"Relación entre Argentina, Chile y Brasil desactiva hipótesis de conflicto y abre espacio de desarrollo"
"La relación entre Chile y Argentina está viviendo un momento extraordinario, y no lo estamos inventando", asegura el embajador trasandino, José Octavio Bordón, quien visitó la región en el marco de la recalada en Valparaíso de los ocho buques escuela que forman parte de la regata "Velas Latinoamérica".
Aún está emocionado por haber participado de esta navegación conjunta liderada por ambos países, a 40 años del Tratado de Paz y Amistad "por aguas y canales que nos tuvieron a segundos de la guerra y bajo un nuevo concepto de soberanía". Por eso el diplomático, que trabajó como miembro del Ministerio de RR.EE. para aprobar el tratado a principios de los 80, se quedó hasta las 3 de la mañana en el puente de mando para ver las señales que marcaban dónde estaban las islas Picton, Nueva y Lennox.
- ¿Cómo evalúa esta experiencia?
- Como decíamos con algunos comandantes de los buques escuela de Chile y Argentina, el mar lejos de separarnos, nos une. Para los países que están participando es muy importante esta navegación, pero más importante es aprender a navegar juntos. Tuve la oportunidad durante cinco días de ver cómo lo hacíamos; del lado Atlántico, Argentina decía dónde convenía navegar y cuando entramos a los canales chilenos, en el Pacífico, fue la Armada chilena la que dio el soporte. Eso implica aprender a trabajar en equipo. Es fundamental que hayamos convertido el último lugar de la desconfianza, en un lugar de trabajo en común de nuestras armadas, pero además de proyección conjunta. Este trabajo común nos da capacidad para articular a todos nuestros vecinos a quienes podemos sumar en vez de andar desconfiando.
- ¿Le asigna también una apuesta de integración?
- Esto tiene un gran peso territorial también y que se ha expresado claramente en que bajo la presidencia pro tempore de Argentina, en Mercosur, y de Chile, en la Alianza del Pacífico, se puso en práctica una antigua aspiración: el diálogo entre la Alianza del Pacífico y Mercosur, que marca una gran influencia en la región para construir una Sudamérica bioceánica. Antes de ser electo Macri sus dos primeros viajes fueron a Brasil y Chile. Y las dos primeras visitas oficiales de Piñera fueron a Argentina y a Brasil. Esta relación entre Argentina, Chile y Brasil, que no intenta ser una subhegemonía, cambia la perspectiva y desactiva las hipótesis de conflicto, generando un espacio de futuro desarrollo para toda Sudamérica.
- ¿Cuál es la impronta del nuevo acuerdo para mejorar el Cristo Redentor?
- Le hemos dado un impulso más acotado en términos de compromisos, fechas, licitaciones. Es el paso más importante de la Argentina respecto de Chile, lo que no significa descuidar los otros. Además, acá están los principales puertos de Chile. Pero bueno, este impulso no consiste en temas novedosos en cuanto a lo que estábamos trabajando, sino que es una convicción muy fuerte que nació en la reunión de casi media hora que tuvimos minutos antes de que el Presidente Piñera asumiera y que hemos venido profundizando desde el 11 de marzo. Esa convicción terminó con este acuerdo que firmaron los dos mandatarios.
- Pero ¿cuál es su implicancia?
- Significa que mientras seguimos adelante con los proyectos millonarios de inversión de nuevos cruces -donde algunos ya están en tiempos de calificación, otros en etapas de preingeniería y hay tres o cuatro que están funcionando- el objetivo es que dentro de tres o cuatro años vamos a tener los procedimientos mejorados -de hecho, ya hemos reducido a la mitad los tiempos de espera- y avanzado el perfeccionamiento de las infraestructuras que ya tenemos. En eso Cristo Redentor ha sido histórica y económicamente el más significativo de los pasos y calculamos que en tres o cuatro años podemos tener un cambio cualitativo a la altura de las nuevas demandas comerciales.
- ¿Existe alguna orientación en particular?
- No sólo hay que pensarlo en términos de quienes concurrimos por razones turísticas o laborales, que son muy importantes, sino que también comerciales. Cuando por dificultades en el transporte o lentitud en el procedimiento se pierden horas, eso implica aumento de costos y se pierde competitividad de los puertos. Por eso tener un sistema integrado de transporte y estaciones de transferencia ferroviaria en Argentina puede bajar costos. Entonces, este paso es crucial. Hoy uno habla de millas, de túneles, de caminos, pero hay que hablar también en términos de costos. Y para eso se necesitan buenos caminos, ferrocarril, buenos túneles y buenos procedimientos. Si éstos siguen siendo los mismos del siglo XX, le estamos dando mala utilización a la inversión porque vamos a tener un cuello de botella con una infraestructura más linda.
- Claramente hay un avance, pero la duda es si se empezó tarde.
- Deberíamos haber empezado hace 20 años, pero por suerte lo estamos haciendo ahora. No es que nunca antes se hizo nada, pero la verdad es que piense que la última gran obra en este paso fue el túnel de 1980 y la otra gran obra fue a fines del siglo XIX, con el ferrocarril. Ahora vamos a tener dos túneles.
- ¿Qué tanto ayuda al buen momento de la relación entre ambos países que Macri y Piñera sean amigos?
- La relación que ellos tienen personal, futbolística y política es crucial, pero no reemplaza. La amistad y la confianza de los Presidentes vienen a reforzar lo que estábamos haciendo. Y como lo hemos conversado con los cancilleres y también con el nuevo embajador en Argentina, Sergio Urrejola, hay que trabajar más que antes. Como dijo el canciller Ampuero, "es más difícil trabajar por las exigencias que nos pone el que los dos presidentes sean amigos".
- Ambos lideraron el rechazo a la reelección de Maduro.
- Hay diálogo. El grupo de Lima viene funcionando contra nadie, sino que a favor de respetar un compromiso con la defensa de la democracia y la República. Lo que estamos haciendo es pedir que se cumpla lo que suscribimos todos los países de la región en la carta democrática en Lima. Es verdad que esta postura de preocupación de Chile y Argentina ha tenido un gran protagonismo, pero la mayoría de los países de la región, la totalidad de Europa, la mayoría de las naciones democráticas del mundo no quieren atentar contra la soberanía ni la independencia del pueblo hermano de Venezuela. Esto no tiene que ver con ser de centro, de derecha o de izquierda porque en esto hemos coincidido países con orientaciones distintas.
- El Presidente Piñera designó inicialmente a su hermano Pablo como embajador en Argentina. ¿De qué modo afectó que luego se desistiera?
- No tuvo ningún efecto. Y no estoy tratando de ser políticamente correcto. El tema de por qué sí o por qué no es de Chile. Nosotros conocíamos bien a Pablo Piñera y estábamos contentos por sus antecedentes y su capacidad. La velocidad y entusiasmo con que lo aceptamos no fue porque fuera hermano del Presidente, sino que por sus méritos. Ahora, cuando llegó la propuesta del embajador Sergio Urrejola encontramos también a un gran profesional. Ahora la voluntad, en todos los temas, es ponernos siempre en el lugar del otro. Nos entendimos muy rápido, en el marco de dos gobiernos que se llevan bien y de una historia que puedo referir en estos dos años que es de confianza. Eso es lo bueno cuando hay confianza.
"No tuvo ningún efecto. Y no estoy tratando de ser políticamente correcto. El tema de por qué sí o por qué no es de Chile. Nosotros conocíamos bien a Pablo Piñera y estábamos contentos por sus antecedentes y su capacidad" "La relación que ellos tienen (Macri y Piñera) personal, futbolística y política es crucial, pero no reemplaza. La amistad y la confianza de los Presidentes viene a reforzar lo que estábamos haciendo""