Desde hace cerca de dos meses, cuando le diagnosticaron una diabetes crónica, que Víctor "Tiburón" Contreras se encuentra luchando entre la vida y la muerte.
Fue operado de una herida en el pie en el Hospital de Quilpué, se sometió a tratamientos en cámaras hiperbáricas; sin embargo, todo resultó infructuoso y finalmente el lunes antepasado se tomó la determinación de amputar la pierna derecha del exnadador, justo debajo de la rodilla.
"No podemos hacer nada más. O se le amputa la pierna o ya corre peligro su vida", fue la advertencia que hicieron los médicos, según confesó Ítalo Stowhas, hijastro de Contreras.
"Estuvo muy grave, pero después de eso empezó a recuperarse un poquitito y ahora está muy débil, con presión alta. Está muy mal de ánimo, está muy complicado", reconoce quien también fuera sparring del nadador por más de seis años.
Hasta ahora, la familia ha recibido algún tipo de apoyo, entre ellas una pensión de unos $390 mil pesos que el presidente Sebastián Piñera le entregó en su mandato anterior, además de un millón de pesos donados por Leonardo Farkas. Sin embargo, en el entorno del exdeportista van más allá de lo material.
"Hay amigos de toda la vida que no aparecen. En el fondo, yo alego un reconocimiento nacional. Tantos años y al final no queda nada, el viejo se apaga y nos olvidamos", lamenta Stowhas, quien acompañó a Contreras, hoy de 68 años, cuando estableció varios de sus mejores registros, entre ellos la travesía de 42 kilómetros en el Canal de La Mancha, realizada en julio de 1982 en 12 horas y 2 minutos.
"Tantos años y al final no queda nada, el viejo se apaga y nos olvidamos"
Ítalo Stowhas, Hijastro y exsparring del, "Tiburón" Contreras"
horas y dos minutos fue el registro que estableció Víctor Contreras tras cruzar el Canal de la Mancha. 12