Carlos Marín entrega poder irrevocable a fiscal nacional para vender sus bienes
JUDICIAL. Imputado por delitos de estafa y contrato simulado firmó ante notario un documento en el que entrega potestad de todas sus propiedades a Jorge Abbott para que pague a víctimas.
El expresidente de la Bolsa de Valparaíso, Carlos Marín Orrego, entregó al fiscal nacional, Jorge Abbott, y al fiscal adjunto Claudio Rebeco un poder irrevocable para vender todos sus bienes y pagar con ello a los querellantes de la causa que lo mantiene con arresto domiciliario total desde el año pasado por los delitos de estafa reiterada, infracción al artículo 39 de la Ley General de Bancos y contrato simulado.
El corredor de bolsa enfrenta querellas de unas 80 personas afectadas por las especulaciones de la firma que presidía hasta noviembre de 2016, Corredora Marín Orrego, la que operaba en Viña del Mar, Valparaíso y Santiago.
El caso salió a la luz luego que el 11 de noviembre la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) decidiera suspender a la firma, pues no había proporcionado información respecto sobre sus condiciones de patrimonio, liquidez y solvencia. Tras esa noticia, varios clientes fueron a las oficinas de Marín Orrego a preguntar por sus dineros y, en algunos casos, a retirarlos. Y fue a partir de ahí cuando descubrieron que dichas platas no estaban.
Las querellas presentadas por los afectados -que a la fecha suman cerca de 80, con un total de más de $ 2.000 millones que se les adeudan- hicieron que Marín fuera llevado a prisión mientras duraba la investigación. Tras petición de su defensa, se redujo su medida cautelar a prisión domiciliaria.
Aunque hace unos meses los querellantes recibieron una carta firmada por Marín Orrego donde les ofrecía hacer un trato para resarcirlos de su deuda, éstos declinaron la oferta porque consideraban que no recibirían todo el dinero invertido.
Hace unas semanas, Carlos Marín firmó un mandato especial irrevocable en la Notaría Fischer, en la que concede la potestad para enajenar todos sus bienes al fiscal nacional, Jorge Abbott, y al fiscal adjunto de Valparaíso, Claudio Rebeco.
En su punto seis, luego de individualizar los bienes que entrega y los afectados a los que se admite buscar remediar, el documento dice: "Por el presente instrumento, el compareciente confiere mandato especial irrevocable, ya que se otorga en beneficio de terceros, al señor Fiscal Nacional, don Jorge Abbott Charme, y al señor fiscal adjunto, don Claudio Rebeco Muñoz, para que cualquiera de ellos, actuando en forma indistinta y previo el alzamiento de las incautaciones y medidas cautelares reales que afectan a algunos de ellos, vengan, cedan y enajenen en cualquier forma todos y cada uno de los bienes, acciones y derechos individualizados en la cláusula quinta precedente, para que con la totalidad del producto de esas ventas, cesiones y enajenaciones, después de pagados los gastos propios de esas operaciones, reparen total o parcialmente, y en la forma y en los montos que lo estimen conveniente, los perjuicios causados con los hechos referidos en la cláusula primera a las personas allí indicadas".
Además, se lee que "tanto don Jorge Abbott Charme como don Claudio Rebeco Muñoz quedan facultados para delegar el mandato que se les confiere en la o las personas que estimen conveniente, delegación que puede recaer en uno o más de los abogados de los querellantes en la causa antes referida, reasumir este mandato y volver a delegarlo cuantas veces así lo consideren. Los dos mandatarios, así como las personas a quienes ellos pudieren delegar el mandato, quedan relevados de la obligación de rendir cuenta al mandante del ejercicio del mandato. Este mandato no se extinguirá con la muerte del mandante, ya que se otorga para ser ejecutado también después de su fallecimiento".
Marín Orrego agrega en un séptimo punto que "declaro mi voluntad de complementar y/o modificar el presente instrumento en todo lo que los mandatarios estimen conveniente o necesario para la mejor ejecución de su cometido". Y agrega: "Dejo constancia que no he encontrado otras personas dispuestas a aceptar un mandato como el que otorgo en este acto, por la obvia dificultad que lleva consigo determinar la forma de distribuir el producto de la venta de mis bienes, acciones y derechos sociales entre las personas que han sufrido perjuicio. Los señores fiscales a quienes otorgo mandato, en cambio, se encuentran en situación muy diversa para determinar lo anterior, por el conocimiento que pueden tener de los hechos y de los montos involucrados (...). Por último, debo también dejar constancia que hasta el momento no he tenido ningún otro medio disponible, distinto de lo actuado en este instrumento, para que los perjudicados con los hechos referidos precedentemente puedan ver reparados los daños causados en la mejor forma posible".
Al consultar al Ministerio Público al respecto, respondió el fiscal Claudio Rebeco: "La Fiscalía logró cautelar seis bienes raíces de propiedad del imputado Carlos Marín Orrego que están destinados a reparar los delitos de estafa e infracción a la ley General de Bancos que se le han imputado. Algunos de esos bienes están gravados con hipoteca y, por lo tanto, existen otros bienes preferentes. Respecto a todos estos bienes es necesario llevar adelante un proceso de liquidación, distribución y pago para satisfacer, al menos parcialmente, los perjuicios que han sufrido las víctimas. Esto, evidentemente es un proceso complejo, que tiene que ser liderado, direccionado por una persona en particular".
Sin embargo, advirtió que la vía que utilizó Marín para ello podría ser ilegal, por lo que se inició una investigación al respecto. "Para ese efecto, la defensa del imputado Marín Orrego hizo llegar a la Fiscalía una presentación adjuntando un mandato irrevocable otorgado por el imputado Carlos Marín al fiscal nacional, Jorge Abbott, y al fiscal adjunto Claudio Rebeco, a mi persona, que tengo a cargo esta investigación. Estos mandatos fueron otorgados en la notaría de manera inconsulta, es decir, sin acuerdo previo con la Fiscalía".
El mandato -señaló- "es un acto unilateral, pero debo decir, categóricamente, que no se tomó en consideración, de manera previa, la voluntad ni del fiscal nacional ni de este fiscal en orden a aceptar tal encargo. Recibidos estos mandatos, lo que me ha parecido pertinente es pedirle a la unidad especializada de los delitos económicos que se pronuncie sobre su legalidad, pues entendemos, preliminarmente, que las facultades que allí se entregan tanto al fiscal nacional como al fiscal adjunto exceden con creces los ámbitos de competencia del fiscal y podría, desde esa perspectiva, tratarse de documentos ilegales".
Este Diario contactó al abogado que redactó el mandato, Juan Carlos Osorio, pero hasta el cierre de esta edición no respondió nuestras consultas.
"Este mandato no se extinguirá con la muerte del mandante, ya que se otorga para ser ejecutado también después de su fallecimiento" Extracto del mandato"
Bienes ofrecidos a los fiscales
En el mandato a los fiscales se especifican cinco bienes, entre departamento, bodega y estacionamiento, del edificio Grecomar II, en Reñaca, que están con medidas cautelares reales desde el tribunal de Viña del Mar y cuyo valor se estima en UF 14 mil; un inmueble en un terreno en Reñaca de 457 metros cuadrados, cuyo valor estima en UF 10 mil, donde dice que habita actualmente; otra propiedad en Reñaca de 419 m2 y cuyo valor comercial alcanzaría los UF 5.283; un total de 398.195 acciones emitidas por la sociedad anónima Inversiones CFM S.A., la que a su vez es dueña de los locales de la corredora ubicados en Bandera, Región Metropolitana; edificio Hualañé, en Viña del Mar; una casa en el condominio Las Terrazas, comuna de Las Cabras; y el departamento del edificio Gerona, en Lo Barnechea, cuyo valor estima en UF 13.187, aunque dichos inmuebles también tienen medida cautelares reales.
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Es un acto unilateral que no tomó en consideración la voluntad ni del fiscal nacional ni de este fiscal en orden a aceptar tal encargo"
claudio rebeco, fiscal adjunto de Valparaíso