Alexis Paredes R.

Aunque la designación de su antecesor fue traumática y estuvo menos de una semana en el cargo, la nueva seremi del Trabajo, María Silva Cajas, abogada de la PUCV, con un magíster en Derecho Laboral y especialista en procesos de negociación colectiva y derecho sindical, afirma que, pese a lo sorpresivo de su nombramiento, aceptó el desafío de incorporarse al gabinete regional y sacar adelante una ardua tarea.

Sin filiación política, reconoce que "tengo ADN de RN" y que "el mejor periodo de mi vida lo viví con el retorno a la democracia", época en la que se desempeñó por ocho años como asesora legislativa el exdiputado por el Distrito 11, Claudio Rodríguez, actual gobernador por San Felipe.

Oriunda de Petorca, la flamante seremi asume una cartera compleja que debe enfrentar la problemática de los inmigrantes que llegan a la región y la precarización del empleo, una reforma previsional que el ministro Nicolás Monckeberg la califica como "un deber moral" y donde el tema de los despidos en el sector público amenaza con ser foco de conflicto con los gremios. De su cartera dependen entidades como la Inspección del Trabajo, Dirección del Trabajo, Sence, ISL, Dicrep y Superintendencia de Pensiones, en cuyas jefaturas continúan personeros designados por el gobierno anterior.

-¿Le ha generado algún problema en la instalación que en servicios de su repartición sigan autoridades del gobierno anterior?

-A mí no me ha generado ninguna dificultad, ha sido muy grato conocer a los directores regionales, todavía me falta interiorizarme, pero ha sido un trato muy cordial y con una conversación muy abierta. No he tenido ningún inconveniente en la instalación y todos se han mostrado muy llanos a trabajar en conjunto, lo mismo con los dirigentes gremiales. A todos transmitirles la tranquilidad de que el Estado sigue funcionando porque nuestros principales "clientes" son los vecinos de la región, un cambio de gobierno no puede significar la paralización del Estado.

-Un tema que impacta a la región el fenómeno migratorio, en especial por el subempleo y precarización del empleo que se está generando. ¿Qué tan compleja es la situación laboral de los inmigrantes en la región?

-Cuando el año pasado explota el tema de la migración en Aconcagua, al principio todos contentos porque tenían trabajo, pero cuando llega el término de la temporada agrícola, entre abril y mayo, nos tocó ver la gente que no tenía suficiente abrigo, que dormía en las calles o plazas, y desde el ámbito privado se generaba la expectación respecto a qué hacer con estas personas que necesitan ayuda. En algún momento pensamos en crear una ONG, ahora como seremi espero contribuir a eso, el fenómeno migratorio ha explotado y hay que acogerlo. El gobierno del Presidente Piñera ha planteado una serie de reformas que hay que llevarlas a cabo, es necesario. Así como se garantizan los derechos fundamentales de los trabajadores chilenos, también es necesario avanzar en los derechos de los trabajadores que vienen de otros países a buscar mejores expectativas de vida y empleo.

-¿Qué es lo más complejo en esta materia?

-Se han producido vacíos en materia de contratación, en materia de elementos de seguridad, de educación en seguridad industrial y de recoger una cultura y un idioma diferente, como en el caso de los haitianos, tanto por parte de los empleadores como de los organismos del Estado encargados de atenderlos.

-¿Es necesario aumentar la fiscalización y revisar la relación contractual que se genera entre inmigrante y empleadores locales?

-Es fundamental aumentar la fiscalización y tener la mano dura para sancionar todas las infracciones que se cometan a la ley laboral. Esto no sólo en favor de los ciudadanos extranajeros, la Dirección del Trabajo está llamada a fiscalizar el cumplimiento de las normas laborales, sea del chileno o del extranjero. También hay que avanzar en dotar de mayor cantidad de fiscalizadores a las inspecciones del trabajo porque no están dando abasto. Es una pega que no puede esperar porque hay trabajadores que están más precarizados que otros.

-¿Están los recursos del Estado para aumentar los fiscalizadores?

-En este minuto se está discutiendo una ley que moderniza la Dirección del Trabajo, contempla mejoras en la planta y mi labor es transmitir al gobierno central las necesidades que existen, de manera de lograr un aumento de ello pese a lo escaso de los recursos. Sólo en Isla de Pascua este año se tienen que visar más de 4 mil contratos de trabajo y la gobernación no tiene personal para ello, entonces se requiere mejorar las dotaciones. En la nueva ley se debe contemplar además este boom migratorio, lo que debe recogerse en las indicaciones que supongo habrá que enviar pronto.

-A contar del próximo 23 de abril ya no se podrán entregar visas de trabajo, ¿qué impacto podría generar entre los extranjeros que pretenden quedarse y legalizar su estadía?

-Había gente que se conseguía contrato y ahí estamos frente a una evidente infracción de ley. Todos los ciudadanos de otros países son bienvenidos en la medida que cumplan con la legislación y que no hayan sujetos inescrupulosos que se prestan para hacer fraude o adulteración de una realidad. El llamado es a ser serios en esto y no crear un mercado secundario con estos contratos simulados. Bajo el pretexto de hacerles un favor a estas personas, en el fondo le hacen un daño tremendo. Ellos parten con una situación ficticia, un contrato que no existe y por lo tanto quedan fuera de eventuales beneficios sociales.

-El ministro Monckeberg señaló que era un "deber moral" crear una reforma previsional para mejorar las pensiones, ¿cómo se va a abordar esta materia dado el sentido de urgencia?

-El Presidente Piñera y el ministro Monckeberg han declarado que el tema de las pensiones es una prioridad para este gobierno, pero tampoco podemos generar pan para hoy y hambre para mañana. Los lineamientos han sido claros en orden a perfeccionar lo que hoy existe, pero también en preocuparse en mejorar el pilar solidario para las personas que se pensionan hoy día. Esperamos contar con el apoyo y respaldo de todos los sectores políticos, es un tema que debe ser analizado como misión de Estado y no de trincheras, ojalá se pueda generar un diálogo social en torno a esto y que el proyecto que salga sea producto de la conjunción de todos los actores sociales.

"Así como se garantizan los derechos de los trabajadores chilenos, es necesario avanzar en los derechos de los trabajadores que vienen de otros países" "Hay que dotar de mayor cantidad de fiscalizadores a las inspecciones del trabajo. Es una pega que no puede esperar; hay trabajadores más precarizados que otros""