"Constitucionalmente, reponer la pena de muerte es inviable y proponerlo es populista"
"Hay temas que son de Estado y los niños no tienen color político. Aquí hay que terminar con la tontera de que si lo hizo un gobierno hay que echarlo para atrás", advierte el senador y miembro de la Comisión de Constitución, Felipe Harboe, sobre la decisión del gobierno de Sebastián Piñera de mantener el proyecto de Michelle Bachelet que reestructura el Sename y que, a su juicio, es la clave para mejorar los sistemas de detección temprana de abusados y eliminar riesgos en el proceso de tuición.
- El caso de Ámbar reabrió el debate sobre la necesidad de reponer la pena de muerte. ¿Qué opina?
- Aunque parezca impopular, es inviable reponer la pena de muerte en Chile. Primero, porque hay expresos tratados internacionales que lo prohíben y, por tanto, cualquier reposición sería abiertamente inconstitucional por la aplicación del artículo quinto, inciso segundo, de la Constitución. Luego, más allá del fundamento jurídico, la verdad es que la pena de muerte en los estados o países en que se aplica, ha demostrado empíricamente no ser efectiva para la disminución de casos de esta gravedad. Se trata de personas trastornadas como para cometer delitos tan deleznables como el que se cometió con Ámbar. En consecuencia, tampoco sería, desde el punto de vista de la utilidad, un disuasivo eficaz.
- ¿Cómo se puede solucionar o aminorar?
- Lo que ha fallado es la capacidad del sistema, del Estado -particularmente en este caso el Poder Judicial y el Sename- de poder identificar los riesgos de la persona a la cual se le entregó la tuición o el cuidado de la niña. Por eso el esfuerzo tiene que estar concentrado en tener un Sename que tenga la capacidad y los especialistas suficientes para poder detectar a priori eventuales riesgos al momento de entregar el cuidado de un menor. La pregunta es ¿por qué no se le entregó al otro tío biológico?, ¿por su orientación sexual?, ¿eso era suficiente para negárselo?, ¿por qué? Creo que el sistema tiene que tener las herramientas y hoy no las tiene. Por eso la ex Presidenta Bachelet envió un proyecto que estamos trabajando en la Comisión de Constitución que separa en el Sename a los niños en protección de los que niños que han cometido algún delito. Respecto de los niños en protección se crea un sistema con especialistas. Es decir, todos los funcionarios que van a trabajar en el Sename van a tener que ser especialistas en el tratamiento de menores.
- ¿Qué le parece que la actual administración haya seguido con este proyecto?
- Muy bien. El Gobierno también está trabajando el proyecto. El caso del Sename penal está en la Comisión de Constitución del Senado y el caso del Sename con sistema de protección de menores en la Comisión de Constitución de la Cámara.
- Qué debiera tener el sistema de protección de menores. ¿Mayores controles, más psicólogos?
- Hay que establecer un sistema de detección temprana y donde el Estado, entiéndase Carabineros u otros organismos públicos, sean capaces de detectar a menores en riesgo social. Me refiero a aquellos que andan deambulando en la calle, o niños que han sido o son agredidos ya sea sexual o físicamente al interior de sus hogares. Una vez detectado la pregunta es qué se hace con estos menores. ¿Se les lleva o no a un centro de protección? Para eso éste tiene que tener la infraestructura adecuada, profesionales adecuados para el tratamiento psicológico y psiquiátrico, o bien, los convenios con las instituciones públicas para hacer los procesos de descontaminación, ya que muchas veces estos niños tienen adicciones. También hay que hacer una terapia profunda de cariño para poder generarles autoestima a estos menores y luego su ubicación, ya sea con un familiar directo, en alguna institución protectora o alguna familia que pueda adoptarlos.
- La pregunta es si a pesar de tener un mejor sistema de detección es factible hacerlo tomando en cuenta que este tipo de personas son funcionales, socialmente adaptados y no aparentan tener una patología.
- Entiendo que en el caso de Ámbar el tío fue candidato a concejal, ¿no?
- Sí, así es.
- Bueno, entiendo que la custodia se la entregaron no a él, sino que a la tía, e imagino que ella nunca tuvo información del comportamiento de esta persona, porque de lo contrario habría que revisar a los otros niños que viven en la casa, porque eventualmente podrían haber estado sufriendo el mismo tipo de agresiones. Es un tema extremadamente complejo y sé que es difícil para ese juez o jueza que entregó la custodia identificar una situación como esa, pero créame que en Inglaterra hay técnicas especializadas en la detección de abusadores y agresores; sistemas de interrogatorios y test especializados. Por eso Chile tiene que estar a la altura y traer las mejores técnicas. Los niños no pueden estar sujetos a errores que al final del día les puede costar su integridad física, sexual o la vida.
- Tomando en cuenta que reponer la pena de muerte no es posible, ¿por qué un grupo señala que esa es una solución?
- Eso es conocido como populismo y de pronto es muy popular plantear la reposición de la pena de muerte, se sacan aplausos fáciles, y se queda como el mejor de los mejores. Pero hay que legislar para las cosas que sirven al país y a los niños y no para la galería, leyes que sean correctas más allá de si son populares.
- ¿El caso de Ámbar podría ser un acelerante para que el proyecto del Sename y otros relacionados con tuición salgan con mayor celeridad del Congreso? ¿Servirá para que el Gobierno ponga urgencias?
- Uno tiene una tendencia a decir que esto se soluciona con una urgencia, pero quiero ser muy responsable: espero que, más que urgencias, las cosas se hagan bien. El país no puede resistir un nuevo sistema de protección de menores que tenga falencias tan graves como las que tiene hoy. Si nos demoramos tres meses más y hay que invertir más presupuesto y sacarle presupuesto a otras urgencias, habrá que hacerlo, pero apurarse y sacar un mal proyecto podría ser frustrante y muy peligroso, porque muchos niños y niñas pueden seguir sufriendo vejaciones.
- ¿Y qué le parece la propuesta de establecer la imprescriptibilidad de estos delitos cometidos contra menores?
- Bueno, en el caso de Ámbar no aplicaría. Se trata de una discusión muy antigua y entre los penalistas no hay una posición unánime. Hay penalistas que están de acuerdo con la imprescriptibilidad de delitos sexuales contra menores y otros que no están de acuerdo. Los que no están por ella señalan que la prescripción es una institución que da certeza jurídica y que pone fin a determinado ejercicio de derecho y ellos mismos se preguntan ¿por qué sería imprescriptible un delito sexual contra menores y no un homicidio, siendo que el bien jurídico protegido, la vida, es mayor que el bien jurídico protegido en un delito sexual? o ¿por qué este sí y una tortura no? Es una discusión que está abierta. Ahora, dada las circunstancias, yo tuve la oportunidad de entrevistarme con varios psicólogos nacionales e internacionales y muchos de ellos señalan que cuando los abusados han sido menores de edad se produce un bloqueo que les impide, producto de la etapa de formación de la personalidad, expresar lo que les ha ocurrido y que recién comienzan a sacar esa información a partir de los 15 o 16 años, cuando ya se ha producido la prescripción. Eso es lo que justificaría ampliar los plazos de prescripción e incluso establecer la imprescriptibilidad. Y esa es la discusión que vamos a dar ahora.
- ¿Es partidario de ampliar los plazos o de la imprescriptibilidad?
- En principio, soy partidario de ampliar los plazos de prescripción, pero estoy abierto a los testimonios de especialistas que me convenzan de aplicar la imprescriptibilidad.
- Su tuit, en que cuestiona la sanidad mental de quien atentó contra Ámbar, generó polémica. ¿Qué le contesta quienes piensan que fue muy duro?
- Tienen razón. Yo utilizo mucho las redes y al ver un acto tan deleznable como el que ocurrió con Ámbar uno se pregunta ¿qué pasa por la cabeza de esa persona?, ¿qué está pensando? Porque se pueden hacer las leyes más duras que uno pueda imaginar, pero ante personas completamente enfermas, como lo que ocurrió con Ámbar, uno dice cómo el país puede prevenir algo así, cómo me pongo en el supuesto de que algo así vaya a pasar, cómo alguien tan malo. Entonces, claro, pido disculpas por las expresiones, pero algo así genera un dolor muy profundo. En especial si uno es padre.
"Lo que ha fallado es la capacidad del sistema, del Estado -particularmente en este caso el Poder Judicial y el Sename - de poder identificar los riesgos de la persona a la cual se le entregó la tuición o el cuidado de la niña" "De pronto es muy popular plantear la reposición de la pena de muerte, se sacan aplausos fáciles y se queda como el mejor de los mejores, pero hay que legislar para las cosas que sirven al país y a los niños y no para la galería" "En principio, soy partidario de ampliar los plazos de prescripción, pero estoy abierto a los testimonios de especialistas que me convenzan de aplicar la imprescriptibilidad""