Tras 19 años en el cargo, Papa acepta renuncia a obispo Duarte
REGIÓN. En medio de acusaciones en contra del prelado porteño, las que fueron reflotadas en la última semana, el Sumo Pontífice acogió su dimisión junto a la de los obispos Juan Barros, de Osorno, y Cristián Caro, de Puerto Montt.
El 24 de septiembre de 2017, tres días antes de que cumpliera 75 años, el entonces obispo de Valparaíso, monseñor Gonzalo Duarte García de Cortázar, se contactó con el Nuncio Apostólico en el país -monseñor Ivo Scapolo- para hacerle llegar al Papa Francisco su carta de renuncia, cumpliendo así con el Código de Derecho Canónico que establece que todos los prelados que llegan a dicha edad deben poner su cargo a disposición.
La información se dio a conocer luego que el propio obispo enviara un correo a los integrantes de la Diócesis de Valparaíso, donde aseguró que "el Santo Padre tomará la decisión que estime más oportuna, pero desde ya tenemos que ir rezando por el próximo obispo".
En ese momento, Duarte comunicó su decisión por dicha vía puesto que llevaba varias semanas alejado del obispado producto de un cáncer al colon que lo aquejaba, y por el cual se tuvo que someter a una operación el 11 de septiembre de ese año. De hecho, a raíz del proceso de recuperación que empezó a llevar adelante -quimioterapia principalmente- no pudo participar de la visita que el Sumo Pontífice realizó al país entre el 15 y el 18 de enero.
Pese a ello, a inicios de febrero monseñor Duarte anunció su regreso a las actividades pastorales, abriendo la posibilidad de que el Papa Francisco incluso lo mantuviera en el cargo, ya sea por su larga trayectoria en la zona (asumió como obispo de Valparaíso el 27 de diciembre de 1998) o porque no es inusual que un prelado se mantenga más allá de los 75 años, como ocurre actualmente con el obispo de la Diócesis de Rancagua y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Alejandro Goic Karmelic (78). Sin embargo, en esta oportunidad no fue así.
A las 6 de la mañana de ayer, un boletín de la sala de prensa de la Santa Sede informó que el Papa Francisco había aceptado la renuncia de Gonzalo Duarte, y que en su reemplazo asumiría como administrador apostólico monseñor Pedro Mario Ossandón Buljevic -actual obispo auxiliar de Santiago-, quien permanecerá hasta que se nombre a un nuevo obispo.
El informativo también dio a conocer las salidas de los obispos de Osorno y Puerto Montt, Juan Barros y Cristián Caro, respectivamente.
Si bien el alejamiento del ahora exobispo porteño se entendería, formalmente, por la edad, distintas denuncias en su contra y que fueron presentadas hace ya seis años volvieron a reflotar, lo que podría haber influido en la decisión.
A raíz de la visita programada que tienen para esta semana los monseñores Charles Scicluna y Jordi Bertomeu, los exseminaristas Sebastián del Río, Marcelo Soto y Mauricio Pulgar solicitaron ser recibidos por ellos a objeto de exponer las denuncias por acoso sexual, manipulación de conciencia, asociación ilícita y encubrimiento que en 2012 presentaron en contra de un grupo de sacerdotes -entre ellos Duarte- por hechos ocurridos en el Seminario Pontificio Mayor San Rafael, de Casablanca.
Consultados al respecto, desde la Conferencia Espíscopal reiteraron la semana pasada a "El Mercurio" que no existía ninguna investigación en contra de Duarte, ni ahora ni "tampoco en el pasado".
Sin embargo, lo anterior fue cuestionado por el Padre Francisco Javier Astaburuaga, doctor en Derecho Canónico, quien a través de una carta al mismo medio indicó que "sí existen documentos formales en los cuales se denuncia (a Duarte) por abusos de poder, de conciencia y de acoso sexual", agregando que él fue quien entregó la información a la Nunciatura Apostólica.
En medio del revuelo causado por la aceptación de tres renuncias, ayer el obispo de San Bernardo y miembro del comité permanente de la Conferencia Episcopal, Juan Ignacio González, se refirió a la situación del prelado porteño, explicando a Radio Universo que "hubo un proceso civil donde todo se aclaró perfectamente, donde también se acusó a otros obispos y cardenales".
"También hubo una investigación canónica, y salió claro que no había razón suficiente para decir que allí había un delito. Esa investigación se hizo y la hizo una persona muy competente", dijo González, quien agradeció a Duarte por "lo que ha hecho por la Iglesia".
Lo anterior provocó la molestia de los denunciantes, quienes a este Diario acusaron a la Iglesia chilena de tergiversar la información al considerar al obispo como "inocente".
"Al principio pensábamos que la renuncia de Duarte era por las denuncias que nosotros estábamos haciendo, pero al parecer la Iglesia Católica lo está tomando por su edad, y si es así para nosotros es una burla", comentó Pulgar.
El exseminarista aclaró que "han dicho que él (Duarte) jamás ha sido denunciado por nada y que supuestamente en mi caso había sido declarado inocente, lo que es completamente falso porque lo que dice el fallo judicial es que aun cuando hay pruebas que pueden verificarlo, el delito está prescrito y, por ende, se anula el derecho a perseverar en la investigación".
Por su parte, Sebastián del Río, si bien se mostró "agradecido" del Papa porque "en su decisión prima el bienestar de la Iglesia", señaló que aquí existen delitos que "hacen que no nos podemos quedar tranquilos con esta decisión".
"Nosotros esperamos que la Iglesia sea capaz de reconocer el abuso que hubo hacia nosotros, pero nuestra impresión es que la institución y los obispos chilenos no tienen ninguna conciencia, porque a nuestro entender lo que están haciendo es proteger a Gonzalo Duarte", comentó a este Diario el exseminarista.
Dependiendo de las señales que obtengan de la Iglesia en los próximos días, los denunciantes evalúan presentar una querella civil en contra del exprelado porteño. "Nuestros abogados se encuentran revisando el derecho canónico para poder presentar algo que esté bien hecho y que no nos desgaste en Tribunales", explicó Sebastián del Río.
"Doy una fraternal bienvenida a monseñor Ossandón y pido a todos que le brindemos una cordial acogida. Pongámonos a su disposición para trabajar alegremente sirviendo al Señor en la Iglesia y en la persona de las hermanas y hermanos más necesitados, que son tantos en la Región de Valparaíso".
Con estas palabras -recogidas en una carta que envió a los integrantes de la Diócesis- monseñor Duarte, desde ayer obispo emérito de Valparaíso, comenzó a despedirse de su cargo, al que llegó a fines de 1998 tras ser designado por el Papa Juan Pablo II.
El vínculo de Duarte (Valparaíso, 1942) con la Iglesia se comenzó a gestar en 1959, cuando ingresa a la Congregación de los Sagrados Corazones. Ocho años más tarde, el 8 de julio de 1967, fue ordenado sacerdote por monseñor Alejandro Menchaca Lira, obispo emérito de Temuco.
Su vínculo con la zona estuvo presente a lo largo de su trayectoria, desempeñándose como capellán auxiliar del regimiento "Coraceros", de Viña del Mar, entre 1972 y 1979. También fue rector del Colegio Sagrados Corazones de Valparaíso y de la Ciudad Jardín, además de Consejero Superior de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y vicerector del Pontificio Seminario Mayor San Rafael".
El 27 de mayo pasado, tras asistir a la reunión que el Papa realizó en Roma con todos los obispos del país, Duarte concedió su última entrevista en el cargo a este Diario, en la que expuso que el Sumo Pontífice buscaba dos cosas. "Que se haga justicia en Chile, que la primera prioridad sean las víctimas; la Iglesia tiene que pedir perdón, tiene que humillarse. Y (segundo) enviar un mensaje a la iglesia universal", agregando que "creo honradamente que cuando termine todo este proceso vendrán días mejores para la Iglesia".
Barros: "Disculpa por mis limitaciones"
A través de un comunicado de prensa, el hoy exobispo de Osorno, Juan Barros, pidió disculpas "por mis limitaciones y lo que no pude lograr". En esa línea, quien fue sindicado como uno de los encubridores en el caso Karadima sostuvo que "nuevamente expreso mi gratitud al Papa Francisco por su viva y paternal preocupación para el bien de todos", agregando que "a la Diócesis de Osorno le deseo lo mejor en su peregrinación hacia la plenitud cristiana. He rezado mucho por esto y traté de colaborar en ello estos años que fui destinado a este servicio pastoral". En tanto, los laicos de Osorno agradecieron la salida de Barros, indicando que fue la perseverancia de la comunidad la que incluyó en la decisión.
"Pido a todos que le brindemos una cordial acogida (al obispo Ossandón). Pongámonos a su disposición para trabajar alegremente sirviendo al Señor en la Iglesia y en los más necesitados"
Gonzalo Duarte, Ex obispo de Valparaíso"
"Es falso (que Duarte sea inocente). Lo que dice el fallo judicial es que aun cuando hay pruebas que pueden verificarlo, el delito está prescrito y, por ende, se anula el derecho a perseverar en la investigación"
Mauricio Pulgar, Denunciante de Duarte"
"Hubo un proceso civil (en contra de Duarte) donde todo se aclaró (...), también hubo una investigación canónica y salió claro que no había razón suficiente para decir que había un delito"
Juan Ignacio González, Obispo de San Bernardo"
Las referencias del obispo que llega a reemplazar a Gonzalo Duarte
Desde ayer -pese a que aún no se encontraba en la región-, el obispo auxiliar de Santiago, monseñor Pedro Mario Ossandón Buljevic, asumió como administrador apostólico de Valparaíso en reemplazo del obispo emérito Gonzalo Duarte.
Ossandón, de 60 años, estudió Filosofía y Teología en la Pontificia Universidad Católica (PUC), y en sus inicios se desempeñó como vicario y párroco de la Iglesia San Gregoria, de la comuna de La Granja; como párroco en la Iglesia Santa Cruz de Mayo, en La Florida, y como vicario parroquial, en San Cayetano de La Legua.
El obispo auxiliar también ha tenido un importante acercamiento con el mundo laico, formando parte del directorio de la Fundación Nacional de Superación de la Pobreza, además de desempeñarse como director de la Comisión Nacional del Clero del Área Agentes de la Conferencia Episcopal, y director de la Comisión Nacional de Comunidades y Ministerios.
También es integrante de la comisión pastoral del Área Pastoral Social Caritas.
27 de diciembre de 1998 asume monseñor Gonzalo Duarte como obispo de Valparaíso, tras la designación que le otorgó el Papa Juan Pablo II. Tres años antes había sido nombrado obispo castrense de Chile.
75 años cumplió Duarte el 27 de septiembre de 2017. El Código de Derecho Canónico obliga a los obispos a renunciar cuando cumplen dicha edad, tal como lo hizo el hoy obispo emérito.
6 meses y hasta un año podría durar la administración apostólica en la Diócesis de Valparaíso, según el experto Marcial Sánchez. Dicha tarea la cumplirá el obispo auxiliar Pedro Ossandón.