Chile centra su debut en La Haya en una férrea defensa del Tratado de 1904
ALEGATOS ORALES. El texto es "un puente acordado libremente que une" a Bolivia y Chile, dijo el agente Claudio Grossman. También abundó en acuerdos que benefician a La Paz en el comercio portuario.
La delegación de Chile hizo ayer una férrea defensa del Tratado de 1904, en su primera intervención ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), instancia que debe decidir si obliga a Santiago a negociar con La Paz sus pretensiones marítimas.
El Tratado de Paz de 1904 "es un puente acordado libremente que une" a ambos pueblos y sirvió para "resolver plenamente todas las cuestiones pendientes entre los Estados", afirmó el agente de Chile, Claudio Grossman, ante los jueces.
Ese documento, firmado tras la Guerra del Pacífico y que fijó las fronteras entre Chile y Bolivia, fue mencionado ayer decenas de veces por el equipo jurídico chileno.
Grossman dijo que Chile hizo "mucho más de lo que requiere el Tratado de 1904" para mejorar las relaciones con su vecino y puso como ejemplos la "mejora de las comunicaciones" entre ambos países por parte de Chile o la "multiplicación por cuatro" de los almacenes del puerto de Antofagasta para favorecer a Bolivia. La Paz cuenta, en la actualidad, con un acceso preferencial a los puertos de Arica y Antofagasta, donde operan sus propias autoridades aduaneras.
El canciller Roberto Ampuero agregó que "Bolivia confunde sus aspiraciones con la realidad", ya que este país ha llevado el tema marítimo ante la CIJ por "razones fundamentalmente políticas". Según el ministro, Bolivia ha acudido a este tribunal "por un tema interno de su Constitución" de 2009, la que "obliga" a sus Mandatarios a "desconocer el Tratado de 1904".
Ampuero hizo referencia a un artículo de la Carta Magna boliviana que declara como objetivos "permanentes e irrenunciables" solucionar la cuestión marítima a través de medios pacíficos y ejercer plena soberanía sobre dicho territorio.
En un mensaje desde La Moneda, tras la primera jornada de alegatos de Chile, el Presidente Sebastián Piñera resaltó "la fragilidad y carencia de sustento y fundamentos" de los argumentos de Bolivia.
"Chile no solamente va a cumplir, sino que va a hacer cumplir lo establecido en ese Tratado de 1904"
Sebastián Piñera, Presidente de Chile"
La vigencia del Tratado
El abogado Daniel Bethlehem abundó en el Tratado de 1904 y cómo Bolivia ha "inventado" argumentos. "Aún no sabemos cuándo se produce la obligación de negociar", dijo al principio de su exposición. Según él, el acuerdo fue una solución definitiva de todos los temas de soberanía" y "no había un segundo componente esperando para ser negociado para conceder a Bolivia un acceso soberano al Océano Pacífico". El abogado defensor de Chile agregó en el estrado que las referencias emocionales que hizo Bolivia en sus alegatos "son un llamado al sentimiento, no al derecho".
Acumulación inconexa de hechos
El abogado francés Jean Marc Thouvenin acusó al artífice de la demanda boliviana, Antonio Remiro Brotóns, de "alucinar". Según el jurista, en sus argumentos el abogado "acumula hechos y crea una ilusión de densidad jurídica". Para el representante chileno, "no existe ninguna obligación de que los Estados negocien con sus vecinos (...) Lo pueden hacer, pero la frustración de uno no hace nacer una obligación por parte de otro (...)". Thouvenin recordó que, en las objeciones preliminares, la Corte indicó que si existe la obligación de negociar, no se puede determinar el resultado previamente.
"Chile se ha sentado con Bolivia porque son vecinosm, pero no a ceder soberanía, a obligarse jurídicamente"
Heraldo Muñoz, Excanciller"
"Chile no está dispuesto a ceder o donar territorio como lo plantea Bolivia. Chile está siempre dispuesto a conversar"
Roberto Ampuero, Ministro de RR.EE."
Revisión de la historia
Grossman puntualizó que Bolivia "desea revisar la historia" de la Guerra del Pacífico y que ignora un anterior fallo de la Corte Internacional de Justicia que estableció que no está en discusión una salida soberana al mar. "La disponibilidad de un Estado a conversar con sus vecinos no acredita una obligación a negociar ni menos a llegar a un acuerdo", dijo Grossman. Y agregó que Chile ha hecho más de lo que contempla el tratado. "Bolivia se beneficia de un acceso sin restricciones a (algunos) puertos (en Chile)", precisó al detallar que el 80% de las mercancías que circulan por Arica es de Bolivia.
Intercambio de actas y notas
La abogada Kate Parlett dijo que la insistencia de Bolivia al citar las actas de 1920 "causa perplejidad", ya que Chile "ni creó ni confirmó ninguna obligación jurídica de negociar acceso soberano". Según ella, el 6 de febrero de 1923 La Moneda rechazó esta solicitud, "pero declaró que mantenía su propósito de escuchar, pero sin modificar el Tratado de Paz y sin interrumpir el territorio chileno". El británico Sam Wordsworth recalcó que el intercambio de notas diplomáticas en 1950, que según Bolivia tuvieron carácter de tratado, "no se parece en lo más mínimo a lo que Chile declaró en junio de 1950".
"Esto ofreció una oportunidad de desmentir las tergiversaciones históricas y las ofensas que se plantearon contra Chile"
Claudio Grossman, Agente de Chile"