Errázuriz se sube a última hora y viaja a la reunión del clero con el Papa
JORNADAS. "A mi edad puedo cambiar de opinión", dijo el cardenal antes de partir. Desde El Vaticano, un duro comunicado expuso lineamientos de la cita que sostendrán con Francisco.
El Vaticano dejó en claro ayer que el Papa Francisco convocó a los obispos chilenos a viajar a Roma para una "severa reprimenda" por el papel que desempeñaron en cubrir el abuso sexual cometido por sus sacerdotes y por sus "graves omisiones" en el cuidado de las víctimas.
En un comunicado extremadamente duro que fijó el tono para las reuniones de la próxima semana, la Santa Sede aseveró que Francisco quería discernir las responsabilidades y trazar los cambios en la iglesia chilena para evitar que estas "heridas desgarradoras" se repitan. "Es fundamental restablecer la confianza en la iglesia mediante los buenos pastores, quienes conocen cómo acompañar el sufrimiento de las víctimas y trabajar de una forma resuelta e incansable para prevenir el abuso", afirmó el comunicado.
Durante años, las víctimas de abuso sexual han criticado a la jerarquía eclesiástica chilena por desacreditar sus denuncias, proteger a los abusadores y por haberlos trasladado en lugar de entregarlos a las autoridades y emitir sentencias leves cuando se imponen sanciones en la iglesia.
Francisco parece haber escuchado sus reclamos y está tratando de enmendar el hecho de que defendió en repetidas ocasiones a Juan Barros, obispo de Osorno acusado por las víctimas de Fernando Karadima de haber presenciado e ignorado el abuso. El Pontífice ha reconocido haber tenido "graves errores de juicio" en el caso de Barros, como haber desacreditado a las víctimas que le contaron de su abuso.
A partir del martes, Francisco se reunirá con 31 obispos y algunos ex obispos chilenos. El Vaticano indicó que las reuniones se llevarán a cabo en una habitación al costado de la sala de audiencias de El Vaticano, según la agencia AP un recinto "más bien impersonal" dado que podrían realizarse en el majestuoso Palacio Apostólico o en la intimidad de la Residencia Santa Marta, donde vive el Papa y donde alojó recientemente a sus invitados James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo.
Hace dos semanas, Francisco recibió a estas tres víctimas de abuso durante una semana. Cruz, Hamilton y Murillo pasaron horas con el Pontífice discutiendo en privado sobre su abuso y el escándalo. Francisco incluso los invitó al palacio para estar a su disposición cuando dio su bendición semanal el domingo.
Los obispos chilenos no recibirán el mismo trato especial. Se hospedarán en una residencia para sacerdotes y turistas cerca de la Santa Sede. Solo el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, fue instalado allí.
El cardenal y arzobispo emérito de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, optó por anular su decisión de no asistir a Roma y resolvió embarcarse a última hora. Si desde su entorno trascendió que no viajaría por estar "cansado de las polémicas", ayer la autoridad eclesiástica llegó hasta el Aeropuerto de Santiago para tomar un vuelo con destino a Roma. "Hasta ayer (viernes) pensaba que no iba, pero a mi edad puedo cambiar de opinión", afirmó a La Tercera antes de subir al avión. El cardenal, apuntado por los denunciantes del sacerdote Karadima por no haber tomado en cuenta sus acusaciones, realizó un viaje a la Santa Sede hace algunas semanas en el que entregó un informe sobre el proceso a Karadima y las ramificaciones del caso. "Cardenal Errázuriz camino al Vaticano en vuelo Alitalia Santiago-Roma. Tratando de pasar calladito y de incógnito después de negar que iba", escribió ayer Juan Carlos Cruz en su cuenta de Twitter. A través del mismo medio, José Andrés Murillo expresó su opinión: "Me cuentan que cardenal Errázuriz va camino a El Vaticano. Lo mandaron llamar parece".
El escándalo de abusos sexuales, presente hace años, se profundizó en enero, cuando Francisco defendió al obispo Barros durante su visita a Chile y calificó como una "calumnia" las acusaciones de que encubrió los abusos cometidos por el ex párroco de El Bosque.
Francisco no manejaba información, al parecer, de que las tres principales víctimas del sacerdote habían acusado a Barros de estar presente al momento de su abuso.
Poco tiempo después de su regreso a El Vaticano, Francisco envió a dos investigadores a Chile para llegar al fondo de la situación. En su informe de 2.300 páginas que contenía el testimonio de 64 víctimas, sacerdotes y laicos, provocó que Francisco se reuniera en persona con las víctimas.
El Pontífice ofreció disculpas y convocó a los obispos para una reprimenda.
El Vaticano indicó ayer que Francisco sintió la necesidad de hacer un "examen profundo de las causas y consecuencias" de los múltiples incidentes de abuso sexual y de abusos de poder y de conciencia en Chile. También quería revisar "los mecanismos que llevaron al encubrimiento y las graves omisiones respecto de las víctimas". La Santa Sede señaló que busca determinar las responsabilidades en estos casos y analizar cómo evitar que vuelvan a producirse.
"Es fundamental restaurar la confianza en la Iglesia mediante pastores buenos que testimonien con su vida el haber conocido la voz del Buen Pastor: que sepan acompañar el sufrimiento de las víctimas y trabajar de manera decidida e incansable en la prevención de los abusos", añadió.
La Santa Sede afirmó que "el Santo Padre agradece la disponibilidad de sus hermanos obispos a ponerse a la escucha dócil y humilde del Espíritu Santo y renueva su petición al pueblo de Dios en Chile a continuar en estado de oración para que tenga lugar la conversión de todos".
Cómo será la reunión en Roma
Las reuniones entre el clero chileno y el Pontífice tendrán lugar entre el 15 y el 17 de mayo, donde Francisco "compartirá sus conclusiones personales derivadas de la reciente misión especial a Chile confiada a S. E. Mons. Charles Scicluna", según informó ayer la Santa Sede. A través del mismo comunicado, El Vaticano anunció que no está previsto que el Papa realice ninguna declaración "ni durante ni después de las reuniones, que se realizarán en estricta confidencialidad", pese a la expectación mundial por la cita.
"Hasta ayer (viernes) pensaba que no iba (a Roma), pero a mi edad puedo cambiar de opinión"
Francisco Javier Errázuriz, Cardenal"
el año en que Fernando Karadima fue condenado a una vida de penitencia y oración por sus abusos. 2011