El hombre que miraba el cielo
Hernán Rivera Letelier
Editorial PRH
97 págs.
$ 12 mil.
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"Ustedes son un ejemplo de cómo con nobleza, valentía, coraje, decisión y corazón se defiende a la patria". De esta manera el ministro de Defensa, Alberto Espina, finalizó su discurso en la ceremonia de conmemoración de los 200 años del Cuerpo de Infantería de Marina de la Armada realizada ayer en el Fuerte Aguayo, en Concón.
Y es que durante los casi 15 minutos que duró su intervención en la ceremonia, el secretario de Estado no escondió sus elogios a la labor que a lo largo de los años ha desempeñado el Cuerpo de Infantería de Marina en cuanto a resguardar la soberanía e integridad territorial del país, así como por los diversos actos que los marinos han realizado en favor de los ciudadanos, principalmente en momentos en que alguna catástrofe afecta al país.
En ese sentido, durante su discurso Espina señaló que "mi deber como ministro de Defensa es representarlos en nombre del Presidente de la República. Lo hago con orgullo y les pido que se sientan orgullosos de lo que ustedes hacen por Chile. Ustedes, día a día, se ganan el respeto, el cariño y confían en ustedes. Confían en que siempre van a saber defender la paz de nuestro país. Que siempre, gracias a ustedes, tenemos la tranquilidad para dormir y saber que nuestra soberanía e integridad territorial será protegida por ustedes, incluso, con su propia vida".
Y agregó: "Su lema, Fortis Atque Fidelis (Fuertes a la vez que fieles), representa lo que los chilenos admiramos de ustedes. Fuertes porque sabemos que cuando tienen que cumplir con ese noble deber de proteger a nuestra patria, lo hacen en cuerpo y alma, y tendrán siempre, por muy difícil que sea la misión, la fortaleza mental para saber defender a Chile. Por su parte, fieles porque juraron morir por la patria. Ustedes, infantes de marina, juraron morir por la patria y eso es un acto que Chile se los agradece y se los agradecerá siempre".
Una vez finalizado el acto conmemorativo el ministro Espina destacó los alto estándares que posee la Armada, señalando que esta institución se encuentra "en un nivel óptimo". "Prueba de esto es que el ejercicio naval más grande del mundo (Rimpac) lo dirige un oficial chileno. Es la primera vez que un país no angloparlante preside y dirige un ejercicio de esa envergadura. Creo que eso una clara demostración de los altos estándares que tiene la Marina chilena, y que por cierto, es conducida por un brillante liderazgo que tiene el comandante en jefe, el almirante (Julio) Leiva".
"Nosotros -añadió- tenemos 3,4 millones de kilómetros cuadrados de zona económica exclusiva y más de 26 millones de kilómetros cuadrados que tenemos, en virtud de los tratados internacionales, que resguardar y proteger en caso de que pueda existir alguna catástrofe o incidente. Esa es nuestra Marina, protege nuestros océanos y gracias a eso Chile tiene y puede desarrollar, mirando siempre hacia el mar, toda una economía cuya finalidad es lograr el desarrollo integral de todos los chilenos. Los cerca de 3 mil hombres del Cuerpo de Infantería de Marina constituyen, sin duda, una fuerza de elite del más alto nivel. Es un honor y un gran orgullo traer el saludo del Presidente de la República".
Junto con reconocer y destacar la labor de los infantes de marina a lo largo de estos 200 años, el ministro de Defensa, Alberto Espina, también destacó y elogió el trabajo realizado por el comandante en jefe de la Armada, almirante Julio Leiva asegurando que "he trabajado mano a mano y día a día con él estos meses, y he visto siempre que tiene claro que su deber, al liderar a la Armada de Chile, es siempre mirar los intereses de la patria, y sobre todo, enaltecer siempre a la Armada".