Concejales de Viña se dividen ante idea de revisar acuerdos con Everton
FÚTBOL. Mientras Víctor Andaur y Sandro Puebla apoyan transparentar y analizar a fondo los convenios con la S.A. oro y cielo, Jaime Varas pide evitar una "cacería de brujas".
Todo parece indicar que al interior de la Municipalidad de Viña del Mar nadie quedó indiferente luego de los dichos del exconcejal de la Ciudad Jardín y actual diputado por el Distrito 7, Andrés Celis, quien puso en el tapete la importancia de revisar los convenios existentes entre la comuna y Everton.
Acuerdos que van desde el empleo del estadio Sausalito a un comodato mediante el cual la sociedad anónima oro y cielo -a través de la entidad Everton Fútbol Joven- ha hecho uso y goce de un terreno ubicado en Reñaca Alto, donde hoy se emplaza el CDE.
Para el concejal Víctor Andaur (PC) hay una serie de "franquicias" de esta relación que de alguna manera llaman la atención. Según explica, el convenio por el uso del estadio viñamarino se firma a comienzos de cada año, alcanzando un monto que sobrepasa los 100 millones de pesos. Sin embargo, ese dinero es valorizado de otra manera, con Everton entregando publicidad en su camiseta y en carteles ubicados en la cancha a la hora de los partidos.
También se otorgan entradas al municipio, que se distribuyen generalmente a organizaciones, dirigentes y funcionarios. A modo de ejemplo, Andaur revela que cada concejal recibe 40 entradas por partido, por lo que entre los 10 concejales se aportarían 400 tickets.
"En general esta relación con la sociedad anónima no ha sido con total claridad, es poco transparente. Y pasa también con esta misma figura del Fútbol Joven", sostiene el concejal, centrando su análisis en la corporación a través de la cual el club se hizo del comodato en Reñaca Alto.
"Ahí la inversión fue municipal, por lo que debería haber mayor incidencia en la dirección. Una de las dificultades que tenemos hoy, y esa era la idea de este convenio, es estimular y desarrollar la parte deportiva y sobre todo la captación de nuevos talentos que podrían aparecer en distintos barrios", señala el edil, agregando que "hoy Everton no tiene prácticamente ningún nexo ni contacto con los barrios en relación a lo que tuvo en el tiempo de la corporación".
Para Andaur, urge revisar esos convenios que a estas alturas no están dando los resultados esperados, frente a una corporación que en la práctica ya no existe.
"Hay que citar a las instancias correspondientes para entregar una cuenta acerca de la situación y tomar las medidas que correspondan para recuperar el rol o la perspectiva que significaba un trabajo en esa dirección, nos preocupa que no haya un desarrollo en lo que era Everton y su relación con el deporte en todas sus áreas", añade Andaur.
Por su parte, el concejal independiente Sandro Puebla coincide en que debería haber mayor transparencia, considerando que Everton es una sociedad anónima con fines de lucro.
Sin embargo, también va más allá en torno a los convenios existentes, poniendo énfasis en la necesidad de determinar si jurídica y financieramente es posible mantenerlos. Para Puebla, tomando en cuenta el delicado momento que atraviesan las arcas del municipio, deberían reevaluarse los acuerdos suscritos.
"La municipalidad está pasando por momentos difíciles y ahí tal vez hay recursos que se pueden recuperar. Quizá antes se podían entregar, pero ya no", asegura.
Según Puebla, los convenios vinculados con el estadio y el comodato en Reñaca Alto no serían los únicos a evaluar, ya que desde su perspectiva también sería oportuno "revisar los permisos gratuitos que se le entregan a Everton para explotar publicidad en la vía pública, ya que esos millonarios recursos que la municipalidad deja de percibir podrían incrementar los ingresos para pagar deudas".
Beneficios mayores
Para el concejal Jaime Varas, en tanto, los beneficios son mayores en el estado actual del convenio, ya que a su juicio la publicidad en la camiseta ha sido una medida estratégica que ha dado sus frutos. Y es que para el militante de la UDI, Everton es un muy buen medio de promoción de la ciudad, incluso a nivel internacional.
"Desde el punto de vista de la generación de ingresos, la promoción que se hace de la ciudad es mucho mejor carta en los términos que existe, mucho más provechoso para la ciudad que el hecho de cobrar los derechos", afirma, aunque agrega que de todas formas es un elemento que se puede revisar.
Y sobre el comodato que Everton tiene en Reñaca Alto, Varas no tiene dudas: "El anterior comodato que en algún minuto tuvo la corporación terminó lamentablemente siendo una cancha que estaba prácticamente botada. Hoy tenemos una infraestructura generada para el fútbol formativo y un excelente lugar para toda la población que vive en el sector norte de Viña del Mar. Acá no empecemos con una cacería de brujas, lo que se ha hecho ha dado muy buenos resultados".
Desde el municipio de la Ciudad Jardín no hubo ayer un pronunciamiento respecto a este tema, pese a ser solicitado.
"En general esta relación con la sociedad anónima no ha sido con total claridad, es poco transparente"
Víctor Andaur, Concejal de Viña del Mar"
"No empecemos con una cacería de brujas, lo que se ha hecho ha dado muy buenos resultados"
Jaime Varas, Concejal viñamarino"
Crítica de exseremi de Deportes
Daniel Duclos fue el seremi de Deportes encargado de recibir las obras del remozado estadio Sausalito en 2015. Profesor de educación física, Duclos comparte la idea del diputado Andrés Celis en torno a revisar los convenios entre la municipalidad de Viña del Mar y Everton. Si bien explica que históricamente ha existido una relación entre el Estado y el fútbol, sobre todo cuando algunos clubes deportivos se asocian a una comuna o un territorio determinado, y entendiendo que se trata de una actividad de interés general, lo cuestionable a su juicio es la "entrega de subvenciones de parte de una municipalidad a una sociedad anónima deportiva, si se entrega o no el uso y disfrute de un recinto deportivo público, administrado por una entidad pública, a una organización que dentro de sus fines está el negocio". Duclos es de la idea de determinar hasta qué punto los convenios entre sociedades anónimas deportivas con instituciones públicas son posibles.
millones al año es la cifra que alcanzaría el acuerdo entre la municipalidad y Everton por el uso del estadio Sausalito. $ 100
entradas para cada partido de Everton en el estadio Sausalito recibe cada concejal del municipio viñamarino. 40
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Personalmente tengo contrato y lo estoy respetando como siempre"
Ángel Guillermo hoyos, DT de Universidad de Chile