El luto de la protesta caturra marcó el trámite del duelo
FÚTBOL. Los hinchas recibieron a Wanderers en silencio.
Prometieron y cumplieron. De las siete mil personas que llegaron hasta el estadio Elías Figueroa Brander, era fácil determinar que una abrumadora mayoría vestía de color negro, en concordancia con el llamado a protestar por parte de 14 organizaciones de hinchas del Decano.
Al momento de salir a la cancha, la recepción al cuadro dirigido por Moisés Villarroel fue casi silente por parte de la parcialidad caturra.
El mutismo sólo fue interrumpido por el tempranero gol de Rafael Viotti, que acortó los diez minutos de silencio que simbolizaban el rechazo a los diez años de la gestión de la S.A. wanderina y a la magra campaña de los verdes en el torneo de Primera B.
Cuando la hinchada caturra comenzó a cantar, lo hizo con duras alusiones a la dirigencia del club de Valparaíso. Incluso, los hinchas llegaron al punto de suspender el duelo por minutos, por encender y lanzar numerosos fuegos de artificio.
El presidente de la Corporación Santiago Wanderers, Mario Oyer, manifestó que "estamos contentos por la transversalidad de la protesta y representa el inicio de una serie de manifestaciones, que no se detendrán hasta ver cambios profundos en la sociedad anónima del club".
"Las protestas no cesarán hasta ver cambios profundos en la Sociedad Anónima".
Mario Oyer, Presidente de la, Corporación Wanderers"
Parra: "Nos afectó la manifestación"
Para el plantel de Santiago Wanderers, no pasó inadvertida la protesta ejercida por la hinchada wanderina en los primeros minutos del partido. Luego del duelo, el defensa Agustín Parra reconoció que "nos afectó la protesta, pero están en su derecho de manifestarse, y lo hicieron muy bien. Sabíamos, por la misma razón, que teníamos que darles una alegría costara lo que costara".