro y nos salieron a presionar. Si nosotros logramos hacerles entender eso, seguramente el panorama va a cambiar en positivo".
Finalmente, y sobre la posibilidad que Manuel Villalobos o Boris Sandoval estén a disposición para el próximo duelo ante Copiapó, Córdova asumió que "hoy están haciéndose los últimos exámenes físicos, Sandoval está mejor que Villalobos, Manuel viene con menos carga de trabajo y creo que le falta para estar. A lo mejor podrían llegar a Copiapó medios justos, para poder completar los 18, pero va a ser muy difícil que los dos puedan ser del arranque por ahora, porque los dos vienen muy atrasados respecto a los demás físicamente".
Mario Oyer: "Capaz que sea verdad"
Mario Oyer reconoce que "ya ni me sorprendo por las cosas que se dicen, capaz que sea verdad". El presidente de la Corporación Santiago Wanderers, uno de los grandes críticos al trabajo futbolístico de Nicolás Córdova, se refirió a las palabras del DT caturro: "Yo sé que el presidente (Rafael González) fue el miércoles a Mantagua para conversar con él, pero con la personalidad que tiene el presidente capaz que le dijera algo de una forma que el entrenador simplemente no entendió, no lo sé", reflexionó el mandamás de la Corporación.