"Veo con esperanza que en el nuevo Gobierno exista una inflexión en materia de ferrocarriles"
Poco más de veinte meses ha estado Germán Correa al mando de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE). Su rápida designación, el 1 de julio de 2016, lo hizo mantener durante todo este tiempo una inédita dualidad de roles al seguir ocupando, en forma paralela, el cargo de presidente del directorio de Metro Valparaíso, una de las filiales de EFE. Sin embargo, y él lo sabe, en los próximos meses podría dejar su cargo.
Como el exministro de Transportes y de Interior en los gobiernos de Patricio Aylwin y Eduardo Frei fue designado como presidente de EFE durante la administración de Michelle Bachelet, una vez que Sebastián Piñera designe al nuevo presidente del Sistema de Empresas Públicas (SEP), seguramente se cambiarán las presidencias y los directorios de la mayoría de las empresas públicas, entre ellas EFE.
Por ello, a la hora de evaluar su desempeño, Correa lo hace con un ánimo de despedida. "En realidad sí ha sido un periodo corto. Desde que me nombraron señalé que sentía que llegaba tarde, porque las tareas a realizar eran de gran envergadura y requerían un mayor tiempo para su desarrollo", comentó el aún presidente, quien de todas formas destacó que "hicimos cosas bastante de fondo, como impulsar los proyectos que venían de arrastre y terminarlos, como el Rancagua Express, y algunas reorganizaciones internas, como la reducción de gerencias y la creación de otras".
- Durante la campaña presidencial el sistema ferroviario volvió a ser tema de discusión. ¿Cuán importante es la situación económica del país para poder avanzar?
- Muy importante. Es determinante. Por eso he tratado de plantear el tema del descuido que el Estado ha tenido respecto al modo ferroviario. Si uno observa la trayectoria de las inversiones, la verdad es que son muy pocas en los últimos 40 años. Una de ellas fue Metro Valparaíso (IV etapa), pero en el resto del país todos los proyectos en marcha o en evaluación vienen del gobierno anterior del presidente Piñera. No es por alabar nada, sino que basta con ver la trayectoria.
- ¿Entonces pasa más por decisiones políticas que económicas?
- También hay un tema de prioridades de Estado, de políticas públicas que no se le ha dado por décadas al modo ferroviario. Pero por lo menos el año pasado el tema se puso en la agenda. Y, en particular, el Presidente Piñera ha insistido en la importancia que su gobierno le quiere dar a los ferrocarriles.
- ¿Vislumbra un buen escenario?
- Veo con cierta esperanza que en esta materia haya un cambio y una inflexión en el gobierno que se inicia.
- ¿Cree que existan más proyectos financiados por el Estado, como el Rancagua Express?
- Puede que sí. Pero hay que hacer una distinción, porque los proyectos de pasajeros siempre son servicios deficitarios. Por lo tanto, el Estado tiene que decidir si tiene los recursos para poner el subsidio y llevar a cabo esos proyectos. Ahí tendrán que ver las nuevas autoridades dónde ponen las prioridades, pero no es algo que me corresponda a mí señalar.
- ¿Qué diferencias existen entre el proyecto para crear una Plataforma Logística Ferro-portuaria entre Santiago, San Antonio y Valparaíso, y el tren rápido que está impulsando el consorcio TVS?
- La propuesta que nosotros hemos estado trabajando es justamente la de una plataforma que vincula a la Región Metropolitana con los dos puertos principales del país, porque pensamos que, pese a que compiten, para las navieras son lo mismo. Y para que esta plataforma funcione muy eficientemente se requiere de una articulación entre todos. Por eso tenemos contemplado que una vez que esté funcionando exista una autoridad que opere como tal, que sea autónoma, con facultades y recursos para fiscalizar y sancionar. Chile tiene un retraso en lo que son las cadenas logísticas.
- ¿Son proyectos que tienen objetivos muy distintos?
- Son proyectos que corren por líneas muy distintas. Estos aspectos no han salido a la palestra pública, porque van a la gente, le prometen un tren de pasajeros que se va a demorar 39 minutos, a 6 mil pesos el pasaje y la gente dice ¡dénmelo ya, háganlo ahora! Pero la obligación de uno como autoridad es estudiar todos los detalles para que después lo barato no le salga caro al Estado y al país.
- Por tanto son iniciativas que compiten entre sí...
- Claramente son competitivos, porque el mercado de la carga no da para dos proyectos iguales en el mismo territorio.
- ¿Preferir uno por sobre el otro pasa por una decisión política?
- Lo que pasa es que hay que aclarar que esta (el proyecto de TVS) no es una concesión tipo MOP (Ministerio de Obras Públicas) como lo que ocurre con las carreteras. Ellos se están basando en la ley de ferrocarriles del año 1931, entonces más que pedir una concesión lo que están haciendo es pedir un permiso. La ley del 31 prácticamente no establece mayores condiciones para otorgar permisos.
- ¿Existen proyectos realizados bajo esa ley?
- Existen algunos similares en Chile, como por ejemplo el ferrocarril de Antofagasta a Bolivia, que es de una empresa privada. Pero ese ferrocarril tiene una diferencia inmensa con la propuesta de TVS, porque son servicios dedicados, es decir, no son parte sino de la cadena logística de un productor en específico. Es de una minera que lo utiliza para llevar y traer productos al puerto. No es un ferrocarril público.
- ¿No hay competencia?
- Esa es una de las diferencias, porque cuando uno presenta un proyecto por la vía normal, si es declarado de interés público después se va a una competencia abierta. El Estado licita y puede participar cualquiera. En el caso de un permiso no hay competencia. Y esa, insisto, es una diferencia inmensa.
- Hay diseños de nuevas líneas hacia La Calera, Concón, Curauma y Playa Ancha, además de soterramientos. ¿Cuál es la prioridad para Metro Valparaíso?
- La extensión hacia La Calera es la primera prioridad de la empresa, lógicamente por el nivel de avance que tiene en sus estudios, pero también porque está dentro de las prioridades de acuerdo a la rentabilidad social que arrojó. Además, es un proyecto que entiendo fue recogido en el programa del Presidente Piñera, así que me imagino que esa prioridad se va a mantener.
"(El consorcio TVS) va y promete un tren de pasajeros que se va a demorar 39 minutos, a 6 mil pesos el pasaje y la gente dice ¡dénmelo ya, háganlo ahora!" "La extensión hacia La Calera es la primera prioridad (...) es un proyecto que entiendo fue recogido en el programa del Presidente Piñera""