Tomás Moggia C.
Cuesta explicar las sensaciones y emociones que han invadido al CDE en los últimos días. Por un lado, sigue existiendo ese deseo, ese ímpetu de concluir la primera rueda del campeonato nacional de la mejor forma posible, intentando maquillar al menos un poco lo que a todas luces ha sido un semestre para el olvido, y que tiene a Everton hundido en el último puesto de la tabla de posiciones y en zona de descenso directo a Primera B.
En la última fecha estará Deportes Temuco, un rival que también acarrea ciertas complicaciones y que se ubica a escasos tres puntos de los viñamarinos, por lo que es una victoria que asoma más que vital para el cuadro oro y cielo al tratarse de un rival directo en la parte baja de la clasificación.
Sin embargo, luego de la floja cosecha de las últimas dos jornadas del torneo, tras el empate con Curicó Unido y la caída con Deportes Antofagasta, no son pocos quienes piensan que lo mejor sería que la pesadilla acabe pronto, que el calvario cese y que la tormenta apacigüe para dar paso a la calma propia del receso.
Pero lo cierto es que ese periodo estará lejos de ser un momento de paz absoluta. Y es que será ese el momento en que la dirigencia de Everton terminará de analizar la continuidad de Pablo Sánchez en la banca, más allá de que Ignacio Hierro, director deportivo auriazul, asegurara en estas páginas que la permanencia del DT podría darse incluso con malos resultados en los últimos partidos.
Muchas cosas tendrán que entrar en la balanza a la hora de definir el futuro de "Vitamina". Dos muy buenas temporadas, un cuarto lugar, un equipo protagonista y que clasificó a dos Copas Sudamericana seguidas -por primera vez en la historia del club- destacan como los puntos fuertes del trabajo del rosarino, además de su calidad humana y su cercanía con el plantel. En contra le jugará, eso sí, la nefasta campaña de este año, donde el equipo quedó rápidamente eliminado del torneo continental, mientras que en el campeonato local acumula un registro de 10 derrotas, dos empates y dos victorias. Un flojo rendimiento del 19%, que se refleja también en el hecho que Everton no gana desde principios de marzo del 2018.
Sin duda, números totalmente opuestos a las campañas anteriores. De hecho, en el Torneo de Transición, "Vitamina" había alcanzado un rendimiento del 57%, con un juego vistoso que hizo que su equipo peleara el certamen hasta las fechas finales, siendo borrado del camino por Colo Colo, su gran bestia negra.
El receso también implicará la posibilidad de traer tres refuerzos, además de posibles retornos de préstamo.
¿Seguirá primando la política del Grupo Pachuca de continuar con los procesos? ¿Confiarán los directivos en la capacidad de "Vitamina" para revertir la situación con un plantel de mayor jerarquía y más numeroso, o buscarán un nuevo rostro que lidere la recuperación? Son parte de las preguntas que pronto deberían tener respuestas.
Álvaro Ramos llegaría a Everton
El delantero iquiqueño Álvaro Ramos, quien hoy milita en el fútbol mexicano defendiendo los colores del Club León, podría llegar a Everton, según han informado tanto medios aztecas como también nacionales. El Grupo Pachuca, dueño del pase del jugador y también de ambos equipos, lo traería a la escuadra viñamarina a préstamo por seis meses, lo que habría sido confirmado por el director Deportivo de León, Rodrigo Fernández. Ramos ha jugado en Deportes Iquique, Universidad Católica y Santiago Wanderers en la temporada 2015-2016.
de rendimiento acumula Everton este semestre, con 10 derrotas, dos empates y dos victorias. 19%
puntos tienen los oro y cielo, que están a tres unidades de su rival del domingo, Deportes Temuco. 8
horas del domingo está programado el encuentro entre el cuadro viñamarino y el albiverde en Sausalito. 15
punto ha conseguido Everton de los siete que "Vitamina" se autoimpuso sacar en las últimas fechas. 1