Aún recuerdo cuando hace cinco años atrás, el Presidente Sebastián Piñera declaraba el 2013 como el año de la innovación, como una política de impulso para generar nuevas ideas y motivar a emprendedores a buscar y desarrollar nuevas tecnologías y sumar pasos hacia el desarrollo. Un concepto donde en Limache buscamos dar un paso sustantivo hacia la "Era de la Innovación", pero rompiendo los esquemas clásicos y los paradigmas que significan este concepto.
Henry Chesbrough, en su libro "Innovación Abierta" (Open Innovation), plantea precisamente el cambio de lógica y paradigma de los procesos de innovación, que generalmente se daban de manera interna en cada empresa, a un modelo integral, donde actúan diversos actores e incorporándose tanto al principio como en las fases intermedias del proceso de innovación.
Uno de los ejemplos más claros en esta materia fue la recuperación de la semilla del Tomate Limachino Antiguo, donde participaron agricultores, universidades, organismos del Estado y la Municipalidad de Limache. Con la activa participación de estos actores, no sólo se logró recuperar un producto que es sello de la ciudad, sino también se abrieron puertas de emprendimiento para los productores de este fruto, tan característico en su forma y sabor, y que en un corto plazo ya es posible encontrarlo en diversos puntos de la Región de Valparaíso y en la Metropolitana.
En un periodo de menos de cinco años, un proceso innovador y creativo, gracias a las tecnologías que ofrece el mundo moderno, permitió que se recuperara no sólo un producto emblemático, sino también mantener vivo un elemento que los hace distintivos y reconocibles frente al resto del país, como una de las características propias de Limache. Y ahí también está un elemento clave de la innovación, como acercarnos al desarrollo de potencias mundiales, sin perder nuestro sello e identidad.
Y a su vez, la innovación puede venir desde la propia cotidianeidad, donde pequeños cambios pueden generar un gran impacto en la calidad de vida de las personas. No se hace necesario que sean las grandes empresas o individuos con extensos conocimientos los puntos de partida para la creación de ideas innovadoras. Esas ideas, esos emprendimientos, pueden y deben nacer también desde la necesidad y creatividad de nuestros vecinos.
Es precisamente este modelo el que nos incentiva a pensar que podemos generar desde Limache un Centro de Innovación, que preste asistencia a diversos actores de la comuna y la Provincia de Marga Marga, donde nazcan nuevos modelos de negocios en áreas como la gastronomía, agricultura, tecnología, turismo y tantas otras, que permitan crear nuevas plazas de trabajo y crecimiento para la región.
Daniel Morales Espíndola
Alcalde I. Municipalidad de Limache