Paolo Navia S.

Transcurría abril del año 2014, cuando los diputados del Frente Amplio Gabriel Boric (MA) y Giorgio Jackson (RD) presentaron un proyecto de ley para reducir las dietas parlamentarias de los legisladores.

La iniciativa, según explicó el propio diputado Jackson, fue altamente criticada por sus pares, quedando dormida en el Congreso Nacional. Sin embargo, el pasado martes hubo un cambio radical en esta materia, luego que la Cámara de Diputados aprobara por 76 fotos a favor un proyecto de resolución para pedir que el Ejecutivo ponga urgencia a la moción que busca rebajar la dieta parlamentaria.

En concreto, la idea persigue que la actual remuneración, de más de $ 9 millones de pesos, equivalente a 34 veces el salario mínimo, quede en unos $ 5 millones y fracción, que se traduce en 20 veces el sueldo mínimo.

El proyecto incluso contó con un inesperado apoyo del Presidente Sebastián Piñera, quien en una entrevista radial aseguró que "las dietas parlamentarias en Chile, igual que los sueldos en muchos otros sectores y empresas públicas, son demasiado altos para las necesidades y urgencias que tiene el país. Por lo tanto, todos tenemos que apretarnos el cinturón".

En este sentido, el Mandatario no descartó darle urgencia a la iniciativa de los diputados Boric y Jackson, puntualizando que "primero voy a leer el documento, pero voy a decir una cosa: todos van a tener que hacer un esfuerzo para mejorar la situación de nuestras cuentas fiscales".

Las declaraciones del jefe de Estado generaron cierta molestia en figuras políticas del oficialismo, quienes explicaron que el enojo no es porque estén en contra de reducir las dietas, sino porque el Presidente Piñera salió expresando una postura distinta a la de Chile Vamos, que en su mayoría rechaza la reducción de estos sueldos.

Un diputado totaliza alrededor de $ 296 millones anuales si se considera que a cada parlamentario se le asigna una dieta de $ 9 millones mensuales. A eso se le debe sumar un monto personal de apoyo que supera los $ 6 millones, además de $ 2 millones 300 mil para asesorías externas, $ 279 mil para gastos operacionales para los comités, $ 955 mil para personal de apoyo para los comités y $291 mil para asesorías externas para los comités.

"Voté en contra de un proyecto de acuerdo, no de un proyecto de ley, porque el primero no tiene ningún valor ni carácter vinculante, ya que no estoy de acuerdo con modificar la Constitución para que los parlamentarios se puedan subir y bajar la dieta por una simple ley", declaró el diputado Luis Pardo (RN).

En este sentido, y tras ser consultado sobre la fórmula que se debe ejecutar para reducir la dieta parlamentaria, el legislador agregó que "estoy de acuerdo con la propuesta del Presidente de la República de hacer una rebaja a todos los altos sueldos de la administración pública, incluidos los diputados, y en eso vamos a estar matriculados todos los parlamentarios de Chile Vamos".

Su opinión fue compartida por el diputado Osvaldo Urrutia (UDI), quien fue categórico al señalar que "es lamentable que se busque utilizar al Congreso como el chivo expiatorio de todos los males de la política pública en Chile".

En esta línea, el parlamentario UDI añadió que "si se quiere tener una discusión en serio sobre las altas remuneraciones en el Estado, se tiene que dar mirando también a los ministros, jueces, expresidentes, intendentes, seremis, jefes de servicio y a los profesionales que trabajan en empresas estatales, ya que no se debe caer en el juego populista y demagógico del Frente Amplio que tiene una mirada parcial del tema".

Por su parte, y desde la vereda de los parlamentarios que votaron a favor de una reducción en la dieta parlamentaria, el diputado socialista Marcelo Díaz expresó que "es impresentable que exista una brecha tan grande entre el ingreso mínimo, que reciben muchos chilenos, y el sueldo que algunos funcionarios de Estado perciben, incluyendo a los parlamentarios".

En el mismo tenor, Díaz señaló que "es el momento de hacer una revisión integral de las remuneraciones de las más altas autoridades del Estado para hacernos cargo de esta exigencia del país".

En tanto, y en representación del Frente Amplio, movimiento político que inició la discusión sobre la disminución de la dieta parlamentaria, el diputado Jorge Brito (RD) expuso que los actuales legisladores se deben ajustar a la realidad del país.

"Es importante que los diputados quizás no necesariamente hagamos votos de pobreza, pero si que nos acerquemos a la realidad de nuestro país y para eso hemos propuesto una rebaja a la dieta parlamentaria asociándola al salario mínimo para dejarla aproximadamente en la mitad de lo que es actualmente", comentó Brito, quien agregó que "solicitamos ponerle urgencia a este proyecto que contó con la votación en contra de RN y la UDI, pero que, sin embargo, el Presidente Piñera encontró que era una buena idea y, por ende, sería bueno que convenciera a su sector, ya que este cambio constitucional requiere un quórum alto que necesita de la voluntad de ellos".

"Si se quiere tener una discusión en serio sobre las altas remuneraciones, se tiene que dar mirando a seremis e intendentes"

Osvaldo Urrutia, Diputado UDI"

"Es el momento de hacer una revisión integral de las remuneraciones de las más altas autoridades del Estado"

Marcelo Díaz, Diputado PS"

"Solicitamos ponerle urgencia al proyecto que tuvo votación en contra de RN y la UDI, pero que el Presidente dijo que era una buena idea"

Jorge Brito, Diputado RD

millones anuales totaliza un diputado, sumando una dieta mensual de más de 9 millones, más asignaciones. $ 296

millones anuales totaliza un senador entre asignaciones y una dieta que supera los $ 9 millones. $ 379

votos a favor y 46 en contra tuvo en la Cámara de Diputados la iniciativa para reducir dieta parlamentaria. 76