Cristián Rodríguez F.

Bastó con ver los mensajes que colgaron los nuevos diputados del Frente Amplio (FA) para presumir que el pacto alcanzado días antes se estaba respetando. "Cumplimos el acuerdo", indicaban los carteles que levantaron la mayoría de los parlamentarios del conglomerado, en relación a la alianza suscrita con todos los partidos de centro izquierda para dividirse las presidencias de la Cámara Baja y de las 24 comisiones.

Minutos antes del episodio, tras jurar o prometer de manera grupal en el cargo, los 155 diputados fueron llamados uno a uno al centro del hemiciclo para votar por los nuevos integrantes de la testera: presidente, primer vicepresidente y segundo vicepresidente.

Durante la semana, tanto en el FA como en la ex Nueva Mayoría habían reconocido que las conversaciones estaban llegando a buen puerto y que sólo faltaba esperar la ratificación de este domingo. Y mientras ello ocurría, en Chile Vamos lanzaban un último grito de auxilio apelando a la "consecuencia" de algunos diputados -especialmente de la Democracia Cristiana (DC)- para no respetar el acuerdo por sus diferencias con el FA y el Partido Comunista (PC).

Tan transparentado estaba el escenario, que las diputadas que asomaban como favoritas para liderar la corporación -Maya Fernández (PS) y Paulina Núñez (RN)- fueron las más vitoreadas al momento de emitir sus sufragios. Incluso, cuando todos terminaron de votar, la mayoría de ellos se acercaron a la parlamentaria socialista para felicitarla por una victoria que a esa hora parecía inevitable, pese a que el secretario general de la instancia, Miguel Landeros, aún no comunicaba los resultados definitivos, que finalmente llegaron minutos más tarde.

Maya Fernández, la excandidata a alcaldesa por Ñuñoa y quien ayer empezó su segundo periodo como parlamentaria, fue escogida como la próxima presidenta de la Cámara Baja por 79 votos, siete más que Núñez. La parlamentaria, quien estará a cargo durante un año, será acompañada por los diputados Jaime Mulet (Federación Regionalista Verde Social) como primer vicepresidente, y por Mario Venegas (DC) como segundo vicepresidente.

La primera respuesta al interior de la nueva oposición fue de alegría. El acuerdo se había respetado y con eso se evitó que Chile Vamos liderara ambas cámaras (ver nota secundaria). Pero tras la votación vino de forma inmediata una segunda lectura: aún cuando el trato era más bien corporativo, después de meses de incertidumbre todos los partidos de centro izquierda habían logrado ponerse de acuerdo, pese a las diferencias que se han evidenciado entre ellos.

"La oposición ha dado un primer paso de unidad ante el gobierno de derecha", comentó ayer el diputado Daniel Núñez (PC), quien coincidió en que los consensos alcanzados en el sector abren paso a eventuales alianzas a futuro.

"Es una señal de que se pueden lograr acuerdos unitarios desde la DC hasta el FA. Pese a las diferencias, fuimos capaz de procesarlas y unirlas por el bien de Chile. Si bien este es un acuerdo administrativo para darle gobernabilidad a la Cámara, tiene efectos políticos. Vamos a dar este primer paso, y espero que en el futuro vengan más pasos de unidad tan exitosos como el que hemos dado hoy (ayer)", insistió el parlamentario comunista.

Otro de los diputados que ve en dicho acuerdo una ventana para lograr próximas negociaciones es Manuel Monsalve (PS), quien fue uno de los que encabezó las negociaciones durante las últimas semanas. Su optimismo fue tal, que incluso el parlamentario aseguró que lo ocurrido ayer "es la primera derrota de la derecha".

"Creo que es un buen pie para iniciar otro tipo de acciones políticas coordinadas por parte de la oposición", sostuvo Monsalve, agregando que "los socialistas buscaremos profundizar en este acuerdo".

Sin embargo, ambos acercamientos fueron rápidamente frenados por los nuevos representantes de la mesa de los diputados, Mario Venegas y Maya Fernández. Al respecto, el segundo vicepresidente aclaró que como bancada DC "hemos dejado claramente establecido que se trata de un acuerdo estrictamente definido para la administración de la Cámara", insistiendo en que las futuras definiciones deben ser abordadas "con los órganos regulares del partido".

En tanto, la nueva presidenta de la Cámara Baja señaló que hay que ir "paso a paso", aunque dejó la puerta abierta a nuevos acuerdos. "Me parece que es importante seguir conversando", indicó Fernández.

Pese a la primera señal de entendimiento que dio ayer en la mañana la oposición, en Chile Vamos descartaron mantener algún tipo de temor frente a eventuales acuerdos que podrían alcanzar los partidos en algunos proyectos que para el nuevo Gobierno son consideramos como emblemáticos.

En esa línea, los nuevos diputados por la región insistieron en que lo ocurrido ayer es meramente un "acuerdo instrumental", asegurando que las diferencias que existen en la oposición debiesen quedar en evidencia una vez que se inicien las tramitaciones de las distintas iniciativas.

"Este es sólo un tema administrativo de funcionamiento de la Cámara", comentó Andrés Longton (RN). El nuevo diputado por el distrito Valparaíso Cordillera (6) precisó que "los proyectos se basan en contenidos, en determinadas materias donde uno puede tener distintos puntos de vista, y ahí es donde creo que la ex NM tiene claramente muchas discrepancias con el FA. Eso es una realidad, sobre todo con el bloque de la DC".

Una posición similar que dijo tener el diputado Luis Pardo (RN). A su juicio, a medida que comience la tramitación de los distintos proyectos la posición de cada colectividad "se va a ir dando de forma bastante natural".

"A medida que avance la agenda legislativa se van a ir viendo realmente cuáles son las posiciones de cada uno de los bloques y cuál es el ánimo de cada uno, en el sentido de apoyar las reformas y proyectos que va a presentar el Gobierno", dijo el expresidente de la Asociación de Radiodifusores (Archi).

En tanto, si bien el diputado Pablo Kast (Evópoli) aseguró que "está por verse" la materialización de nuevos acuerdos, invitó a la oposición a "transparentar cuáles son sus posiciones". "Este fue un acuerdo político, un 'arreglín'. No hubo un acuerdo programático ni de definir qué cosas los une a ellos como proyecto. Más bien fue un antipiñerismo. Por eso creo que es necesario que empiecen a discutir entre ellos realmente qué visiones de mundo y país tienen", manifestó Kast.

En ese contexto, una de las señales que explicaría la suerte de tranquilidad en la centro derecha es precisamente el detalle de la votación realizada a primera hora de ayer.

Antes de la instalación de la Cámara, el entendimiento logrado en la oposición contemplaba tener 83 votos, repartidos entre la ex NM, el FA y los independientes afines. Sin embargo, la diputada Fernández logró la presidencia con 79 sufragios, puesto que cuatro parlamentarios votaron en blanco. Incluso, Venegas sumó más que ella, con 81 votos.

El ambiente generado fue propicio para que en Chile Vamos insistieran en que el acuerdo no fue absoluto y que partidos como la DC no pactaran en todas las iniciativas con el FA o el PC. No obstante, el diputado Núñez restó mayor importancia a los cuatro votos "díscolos" (uno de ellos de Jorge Sabag, DC, quien había reconocido públicamente que no aprobaba el pacto), aunque sí los invitó a transparentar sus razones para no respaldar a Maya como presidenta.

"Cuando tenemos una oposición muy amplia y heterogénea en pensamientos políticos, evidentemente es un esfuerzo grande llegar a acuerdos. Por supuesto que hay diputados, que por ejemplo son independientes e integran bancadas. Ellos naturalmente sienten menos peso de lo que les pueda o no orientar un partido político, porque no son militantes. Pero lo importante es que el acuerdo se respetó", comentó Núñez.

Y es que para el sector, la postura que tuvieron los cuatro parlamentarios al votar en blanco no es un asunto que genere mayor preocupación, puesto que frente a cualquier otro escenario donde puedan existir "díscolos", la oposición cuenta con cinco votos de "ventaja" para así y todo mantener una mayoría simple (78).

Al respecto, la nueva diputada por Valparaíso Cordillera, Camila Flores (RN), aseguró que la intención que ellos tienen es que exista "mesura" a la hora de tramitar los proyectos que impulsará el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera.

"Más allá de esta votación en particular, nosotros esperamos que cuando se voten proyectos importante y emblemáticos para nuestra región y el país, exista la mesura, el amor por Chile y la preocupación por los ciudadanos, más allá de las consignas, de las ideologías políticas y de las banderas de lucha particulares de cada partido", dijo la parlamentaria.

"Creo que la ex NM tiene muchas discrepancias con el FA. Eso es una realidad, sobre todo con el bloque DC"

Andrés Longton (RN), Diputado por el Distrito 6"

"Esperamos que cuando se voten proyectos importante exista la mesura y el amor por Chile"

Camila Flores (RN) Diputada por el Distrito 6"

"Este fue un acuerdo político, un 'arreglín'. No hubo un acuerdo programático. Más bien fue un antipiñerimo"

Pablo Kast (Evopoli), Diputado por el Distrito 6"

"Hemos dejado claramente establecido que se trata de un acuerdo estrictamente para la Cámara"

Mario Venegas (DC), Segundo vicepresidente"

votos, de los 83 con los que contaba la oposición, obtuvo la diputada Fernández para presidir la Cámara. 79

diputados asumieron ayer. La bancada que más destacó fue la del F. Amplio, con 20 parlamentarios. 155