Cristián Rojas M.

Un reportaje publicado por Ciper dio a conocer el informe del Ministerio de Educación sobre las universidades chilenas del grupo internacional Laureate (Universidad Viña del Mar, U. Andrés Bello y U. de las Américas), en el que se expone la forma en que dichos planteles desvían recursos hacia ese grupo controlador, ocasionando, en el caso de la UVM, una crítica situación financiera en que los gastos superan a los ingresos y la deuda supera cinco veces al patrimonio, al menos hasta el año 2016, que es el periodo que abarca la investigación del Mineduc.

La publicación da cuenta de que "entre los años 2012 a 2016 las tres universidades del Grupo Laureate traspasaron a sus sociedades relacionadas más de $ 219 mil millones, lo que afectó la salud financiera de los planteles (...). Y lo más grave: que los servicios que dice prestar Laureate a cambio de multimillonarios pagos, no están justificados".

La UVM fue vendida a Laureate el año 2009, y según publica Ciper, "los excedentes de la institución cayeron de $ 1.083 millones en 2010 a sólo $ 15 millones en 2014. Esto se explica porque los gastos (18%) crecen más que los ingresos (12%). Como gastos se contabilizan los millones de dólares que año a año la UVM envía a Laureate como pagos por servicios que no son necesarios, concluyó la indagatoria del Mineduc".

El informe del Mineduc contiene un análisis hecho por los contadores Ruz&Caro, el cual "pone el acento en el aumento de los pagos a sociedades relacionadas, el que creció 105% entre 2012 y 2016. En total, la UVM pagó a sociedades relacionadas más de $ 12 mil millones durante ese periodo", señala el medio electrónico.

Para el presidente de la Federación de Estudiantes de la UVM, Fernando Alvarado, "el informe es claro: la estructura financiera de la UVM está en números rojos, lo cual hace cuestionarse la sustentabilidad del proyecto educativo que ofrece la institución a la comunidad. Esto se agrava mucho más cuando el análisis demuestra que el déficit se debería en gran parte a los servicios que la universidad le compra al grupo controlador. Ante esto, es claro que hay una infracción por parte de la UVM y no por nada el informe sugiere la presentación del cargo de infracción de estatutos".

Para Alvarado, "naturalmente, todas estas noticias vienen acompañadas de la estela de la situación vivida en la Universidad del Mar, donde la estrepitosa caída de dicho proyecto educativo se encuentra en el imaginario colectivo por el considerable número de estudiantes de aquel plantel que fueron reubicados en la UVM".

En ese sentido, planteó que "lo que queda de manifiesto es que el sector privado de la educación le está fallando a la sociedad chilena y que se termina privilegiando la generación de excedentes que van a parar a Laureate en vez de reinvertirse en la mejora de los proyectos educativos de las universidades".

Ante esto, agregó el dirigente, "en la UVM los estudiantes estamos en un proceso de discusión interna para determinar qué acciones tomaremos y para presentarle nuestras inquietudes y demandas a rectoría, que hasta la fecha poca claridad ha tenido con la comunidad universitaria sobre la verdadera situación en la que se encuentra nuestra casa de estudios".

En esa línea, el secretario del Sindicato de Trabajadores de la UVM, Nelson Castro, jefe de carrera de Historia, comentó que en la última reunión que tuvieron con el rector del plantel, "nos indicó que la notificación que le había llegado era para solicitar mayores antecedentes a la universidad, lo que, indudablemente, contrasta con la información publicada en la prensa, según la cual se habría instruido a la universidad que cesara dos contratos con Laureate".

En la nota de Ciper se señala que "el martes 3 de abril el subsecretario de Educación, Raúl Figueroa, aseguró en la Cámara de Diputados que las tres universidades habían sido notificadas de la decisión del Mineduc, que les exigió que finiquitaran dos de los contratos que mantienen con Laureate".

Sin embargo, desde la UVM aseguraron que sólo "la universidad fue notificada del término de la investigación preliminar por parte del Mineduc".

A raíz de ello, agregó Castro, "esperamos tener esta semana una reunión con el rector para aclarar esta situación que, indudablemente, es preocupante, y lo ideal para todos es que la situación sea mucho más transparente hoy". No obstante, Castro hizo notar que "el informe hace alusión a la situación financiera de la universidad entre los años 2013 y 2015, pero en el ejercicio 2017 habría habido excedentes".

En ese sentido, desde la UVM indicaron que en el periodo 2012-2015 "la universidad puso en marcha diversas medidas con el fin de reforzar su situación financiera, entre las que se consideró: reestructuración de pasivos; reducción de gastos, principalmente a través de una reestructuración de las áreas no académicas; control de inversiones, entre otros".

Desde el plantel agregaron que "como resultado de esta planificación responsable, para 2017 la UVM ya mostró los primeros resultados del plan expuesto, dando cuenta de una evolución importante en todos sus indicadores financieros relevantes; volviendo a márgenes operacionales positivos después de 3 años y con una generación de caja que le ha permitido financiar su operación e inversiones, cubriendo además los compromisos financieros de largo plazo".

Pese a ello, Castro subrayó que "lo que nos preocupa a nosotros como trabajadores, y así lo hemos manifestado, es que el sostenedor tenga estos intereses cruzados con la universidad y que, como lo dice este informe, haya ciertos servicios que presta el sostenedor que podrían ser desarrollados por la propia universidad".

"Estas noticias vienen acompañadas de la estela de la situación vivida en la Universidad del Mar"

Fernando Alvarado, Presidente de la Federación de Estudiantes de la UVM"

"Lo que nos preocupa a nosotros como trabajadores es que el sostenedor tenga estos intereses cruzados con la universidad"

Nelson Castro, Secretario del Sindicato de, Trabajadores de la UVM"

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