Son miles de millones de pesos, al punto que a esta altura ya no es fácil entender la relación económica entre Santiago Wanderers y la Fundación Futuro de Valparaíso (FFV), presidida por el empresario Nicolás Ibáñez, y que controla el 79% de la sociedad anónima que concesiona desde hace una década al Decano.

Sin embargo, hay datos que son concretos y que el vicepresidente Miguel Bejide busca aclarar de manera entendible, aunque todo partiendo de una premisa que a esta altura es evidente: Desde la temporada 2014 que la única entidad que apoya económicamente a los verdes es la FFV, al punto que es el mismo ingeniero comercial quien reconoce que "si no hubiese sido por los aportes de la Fundación el club habría estado quebrado en el 2015".

"Las empresas quiebran por la caja y en el 2015, Santiago Wanderers estaba técnicamente bastante crítico, por no decir quebrado", asegura, antes de referirse a las dudas que existen respecto de la deuda que hoy tienen los caturros con el empresario Nicolás Ibáñez, máximo accionista de la sociedad anónima que concesiona al club porteño.

Y para ello, Bejide apela al concepto de endeudamiento, recordando que en el año 2014 "se gastó mucha más plata de la que se produjo", ante lo cual se le solicitó a los accionistas un aporte extra de 1.060 millones de pesos, a lo que sólo concurrió la Fundación Futuro de Valparaíso.

"La situación era muy compleja y eso provocó mi llegada a la institución", añade, explicando que aquella cantidad no quedó como deuda sino "en una especie de cuenta corriente".

En el 2015, ya con Bejide como vicepresidente ejecutivo, y derechamente como interventor del directorio, se solicitaron 230 millones de pesos en marzo y otros 200 en el segundo semestre (todo como "capital de trabajo"), lo que nuevamente fue incluido en la "cuenta corriente".

En el 2016 se volvió a solicitar dinero a la fundación por un total de 392 millones de pesos, y el ingeniero comercial de la PUCV recuerda los difíciles momentos que le tocó vivir a Eduardo Espinel en su llegada a Valparaíso.

"(Alfredo) Arias al menos tenía un equipo conformado, mientras que Eduardo Espinel se encontró con muchas dificultades. Siempre he dicho que a él se le debería evaluar su rendimiento teniendo mucho cuidado con el contexto que le tocó vivir", afirma el dirigente verde, mientras explica que a esa altura lo que se hizo fue reconocer la deuda total de 1.882 millones de pesos, cuyos intereses se acordaron con la fundación en 4,5% anual.

"A mí me parece una tasa favorable porque me gustaría que alguien me dijera quién le hubiese prestado tal cantidad de dinero a Santiago Wanderers con el momento que nos encontrábamos viviendo", espeta.

Nuevo préstamo

Ya en el 2017 llegó un nuevo aporte, aunque en esta ocasión Miguel Bejide aclara que aquellas platas tuvieron un destino bastante distinto al resto. "Se solicitaron 375 millones de pesos para cubrir lo que Wanderers no podía cubrir en el Fútbol Joven", sostiene, explicando que próximamente se pondrá en marcha el proyecto denominado "Tutoría Caturra", que contempla la construcción de una sala multiuso en Mantagua, en donde los jóvenes futbolistas podrán cursar la enseñanza media completa, lo que será validado por el Ministerio de Educación.

"Yo sé que a mí se me critica por ser poco futbolizado y todo eso, pero por el proyecto que tenemos me la voy a jugar por entero y por ello es que al ver que aún no teníamos los recursos fui a solicitarlos", advierte, confirmando que "nosotros podemos pagar este préstamo de a 27 millones de pesos (mensuales) y así lo haremos por 12 meses".

De esta forma, el vicepresidente ejecutivo de la S.A. confirma que la deuda total con la fundación que preside Nicolás Ibáñez es de 2.257 millones de pesos.

Los intereses correspondientes a ese préstamo ya se están pagando, aunque es el mismo Bejide quien sostiene que "para mí, porque esto debe ser un acuerdo de directorio, lo que se debería hacer es utilizar los recursos que llegarán por concepto de la concesión del CDF para cancelar no la totalidad, pero sí saldar una parte de esta deuda, al igual que destinar para mejoras en el complejo Mantagua y para que Santiago Wanderers siga funcionando en el día a día".

Sobre la contingencia futbolística y la posible suma de refuerzos para la segunda rueda del torneo, el directivo se limitó a decir que "se verán las necesidades, pero no olvidemos que tenemos el plantel más millonario de la Primera B".

"Lo que se debería hacer es utilizar los recursos que llegarán por concepto de la concesión del CDF para cancelar no la totalidad, pero sí saldar una parte de esta deuda"

Miguel Bejide, Vicepresidente de Wanderers"

Van por refuerzos: el 10 sería Bryan Carvallo y el 6 Rafael Caroca

Pese a que ha sido un tema recurrente durante todo este año, la elección de un nuevo director deportivo se ha demorado demasiado y Santiago Wanderers necesita con urgencia refuerzos para la segunda parte de la temporada si es que desea que la "Operación Retorno" llegue a un buen puerto.

Es por lo anterior que en la Comisión Fútbol de los verdes se trabaja con celeridad junto al técnico Moisés Villarroel, al punto que ya se tendrían muy avanzadas las conversaciones con dos jugadores de Primera División: El primero, Bryan Carvallo, actualmente en Colo Colo, mientras que el segundo es Rafael Caroca, quien hoy pertenece a Universidad de Chile.

Lo de Carvallo es la necesidad por tener un agente creativo, puesto en que hoy el Decano no tiene más variantes que Marco Medel o la obligación de retroceder a Manuel Villalobos.

Lo de Caroca es entregarle más experiencia y pierna fuerte a un mediocampo que a veces se nota demasiado "blando" para la B.

millonesel préstamo entregado por la Fundación Futuro de Valparaíso a Santiago Wanderers durante el 2017. $375

millones es la deuda del Decano con la FFV, máxima accionista de la sociedad anónima y presidida por Nicolás Ibáñez. $ 2.257

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Lo que vimos en las últimas tres semanas no es la verdadera Universidad de Chile. Tenemos que hacer un gran partido para quedarnos con los tres puntos"

matías dituro, arquero de la UC, anticipa el clásico universitario