Mientras se realizaba la construcción del proyecto habitacional "Los Libertadores", en la comuna de Quillota, aparecieron una serie de restos arqueológicos que dan cuenta de la nutrida presencia de asentamientos indígenas en la zona durante la época precolombina.
Se trata de una veintena de osamentas y más de cien vestigios de los antiguos habitantes del valle, dentro de los que se cuentan puntas de flechas, vasijas y artefactos confeccionados con huesos de camélidos utilizados para hilar.
La empresa a cargo de las obras dio oportuno aviso al Consejo de Monumentos Nacionales, por lo cual los cuerpos fueron enviados hasta el Museo de La Ligua, donde son analizados por una antropóloga física. Los objetos, en tanto, están en el Museo de Quillota, donde fueron presentados esta semana. El sitio donde fueron hallados estos restos podría ser objeto de nuevas excavaciones para buscar más artefactos.
El alcalde de Quillota, Luis Mella, explicó que "ha sido reiterativo que en distintas ubicaciones de nuestra ciudad, partiendo por el estadio y otros sectores poblacionales, se encuentren restos arqueológicos de distintas culturas, donde es claramente evidenciable la influencia y presencia que tenía la cultura incaica en nuestra comuna".
La autoridad quillotana recuerda otro episodio importante ocurrido en la ciudad hace unos años, cuando se realizaba la construcción del estadio Lucio Fariña. En esa oportunidad aparecieron vestigios de las culturas Bato y Aconcagua, los que fueron rescatados y originaron la construcción de un museo de sitio en el mismo recinto deportivo, donde se exhiben hasta el día de hoy.
Más allá de la obligación legal que existe para proteger los restos arqueológicos en nuestro país, llama la atención la seriedad con que el municipio ha abordado este tipo de hallazgos, liderando la conservación del patrimonio cultural de los pueblos originarios que vivieron en la zona.
El alcalde Mella dice claramente que uno de sus objetivos es resguardar estos objetos y darles un tratamiento adecuado, a cargo de profesionales capacitados, como una forma de recuperar la historia de Quillota.
Esa postura institucional debe ser considerada un ejemplo a nivel regional por otros municipios con más recursos, que muchas veces no destinan esfuerzos suficientes para el cuidado de su patrimonio cultural.