"Fui simpatizante de Everton, pero hace diez años que no los voy a ver "
Andrés Toledo asume que no le ha dejado indiferente la forma en que ha sido tratado en las redes sociales luego de asumir como nuevo director de la sociedad anónima y miembro de la Comisión de Finanzas de la entidad que concesiona a Santiago Wanderers.
El director de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) asegura que "quiero transparencia", antes de reconocer que su identificación con el Decano se produjo desde hace algunas temporadas gracias al hinchismo de su hijo (del mismo nombre), "quien fue el que me hizo ir a Playa Ancha cada fin de semana".
"A diferencia de otras historias, no fue el papá quien hizo wanderino a su hijo, sino fue el hijo quien me hizo wanderino", admite casi con emoción.
Toledo, quien fue designado por la Fundación Futuro de Valparaíso como uno de sus representantes en el directorio de la sociedad anónima que preside Rafael González (no como parte del concurso público realizado por la organización) al frente de los verdes, insiste en que hasta la pasada semana no conocía a gran parte del directorio, limitándose a conversar durante los entretiempos de los encuentros del Decano en Playa Ancha con Rafael González, actual presidente de la S.A.
- Dicen que usted es evertoniano... al menos en las redes sociales
- Fui simpatizante de Everton y no lo niego. No tengo por qué negarlo, pero desde hace diez años que no los voy a ver e, incluso, no conozco el nuevo estadio Sausalito.
- ¿Llega al directorio de Santiago Wanderers por una amistad con el empresario Nicolás Ibáñez?
- Llego porque mi hijo es wanderino. A diferencia de otros casos, mi hijo me hizo wanderino y se lo agradezco. Hoy soy un agradecido y orgulloso por ser parte de esta institución y te aseguro que por mis venas hay sangre verde. Lo que más quiero es que a Wanderers le vaya muy bien.
- Asume una labor en la finanzas... ¿Conoce a Miguel Bejide?
- No lo conocía hasta la reunión del directorio... con el único que conversé alguna vez fue con Rafael González, presidente del club, durante los entretiempos de los partidos.
- En Wanderers se necesita ascender y usted está, desde ahora, entre aquellos que van por el objetivo.
- Tengo claro que en el fútbol el dos más dos no es cuatro. Yo quiero aportar con responsabilidad y sabiendo lo que significa cada uno de nuestros movimientos... quizás en esta temporada no subamos, pero hay que ir por un objetivo... quizás debamos asumir que necesitamos un proceso más largo. Tal vez para ascender se necesita un proceso, pero eso hay que verlo. De todas formas, tengo la mejor impresión de los actuales dirigentes.
- ¿Es socio de Santiago Wanderers?
- De manera formal, no. Yo quiero aportar desde lo que sé. Desde la responsabilidad económica y lo que debe ser para el club.
"Llego porque mi hijo es wanderino. A diferencia de otros casos, mi hijo me hizo wanderino y se lo agradezco. Hoy soy un agradecido por ser parte de esta institución y te aseguro que por mis venas hay sangre verde""
Entrenando en la cancha Fischer
El próximo partido de Santiago Wanderers por el torneo de Primera B es en Puerto Montt y en una cancha sintética. Tal vez por ello que los dirigidos por Moisés Villarroel hicieron fútbol ayer en el terreno sintético de la cancha Fischer, en el cerro Placeres, combinando sus prácticas con lo que será el duelo del próximo sábado ante Municipal Santiago (17 horas) en Playa Ancha, por Copa Chile, recordando que para esta pleito los verdes llegan con la ventaja por la cuenta mínima conseguida en la capital.