Cristián Rodríguez F.

Una línea prácticamente recta es la que se divisa en uno de los radares ubicados en el puente de mando de la fragata "Almirante Lynch". El trazado, que bordea las 4.800 millas náuticas, da cuenta del recorrido que a partir del mediodía de hoy iniciará el buque desde Valparaíso hasta el puerto de San Diego, California (Estados Unidos), donde se sumará a otras 51 embarcaciones de 29 países diferentes para dar inicio a la vigésima sexta versión del ejercicio naval "Rim of the Pacific", también conocido como Rimpac.

Por ahora, la ruta a seguir es esa, y según el comandante de la fragata, capitán de navío Daniel Muñoz, sólo cambiará si es que a la altura del caribe las estaciones de monitoreo norteamericanas los advierten de algún ciclón que se aproxime. "Desde el Ecuador hacia el norte vamos a estar atentos", sostuvo ayer el comandante, quien desde hace ya diez meses se viene preparando junto a su dotación para participar del ejercicio que, como es habitual, se efectuará en las cercanías del Puerto de Pearl Harbor, en las costas de Hawái.

Además de los 52 buques, durante el Rimpac 2018 -que se desarrollará entre el 27 de junio y el 2 de agosto- se integrarán también cinco submarinos, más de 200 aeronaves y 17 agrupaciones terrestres, movilizando en total cerca de 25 mil efectivos navales.

Pero este año, la particularidad estará dada porque la Armada de Chile será la encargada de conducir el Componente Marítimo de las Fuerzas Combinadas (CFMCC, por sus siglas en inglés), convirtiéndose así en la primera marina no angloparlante en realizar dicha tarea, que estará a cargo del comodoro Pablo Niemann.

Para el comandante de la "Lynch", lo anterior "de alguna manera sí es un reconocimiento, porque si bien estimo que somos una marina pequeña en cuanto a medios, tenemos un prestigio profesional que arrastramos desde hace muchos años y esta es una forma de ponernos a prueba".

En total, serán alrededor de 65 funcionarios que dirigirán el ejercicio desde un puesto de mando ubicado en el territorio hawaiano, quienes estarán encargados de coordinar el movimiento de todas las embarcaciones y aeronaves presentes en la zona. "Es un desafío tremendo porque actuará una buena cantidad de medios, entre buques, aviones, submarinos y portaaviones. Además, el ejercicio completo se desarrolla en inglés", explicó el comandante Muñoz.

Al staff que integrarán el CFMCC se sumará la dotación de la "Lynch" -entre ellos ocho mujeres-, 52 integrantes del Estado Mayor, doce efectivos del Ejército, dos de la Fuerza Aérea de Chile y 36 infantes de marina del Batallón IM N° 21 "Miller", quienes inicialmente iban como observadores y ahora se embarcarán en unidades anfibias. De esta manera, se estima que más de 300 efectivos de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) participarán del ejercicio naval más grande del mundo.

"La dotación es de excelencia. Es un grupo de personas muy profesionales y preparadas en todos los ámbitos. Estamos preparados física y psicológicamente para este ejercicio. Tenemos altas expectativas y la convicción de que como un solo cuerpo vamos a poder liderar de buena manera los desafíos que tenga este ejercicio", señaló el capitán de navío.

Una extensa preparación de casi un año se pondrá en marcha hoy cuando a eso de las 12 horas zarpe la fragata, que tiene previsto su regreso el próximo 6 de septiembre, tras un paso por Tahiti e Isla de Pascua.

Desde agosto del año pasado, cuando se supo que la "Lynch" sería la encargada de representar al país en Hawái, la comandancia del buque inició un completo trabajo logístico para enfrentar los tres meses y medio que permanecerán navegando por el Pacífico.

"Es un viaje largo para nosotros. Si bien estamos acostumbrados a navegar y a tener nuestra vida en el mar, este ejercicio en particular está un tanto lejos geográficamente", sostuvo el comandante de la embarcación, quien explicó que los principales trabajos previos al viaje están relacionados con la mantención de los sistemas del buque y el abastecimiento para los meses que estarán viajando.

"Lo más demandante es tratar de hacer todo aquel mantenimiento preventivo y correctivo de los sistemas, para que así aseguremos y maximicemos la disponibilidad de la propulsión y de los sistemas en este largo viaje. Se ha requerido de un trabajo bastante extenso, porque además debemos planificar todo lo que tiene que ver con el combustible y los víveres que vamos a requerir", informó Núñez, agregando que un aspecto no menor tiene que ver con el distanciamiento con las familias.

"Debemos preparar a quienes quedan acá por un periodo largo y solucionar todos aquellos problemas domésticos que cada uno tiene. La idea es que nos vayamos tranquilos a este viaje y podamos representar de buena forma a la Marina y a nuestro país", indicó.

Una vez instalados en las costas de Hawái, el Rimpac comenzará primero con ejercicios graduales, como establecer comunicaciones entre los distintos buques y aeronaves. Como estarán cerca de un mes sin regresar a puerto, el comandante de la "Lynch" detalló que también efectuarán maniobras de reaprovisionamiento, que consistirán en acercarse a distintos buques logísticos para recibir combustible, agua y elementos básicos.

Pero además de ello, el Componente Marítimo tiene previsto en algún minuto simular una suerte de conflicto bélico en alta mar. "En alguna oportunidad vamos a tener una situación ficticia donde un país equis pide ayuda multinacional y la ONU (Organización de las Naciones Unidas) establece que una fuerza naval vaya en ayuda de ellos y saque del escenario a un ente político, como una organización extremista por ejemplo", dijo el comandante del buque.

"Es una escalada gradual -agregó Muñoz- de un conflicto bélico donde enfrentamos a dos fuerzas y donde medimos nuestras capacidades".

Además, también se pondrá en práctica la labor que suelen tener las Fuerzas Armadas en tiempos de paz, como su participación ante alguna catástrofe. Y precisamente se prevé que la Armada de Chile juegue un rol fundamental durante el ejercicio, tomando en cuenta que la mayoría de los procedimientos establecidos por la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) ya han sido implementados en varias ocasiones. "Vamos a perseguir lo que hacemos en tiempos de paz y poner en práctica lo que sabemos", destacó el comandante.

Se trata de la decimoprimera vez que la Armada participa del ejercicio naval, luego que en 1996 se convirtiera en la primera marina de América Latina en integrarse a la iniciativa. El único año que no participó fue en 2010, producto del terremoto que el 27 de febrero azotó al país.

Como reconocimiento a su continua participación, en 2014 la institución asumió el puesto de segundo al mando del CFMCC, que en ese entonces fue liderado por la Real Armada de Canadá. Dos años más tarde, el país nuevamente fue elegido para secundar la organización del evento, que estuvo a cargo de su par de Australia. Todas aquellas intervenciones hicieron que la Marina acumulara la experiencia necesaria para este año liderar definitivamente el ejercicio, que además coincidirá con la celebración del Bicentenario.

"La dotación es de excelencia. Tenemos altas expectativas y la convicción de que como un solo cuerpo vamos a poder liderar de buena manera los desafíos que tenga este ejercicio"

Daniel Muñoz, Comandante de la fragata "Lynch""

37 días durará el ejercicio naval en las costas de Hawái, partiendo el 27 de junio y culminando el 2 de agosto. La fragata "Almirante Lynch" tiene previsto regresar al país el 6 de septiembre.

36 infantes de marina se sumarán este año como participantes activos del Rimpac, quienes se embarcarán en diferentes unidades anfibias en Hawái. En total, la dotación chilena supera los 300 efectivos.