Estamos todos de acuerdo, solo falta el Gobierno
Es una oportunidad histórica para descentralizar nuestro país y también para democratizarlo.
Hace unos días junto a un grupo de autoridades estuvimos en el senado hablando de la Ley de Puertos o como le hemos denominado nosotros Ley Valparaíso. Más allá del nombre la buena noticia es el acuerdo transversal de sectores políticos, ciudadanos e incluso empresariales en que la actividad portuaria tribute en el territorio donde se desarrolla lo que vendrá a favorecer los presupuestos municipales de varias comunas a lo largo de todo Chile.
En el marco de este debate y recordando las palabras del presidente Piñera quien señaló que sería el "mandatario de las regiones", solicitamos al gobierno una carta gantt que definiera el camino que debe transitar el proyecto de ley que consagraría este nuevo tributo. Por el bien de Valparaíso y de las otras comunas, debemos ser audaces en un proyecto que podría servir de punta de lanza en el esperado proceso descentralizador del país. Para esto proponemos dos ideas que ponemos sobre la mesa para su discusión.
En primer lugar, la Ley de Puertos debiera considerar además de la actividad portuaria que se produce en el borde costero, a los aeropuertos u otras instalaciones e infraestructura que facilitan la actividad como ocurre por ejemplo con los puertos secos. En ese sentido sólo como ejemplo la comuna de Concón, si se confirma la reapertura de Torquemada y un posible uso portuario, también deberían considerarse como territorios beneficiados con esta ley.
Por otra parte, debemos asegurar que los nuevos ingresos que se generen se inviertan en áreas y dimensiones definidas por las comunidades que habitan ese territorio. Esto es fundamental porque los habitantes de estas comunas deben ser integrados a este proceso apostando por descentralizar y también por democratrizar la toma de decisiones en el gobierno local. Para eso basta que en la misma ley se incluya un artículo que regule esta consideración respetando las particularidades de cada comuna. Algunos optarían por consultas ciudadanas, plebiscitos o como creemos en Valparaíso diseñando el presupuesto municipal en función de las prioridades y proyectos definidos por la comunidad.
Por eso no se trata solo de buscar fórmulas que nos permitan recaudar más recursos sino que su inversión sea destinada a áreas que vayan en directo beneficio de las personas que habitan la ciudad lo que va a incidir directamente en la calidad de vida de los 300 mil porteños que aquí viven.
El apoyo transversal expresado por los parlamentarios, las cerca de 30 mil firmas de vecinos de Valparaíso y la aprobación por parte de sectores empresariales configuran el escenario perfecto para que el gobierno de Sebastián Piñera impulse el compromiso de descentralización asumido en tiempos de campaña. Los tiempos de la política deben ajustarse a las necesidades y urgencias de la comunidad. Una iniciativa de estas características entre menos tiempo nos demoramos en impulsarla, mayor beneficio significará para las millones de personas que viven en las comunas donde deberá tributarse. Es una oportunidad histórica para descentralizar nuestro país y también para democratizarlo. Estamos todos de acuerdo, solo falta la voluntad política del gobierno.
Jorge Sharp Fajardo
Alcalde de Valparaíso