Ottone detalla los desafíos que tendrá para su labor en Unesco
CULTURA. El ex Ministro tendrá que desarrollar nuevas políticas públicas, así como preocuparse de la protección del patrimonio en zonas de guerras.
Ha pasado poco más de un mes desde que Ernesto Ottone Ramírez dejara el cargo de Ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Tiempo en el cual recibió la noticia que había sido seleccionado -mediante concurso público para el cual "concursé solito sin apoyo gubernamental"-, como subdirector de Cultura de la Unesco.
"Estoy muy contento por lo de la Unesco, pero también por poder volver a Francia, donde yo viví, parte de mi familia vive allá hace muchos años", reconoce al teléfono desde Santiago, pocos días antes de instalarse en el país galo, hasta donde llegará esta semana.
El trabajo que se viene
Ottone estuvo al frente del Ministerio por tres años, los que califica como "muy intensos", y espera que esta experiencia -así como todas las vividas anteriormente-, "me sirvan para poder entender ahora un cuadro mucho más global", y "sea inspirador para lo que se viene".
¿Y qué es lo que tendrá que hacer? Según explica, la Unesco está dividida en cuatro áreas que son Ciencias Sociales, Educación, Ciencias y Cultura. Éste último está a cargo de velar por el patrimonio tanto material como inmaterial, así como de las economías creativas -"que es algo totalmente nuevo para la Unesco"- y el fomento para las artes. "O sea, lo mismo que hacía como ministro de las Culturas, pero vemos todo lo que son las convenciones, todo lo que son políticas públicas para poder apoyar a los distintos países y a sus gobiernos", detalla, asegurando que "es pasar de lo local a lo global, pudiendo afectar lo local".
Dice que "son desafíos bonitos", y tiene claro cuáles son las tareas más inmediatas. Una de ellas, que tiene que cumplir de aquí a dos años -tiempo que dura su contrato-, es "modernizar lo que son las políticas públicas en cultura".
"Algunas de las convenciones ya cumplen su etapa y por lo tanto tienen que ser revisadas, y poder plantear cómo abordamos el futuro", sostiene. Una de las principales preocupaciones, en este aspecto, dice relación con que "cada región del mundo tiene especificidades que hay que empezar a descubrirlas, trabajarlas y poder ponerlas dentro de una política pública con diferenciación".
Algo que conoce bien, pues dentro del mismo territorio nacional tuvo que hacerse cargo de esas distinciones a nivel nacional y regional. En este sentido, afirma que "no hay recetas mágicas. Lo que funciona en África del Sur, no necesariamente va a funcionar en un país desarrollado como Noruega, Suecia, Dinamarca, y por lo tanto, hay que buscar de la experiencia".
Ernesto Ottone trabajará en forma directa con la nueva directora de la Unesco, Audrey Azoulay, quien acaba de asumir, al igual que el subdirector adjunto Xing Qu, la de Educación Stefania Giannini, y el de Comunicación e Información Moez Chakchou.
A todos, según cuenta el ex Ministro, la directora les planteó lo que será el segundo desafío de su gestión en la Unesco, y es que "entre las distintas áreas empecemos a dialogar cada vez más".
Vale decir, "cómo se vincula uno al tema de la educación y la educación artística como una necesidad de desarrollo; con la ciencia -que es un poco el trabajo que empezamos a abordar con el Conicyt acá en Chile- y las Ciencias Sociales, que tiene que ver obviamente con todo el desarrollo de lo que es la agenda 2030 de Naciones Unidas, que tiene ver con el desarrollo sustentable".
Pero seguramente, y así lo reconoce el propio Ottone, lo más "complejo" que le tocará analizar será lo que tiene que ver con el resguardo del patrimonio material e inmaterial "en las zonas de conflicto, de guerra. Cómo se va reconstruyendo tanto el patrimonio material y simbólico".
Ahí aparecen inmediatamente en el horizonte Siria, donde la guerra con Irak ha dejado en la ruina seis de los sitios que son Patrimonio de la Humanidad en el país: las ciudades viejas de Alepo, de Damasco y de Bosra; el Crac de los Caballeros y Qal'at Salah Al Din; el sitio de Palmira; y las aldeas antiguas del norte de Siria.
"Siria, sin duda, es muy simbólico respecto a cómo se puede plantear un desarrollo sostenible en el tiempo de recuperación de lo que es su patrimonio que se ha visto profundamente afectado", comenta Ottone.
-Son desafíos enormes.
-Sí, pero entretenido, porque es poder entender el mundo como una unidad global que tiene demandas que un organismo internacional, en el que están representados la mayoría de los países, puede finalmente ser un instrumento muy útil.
"Finalmente -continúa- es cómo se plantea la modernización de la Unesco, que ha sido el mandato que quiere imprimirle la directora general, Audrey Azoulay. Entonces, son desafíos lindos".
Bajada local
Ernesto Ottone reconoce que, hasta ahora, "de los programas y de las convenciones que más se han aplicado en Chile han sido en torno al Patrimonio". Pero de ahora en adelante serán otros los que podrían afectar directamente a nuestro país, como las industrias creativas, que es uno de los trabajos que se tiene que hacer desde la Unesco. "Es algo que todavía está trabajándose", por lo que desde su perspectiva "la experiencia que tenemos en Chile puede ser súper útil".
El ex Ministro reconoce que en materia cultural "en los últimos 15 años se ha avanzado increíblemente, y cuando uno sale fuera de Chile te lo reconocen. O sea, tenemos políticas, consejos sectoriales, una cadena de valor en torno a las distintas industrias que existen, un reconocimiento a la artesanía, del diseño. Yo creo que estamos en el camino correcto".
Ahora el reto es "seguir profundizándolo", pues "si tú dejas de desarrollar o tener presencia internacional, o de apoyar lo local, claramente lo que se produce es un éxodo de talentos a otros países que va en desmedro de la creatividad chilena en Chile", advierte.
-A propósito del país, ¿cómo ve actualmente la cartera que dirigía?
-La verdad es que como ahora soy funcionario internacional, no puedo opinar en torno a lo que está pasando localmente. Puedo hablar del pasado y de lo que voy a hacer, pero no puedo ponerle un juicio a lo que se está haciendo. Lo único que deseo es que todo lo que se avanzó siga desarrollándose, porque esto es una posta, son políticas de Estado, y en ese sentido espero que siga el rumbo, porque instalar una nueva institución claramente no es fácil y viene con muchos desafíos. Así que por el bien del país espero que siga el camino con el que se proyectó este nuevo Ministerio.
"Siria, sin duda, es muy simbólico respecto a cómo se puede plantear un desarrollo sostenible en el tiempo de recuperación de lo que es su patrimonio que se ha visto profundamente afectado""
"Lo único que deseo es que todo lo que se avanzó siga desarrollándose, porque esto es una posta, son políticas de Estado, y en ese sentido espero que siga el rumbo""
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Hay otras personas que tienen mayor capacidad o condiciones; tampoco es algo que me llame tanto la atención"
andrea arístegui, periodista de TVN sobre animar el Festival de Viña