Científicos suizos afirman que el sistema solar tuvo más planetas
DESCUBRIMIENTO. Analizaron nanodiamantes encontrados en un meteorito que cayó a la Tierra en 2008, el que aseguran que procede de un planeta perdido.
Un grupo de científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza, examinó restos de un meteorito que contenía diamantes formados a altas presiones y descubrieron que su cuerpo original era un embrión de un planeta de un tamaño similar al de Mercurio y Marte. Los resultados de la investigación fueron publicados esta semana en la prestigiosa revista científica estadounidense Nature Communications.
La masa mineral, proveniente de los espacios interplanetarios, cayó a la Tierra, el 7 de octubre de 2008, al sur del desierto de Nubia, en Sudán. Allí se le llamó "2008 TC3" y tenía un diámetro de cuatro metros. Después de su explosión en la atmósfera, con la energía de un kilotón, el meteorito proyectó múltiples fragmentos sobre la superficie del desierto, de los cuales se recuperaron 50, de un tamaño entre uno y 10 centímetros.
Pequeños diamantes
Todos los fragmentos recuperados del meteorito durante el desarrollo de esta investigación fueron catalogados en una colección llamada "Almahata Sitta", frase que traducida del árabe significa "Estación Seis", nombre de una estación ferroviaria próxima al lugar en el que apareció la masa mineral en el año 2008.
Los meteoritos Almahata Sitta son principalmente ureilitos, pobres en contenido de calcio, pero tienen grupos de diamantes de tamaño nanométrico. Los científicos suizos involucrados en el estudio indicaron que los pequeños diamantes se pudieron formar en el meteorito de tres maneras.
La primera de esas posibilidades es por ondas de choque de una presión procedente de colisiones de alta energía entre el meteorito original y otros objetos del espacio; la segunda, posibilidad, producto de vapores químicos; y la tercera, por el resultado de la presión estática normal que procede del cuerpo original, como ocurre con la gran mayoría de los diamantes existentes en el planeta.
En entrevista con la agencia de noticias AP, Philippe Gillet, uno de los autores de la investigación, indicó: "Demostramos que esos diamantes grandes no pueden ser resultado de choque, sino de un crecimiento que ha ocurrido dentro de un planeta".
Origen del meteorito
Lo que el grupo de investigadores de Suiza desconocía era cómo identificar el origen planetario de los ureilitos sudaneses, según detallan los autores, en entrevista con la revista norteamericana Nature.
Los científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana utilizaron un microscopio electrónico de transmisión que usa un haz de electrones para visualizar un objeto de tres dimensiones. Con esta herramienta, el grupo de investigadores estudió los diamantes más grandes, de un diámetro de 100 micrómetros (un micrómetro equivale a una milésima parte de un milímetro) y descubrió que el asteroide procedía del embrión de un planeta de un tamaño situado entre los de Mercurio y Marte.
Mercurio es el planeta más pequeño del sistema solar y tiene un diámetro estimado de 4.879 kilómetros a lo largo de su ecuador, mientras que Marte, el "planeta rojo", es el segundo más pequeño del Sistema Solar: su diámetro ecuatorial es de 6.794 kilómetros. La Tierra es el quinto mayor de los ocho planetas.
Los suizos descubrieron que los diamantes encontrados en el meteorito tenían cromita, fosfato y sulfuro de hierro y níquel, lo que los científicos llamaron inclusiones: en mineralogía, una inclusión es cualquier material atrapado en el seno de una roca o de un mineral. Se sabía que estos componentes existían en los diamantes terrestres, pero esta fue la primera vez en que los detectaron en un cuerpo extraterrestre.
Planeta perdido
La composición y morfología particular del meteorito analizado por los científicos suizos no puede explicarse si la presión a la que fueron formados los diamantes no era superior a los 20 Gpa (gigapascal). El pascal es la unidad de presión del Sistema Internacional de Unidades.
El nivel de presión interna sólo puede explicarse, según los autores del estudio, "si el cuerpo original del meteorito no fuera el embrión planetario del tamaño señalado", de acuerdo a la capa en la cual se formaron los diamantes encontrados en el mineral que cayó a la Tierra en octubre de 2008.
Numerosos modelos de formación de planetas han predicho que los embriones planetarios han existido durante los primeros millones de años del Sistema Solar y este estudio aporta la prueba irrefutable de su existencia.
Numerosos embriones planetarios han tenido el tamaño de Marte, de acuerdo al informe de la investigación, como el que impactó con la Tierra y dio lugar a la Luna. Otros continuaron formando planetas más grandes que luego colisionaron con el Sol o que fueron expulsados de manera natural del Sistema Solar.
"Lo que decimos en el estudio", explicó Gillet, "es que en nuestro poder tenemos los restos de esa primera generación de planetas que han desaparecido porque fueron destruidos o porque se incorporaron a planetas mayores".
"prueba definitiva"
Según el equipo de científicos, esta investigación "aporta la prueba definitiva de que el cuerpo origen del meteorito que nos visitó en 2008 era uno de esos grandes planetas perdidos, destruidos por colisiones, hace cerca de 4.500 millones de años".
Addi Bischoff, experto en meteoritos y académico de la Universidad de Muenster, Alemania, quien no participó en el estudio; dijo a la agencia de noticias AP que "los métodos utilizados (en el análisis) eran sólidos y la conclusión plausible". Pero agregó que hay que esperar a que se encuentre más evidencia de alta presión sostenida en los minerales alrededor de los diamantes.
"Demostramos que esos diamantes grandes no pueden ser resultado de choque, sino de un crecimiento que ha ocurrido dentro de un planeta"
Philippe Gillet, Autor del estudio"
kilómetros de diámetro tiene Marte, el segundo planeta más pequeño del Sistema Solar, después de Mercurio. 6.794
millones de años habrían transcurrido desde que se creó el meteorito que cayó en la Tierra en el año 2008. 4.500
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