Altas expectativas ante la posible creación de la nueva Región de Aconcagua
DESCENTRALIZACIÓN. Resultados de los estudios realizados por el gobierno de la ex Presidenta Bachelet abren un amplio debate entre los actores políticos de la zona.
Diversas reacciones en todos los sectores políticos generaron los resultados del estudio de factibilidad realizado por el gobierno de la ex Presidenta Bachelet, a través de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), en el que dio cuenta de las posibilidades que existen para crear la nueva Región de Aconcagua.
Si bien el estudio no define si es factible o no realizar una división territorial en la actual Región de Valparaíso, éste da cuenta de las ventajas y desventajas de realizar dicha división, lo que abre una posibilidad concreta de materializar una de las demandas históricas de la zona del Aconcagua, argumentos que para el estudio asoma como el principal elemento para avanzar en esa división.
En ese sentido, el estudio planteó tres alternativas para materializar esta división territorial donde, por un lado, se agrupa a las provincias de San Felipe, Los Andes y Petorca (alternativa Histórica-Identitaria). La segunda opción (alternativa Rural) agrupa a las provincias anteriormente mencionadas, más la provincia de Quillota. En tanto, el tercer escenario (alternativa Metropolitana) es el que incluye a las provincias de San Felipe, Los Andes, Petorca, Quillota y Marga Marga.
En ese contexto, desde el punto de vista de los parlamentarios, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) valoró los resultados del estudio, pues servirán para determinar cuál será la mejor opción para la creación de la futura región.
En esa línea, si bien reconoció que el Gobierno debe decidir cuál será el mejor diseño para esa futura región, sostuvo que "cuando se crea una región nueva se debe considerar de qué va a vivir o cómo se va a desarrollar, cuáles serán sus ingresos o fuentes de crecimiento. Pero, además, hay un segundo impacto que implica cuánto va a afectar esa nueva división administrativa territorial a la región madre. Quizás la alternativa que comprende un mayor territorio, y que abarca desde el Marga Marga hacia el interior, podría generarle un mayor impacto a la actual región, por lo cual, tal vez sería descartable".
Por lo anterior, agregó el senador, "habría que buscar la alternativa histórico-identitaria, como está identificado en el estudio de factibilidad, que es más acotada y que permite la viabilidad, tanto de la nueva región de Aconcagua y que no perjudique en extremo a la actual región de Valparaíso".
En una línea similar, la diputada del distrito 6, Camila Flores (RN), aseguró que el informe de factibilidad "es una buena noticia, puesto que siempre hemos pensado que la zona interior cumple con los requisitos necesarios como para poder crear y formar la Región de Aconcagua".
Si bien la parlamentaria de Chile Vamos afirmó que ahora se debe trabajar en analizar a fondo cada una de las alternativas planteadas en el estudio, a fin de que la opción que se tome sea lo mejor para las comunas involucradas, "será fundamental saber lo que piensan los vecinos de estas provincias".
"Creo que eso es primordial para tomar una decisión así de importante como es la creación de una región distinta. O sea, tomar la decisión entre cuatro paredes o con algunas autoridades me parece que es una error. Acá todas las autoridades, sean de gobierno u oposición, debemos estar implicados, lo mismo que la ciudadanía", dijo Flores.
Y agregó: "Me parece que es de toda justicia y una situación muy sentida por los vecinos de la zona interior de nuestra Región, pues muchas veces la concentración de los servicios o el cómo se reparten los recursos es muy poco equitativo. Se sienten bastante desapegados de lo que es la zona más costera. Por lo mismo, siempre he apoyado esta iniciativa".
En tanto, su par de RN, Luis Pardo, consideró que mientras se estudia a fondo la mejor alternativa, así como los verdaderos impactos que tendrá para los habitantes la nueva región, se tiene que avanzar en los temas que en las provincias de la zona del Aconcagua se vienen postergando.
"Se debe avanzar decididamente en aquellos temas que más apremian a las provincias de San Felipe, Los Andes y Petorca, como las obras públicas tan postergadas y el mejoramiento de los servicios públicos, especialmente, en salud y vivienda. De lo contrario, la nueva región de Aconcagua seguirá siendo una bandera electoral y un volador de luces para engatusar a los tantas veces postergados habitantes del interior".
Por su parte, el diputado del Frente Amplio, Diego Ibáñez, indicó que "el problema de fondo aquí no es que creemos o no una nueva región, sino cómo precisamente avanzamos hacia un bienestar sustantivo en materia de derecho, en materia de desarrollo local económico y democrático de las comunas que hoy son parte del interior, y que son tratadas como patio trasero, no tan solo de Valparaíso, sino que de Chile en general".
Por lo mismo, es que el parlamentario por el Distrito 6 puso en duda que la creación de una región "nos dé la posibilidad de construir un bienestar en función de la distribución económica local, mayor desarrollo local y mayor capacidad de autogestión política local".
"Creo que el problema aquí es transversal y no tiene que ver con algo administrativo de cuánto más vamos a dividir administrativamente el territorio. Efectivamente, a la gente la va a beneficiar en términos de que van a poder elegir a sus autoridades locales y de que, también, los servicios públicos van a estar más a la mano, pero con eso no se soluciona el tema de la profunda centralización que existe en Chile", agregó.
Es por lo anterior, que el parlamentario frenteamplista insistió en que el gran desafío de las comunas del interior de la Región es que el desarrollo económico local contribuya al crecimiento y bienestar de la comunidad local.
"Hoy, de todas las universidades que existen en la Región, menos del 30% de los establecimientos se ubican en la zona del interior. De todos los grandes proyectos que se están desarrollando hacia la Región, gran parte tiende a concentrarse en Valparaíso y Viña del Mar. Asimismo, la precarización que existe en el servicio de salud, por ejemplo, en la zona de Petorca es brutal", puntualizó.
En relación a los municipios que, de una u otra manera, se verán involucrados en la discusión o debate sobre la posibilidad real de crear la Región de Aconcagua, el alcalde de la comuna de San Felipe, Patricio Freire, ciudad que se transformaría en la capital regional, indicó que los resultados que arrojaron los estudios realizados por la Subdere "son un gran sueño para todos nosotros y es un primer paso para volver a ser la Región de Aconcagua".
Según el jefe comunal, la conectividad que se ha generado en el último tiempo en la zona del Aconcagua "ha llevado a que estemos más cerca de las provincias de Los Andes y Petorca", por lo mismo, es que "sería una alegría inmensa volver a la región histórica de lo que era la provincia de Aconcagua".
En ese sentido, Freire cree que para una posible región, la alternativa histórico-identitaria planteada por el estudio es lo más ventajoso para la zona, puesto que muchos de los temas o necesidades son comunes entre las provincias de San Felipe, Los Andes y Petorca.
"Nosotros tenemos la conectividad, la idiosincracia y otras tantas cosas en común con las tres provincias. En ese contexto, nosotros vemos a Quillota como algo lejano, y ni hablar de la provincia de Marga Marga, quienes están más cerca de Valparaíso. Nosotros siempre nos hemos sentido alejados de Valparaíso y siempre hemos dicho que somos el patio trasero de la Quinta Región. O sea, cuando tenemos que realizar algunos trámites debemos ir a Valparaíso, y paradójicamente, esa ciudad nos queda mucho más lejos que ir a Santiago", expresó Freire.
No obstante ello, si bien reconoció que lo mejor para la zona es que la división territorial opte por la alternativa histórica, Freire cree que en las otras dos opciones planteadas por el estudio (alternativa Rural y Metropolitana) se hace necesario otro estudio en relación a sus intereses en la zona interior de la Región.
"Uno no se puede cerrar a ninguna opción. Pero creo que habría que hacer un estudio serio en relación a lo que son nuestros intereses en la Quinta Región interior, porque siempre hemos visto, por ejemplo, a Quillota un poco más lejos, pero siempre más cerca que Valparaíso. Ahora bien, es cosa de hacer un buen estudio y pedirle a los alcaldes del interior cuál es su punto de vista en este tema, puesto que las distancias que tenemos como comuna de San Felipe no es un tema menor", dijo.
Por su parte, el alcalde de Limache y presidente de la Asociación Regional de Municipalidades, Daniel Morales (RN), señaló que ellos se sienten parte de la Región de Valparaíso y que hay una división geográfica "que hace que una vocación territorial vaya mucho más afín de lo que es hoy en día la Región de Valparaíso. Por tanto, como alcalde de Limache no comparto el concepto de dividirnos y ser parte de una nueva región".
En esa línea, Morales agregó que no estaría de acuerdo con que Marga Marga se una a la posible nueva región de Aconcagua "porque hay que pensar que al establecerse una nueva región va a haber, seguramente, un cambio de capitales. Los Andes y San Felipe son muy distintas de lo que hoy es Limache. En lo que es la zona geográfica, la relación histórica, la relación económica y fuentes laborales de nuestra gente, en su gran mayoría, están hacia la costa más que a la cordillera. Entonces, creo que hay una vocación territorial nuestra que es mucho más afín a lo que es la gran región de Valparaíso como se entiende hoy".
No obstante lo anterior, Morales, en su calidad de presidente de la asociación regional de municipalidades, aseguró que en este punto "uno tiene que comprender la vocación que vincula a los territorios de la zona del Aconcagua".
"Ellos, añadió, se han sentido el patio trasero de la Región de Valparaíso, y en esa lógica se entiende el concepto de por qué querer generar una nueva región. Ellos tienen una asociación de municipalidades que ha ido vinculando a los municipios de esa zona y es quien ha sido la asociación que ha empujado para que se hagan estos estudios y se analicen las posibilidades de una nueva región. Por eso, como presidente de la asociación regional de municipalidades, uno tiene que respetar este espacio y entenderlo".
Por su parte, el jefe comunal de Villa Alemana, José Sabat, afirmó que si la intención de unir a la provincia de Marga Marga a una posible región de Aconcagua es solo por poner el nombre, "no voy a estar de acuerdo". Sin embargo, "si me dicen que con este tema va a ser una cosa más potente y vamos a tener mayores ingresos para trabajar con los ciudadanos, claramente voy a decir que sí. Es un tema que hay que analizarlo".
En ese sentido, pese a que sostuvo que no recibió ningún llamado por parte de la Subdere sobre este tema, Sabat aclaró que esto no es algo que involucre solo a la comuna de Villa Alemana o de su autoridad comunal, sino que debe reunir a todos los actores para analizar si es positivo o negativo y así "tener un postura única".
"Hoy por hoy, lo que la gente quiere es que las autoridades trabajen tomando acuerdos que vayan en beneficio de la ciudad, del país y no en beneficio propio, ni tampoco el beneficio partidista. O sea, no es eso lo que tiene que primar, a partir de todos los hechos que han ocurrido en Chile".
Finalmente, la gobernadora de Petorca, María Paz Santelices (UDI), sostuvo que los resultados del estudio para la creación de la Región de Aconcagua los ve como "una gran solución al tema de la centralización", pues cree que es una de las medidas fundamentales para contrarrestar el centralismo regional.
En ese sentido, la jefa provincial indicó que una región con más de 500 mil habitantes dificulta mucho la planificación común que se pueda tener, "lo que se refleja en los espacios públicos que a veces están mal ejecutados y que se ven reflejados en la seguridad pública, en la salud o en la delincuencia. Entonces, dificulta mucho poder planificar en las regiones cuando hay muchos habitantes. Por ello es que es esencial dividir la región".
Y agregó: "Creo que lo más ventajoso para esta zona es que se opte por la alternativa histórica, ya que desde una mirada económica, todas son comunas que tienen un rubro similar. Todas están enfocadas en el ámbito agrícola y tienen las mismas características. El resto, tiene características más similares a Valparaíso".
"Creo que lo más ventajoso para esta zona es que se opte por la alternativa histórica"
María Paz Santelices, Gobernadora de Petorca"
"Sería una alegría inmensa volver a la región histórica de lo que era la provincia del Aconcagua"
Patricio Freire, Alcalde San Felipe"
"Siempre hemos pensado que la zona cumple con los requisitos para crear y formar la Región de Aconcagua"
Camila Flores, Diputada RN"
"Creo que el problema aquí es transversal y no tiene que ver con algo administrativo de cuánto vamos a dividir el territorio"
Diego Ibáñez, Diputado Frente Amplio"
"La alternativa de mayor territorio, que abarca desde Marga Marga, podría generar mayor impacto a la actual Región y sería descartable"
Ricardo Lagos Weber, Senador PPD"
"Como alcalde de Limache no comparto el concepto de dividirnos y ser parte de una nueva región"
Daniel Morales, Alcalde Limache"
Alternativas propuestas en estudio
Histórico-Identitaria El primer escenario que planteó el estudio de la Subdere comprende la unión de las provincias de San Felipe, Los Andes y Petorca, dejando a las 15 comunas que forman parte de estas como nuevas ciudades pertenecientes a la Región de Aconcagua. La superficie de la región superaría los 10 mil kilómetros cuadrados.
Rural Esta segunda opción propuesta por el estudio de factibilidad, para la creación de la nueva Región de Aconcagua, comprende la unión de las provincias de San Felipe, Los Andes y Petorca, más la provincia de Quillota. En total, la superficie sería cercana a los 11 mil 400 kilómetros cuadrados.
Metropolitana La última alternativa planteada por el estudio comprende la unión de las provincias anteriormente mencionadas, más la provincia de Marga Marga. Esto dejaría a la nueva región con una superficie superior a los 12. 500 kilómetros cuadrados y con una población que superaría los 900 mil habitantes.