Camila Silva llegó a ser la octava mejor tenista del mundo en el circuito juvenil en la temporada 2010, sin embargo, la ausencia de un apoyo económico para costear las giras internacionales, y en especial, el fallecimiento de su padre, provocaron que a mediados del 2014 la promisoria deportista decidiera abandonar la actividad profesional.

Pero desde siempre la vida de la joven porteña estuvo ligada a los courts por lo que a pocos extrañó que transcurrido un tiempo retornara a la disciplina, aunque esta vez como entrenadora en la Academia de Nicolás Massú, en donde diariamente no sólo busca que sus dirigidos mejoren sus saques, golpes o las subidas a la red, sino también entiendan lo que ella llama "el estilo de vida de un tenista".

"Había comenzado a entrenar adultos, pero lo que a mí me gusta es la alta competencia", comienza señalando durante la conversación tras una extensa jornada en las canchas de la Ciudad Deportiva de Iván Zamorano. "Estoy contenta, el ambiente de trabajo es excelente y la verdad es que hay chicos con una enorme proyección", sostiene, insistiendo cada cierto tiempo en el buen nivel de los niños con que se encuentra entrenando, lo que asegura "me tiene súper entusiasmada".

Un hito que la marcó

Fue la muerte de su papá lo que marcó su carrera. "Dejé de jugar porque la partida de mi padre fue un dolor tan grande que no tenía fuerzas para entrenar", asume, explicando que don José fue uno de los pilares de su mateórica carrera en el profesionalismo y su ausencia fue un golpe del que hasta hoy, asume, no ha logrado superar del todo. "El trabajo como entrenadora me ha servido para superar el duelo porque se le extraña mucho... fue una persona demasiado importante en todos los ámbitos de mi vida".

Pero a Camila hoy se le escucha contenta, al punto que tampoco se cierra a la posibilidad de volver a jugar. "Tengo sólo 25 años y puede ser la opción de volver a las canchas como doblista, puede ser.... no en singles, porque a mí me gusta hacer las cosas bien y no a medias".

Nueva generación

Una de las situaciones que Camila Silva no deja pasar en su contacto diario con los chicos de la Academia de Nicolás Massú es la diferencia respecto de lo que a ella le tocó vivir y lo que los cambios tecnológicos pueden afectar en la manera de comportarse de toda una sociedad, y más aún cuando se es joven.

"La verdad es que en la actualidad el uso del celular ya es un vicio. Recuerdo que cuando a mí me tocaba salir fuera del país estaba casi dos semanas aislada de mi familia, pero hoy el celular, los videos, el facebook, en fin, son elementos que te pueden ayudar muchísimo, pero también te pueden sacar de la realidad y eso es más complicado....esta es una generación distinta a la que me tocó vivir a mí", sostiene, explicando que ello mismo, y el hecho de tener que viajar constantemente con un grupo de al menos ocho chicos le permiten ilusionarse con estudiar sicología ya que "hay una experiencia que en el último tiempo me ha enriquecido mucho en el ámbito personal".

Realidad del tenis

Respecto del nivel que hoy observa en el tenis, especialmente en el femenino, Silva lamenta que se mantengan muchos de los mismos problemas, especialmente económicos, que a ella le complicaron una carrera que tenía todo el talento y el esfuerzo para, seguramente llegar mucho más arriba en una disciplina que, de todas formas, la vio muy poco como profesional tras su irrupción como juvenil.

"Con el protagonismo de Daniela (Seguel) algo de cobertura se ha logrado, pero igual sigue siendo muy poco, no se le da la importancia que se merece el esfuerzo de cada una de las chicas", agrega, no sin antes asegurar que el camino para recuperar los éxitos de la actividad "es enfocarse en los menores y darles la oportunidad de que muestren todas sus cualidades".

Finalmente, y sobre lo que es su trabajo al frente de un grupo de chicos y las expectativas que ellos tienen sobre lo que puede ser cada una de sus carreras en el tenis profesional, la porteña no duda en destacar que "no hay que mentirles porque no todos van a llegar a ser un 'Chino' Ríos o un Nicolás Massú o Fernando González, pero con esfuerzo se pueden lograr cosas muy importantes, que se debe ser humilde en todo momento y que una de las claves es la disposición a entrenar".

Ese es el presente y las proyecciones de la deportista que consiguió seis títulos en su carrera profesional: ITF de Concepción, Tandil, Santa Fe, Santa Cruz de La Sierra, en dos ocasiones, y Quillota.

"El ambiente de trabajo es excelente y la verdad es que hay chicos con una enorme proyección".

Camila Silva, Extenista profesional"

la temporada en que Camila Silva alcanzó el número 8 en el ranking de tenistas del circuito juvenil. 2010

el año en que decidió retirarse de la actividad debido al dolor por el fallecimiento de su padre. 2014

de la WTA era el lugar que ocupaba Camila Silva cuando decidió retirarse de la actividad profesional. 595