Tras ser formalizado por el delito de violación con homicidio, Andrés Espinoza Aravena (30), el único sospechoso de abusar sexualmente y ocasionarle la muerte a Ámbar, quedó en prisión preventiva durante los seis meses que dure la investigación, que quedó a cargo del fiscal jefe de Los Andes, Ricardo Reinoso.

En un principio, el imputado iba a ser trasladado a la cárcel de Petorca, por su cercanía con la comuna de Rinconada, donde tiene su lugar de residencia. Sin embargo, fue llevado al penal de Quillota y finalmente, por razones de seguridad, lo derivaron al Complejo Penitenciario de Valparaíso, donde permanece desde la noche del lunes.

Según fuentes del recinto porteño, Aravena fue ubicado en una celda individual ubicada en uno de los módulos que mantiene las mayores medidas de seguridad. La decisión se adoptó puesto que, en general, la población penal suele reaccionar con mayor violencia cuando ingresa un imputado o un condenado por homicidios de niños o madres.

Por lo mismo, para evitar que aquello ocurra la dirección regional de Gendarmería dispuso que el único sospechoso del crimen de Ámbar permanezca aislado las 24 horas y que en ningún momento tenga contacto con los otros reos. Tan así, que sus salidas al patio de la cárcel y a los comedores las está realizando en un horario diferenciado al resto y acompañado en todo momento de un funcionario del complejo. Además, periódicamente también está siendo vigilado en la celda por un gendarme para evitar que cometa alguna acción en su contra.

"Para los casos de mayor connotación como este, Gendarmería siempre toma medidas de seguridad, que básicamente consisten en separar a la persona porque está en peligro su integridad física", indicaron desde el recinto, agregando que la protección que se la ha brindado a Aravena es similar a la que se le dispuso a Giuseppe Briganti, el joven que mató de un disparo a dos estudiantes en la plaza Simón Bolívar de Valparaíso.

Como su integridad podría estar en peligro, desde el centro indicaron que solamente en Valparaíso podría permanecer el imputado durante los seis meses de investigación, por tratarse de la única unidad de alta seguridad de la región.

Pese a ello, entendidos en el tema aseguraron que la dirección regional de Gendarmería está constantemente evaluando las medidas que se adoptaron, por lo que no se descarta que con el tiempo la seguridad pueda disminuir o aumentar de acuerdo al comportamiento que se vaya registrando, como tampoco que el imputado pueda ser trasladado a otro centro penitenciario.