Paolo Navia S.
Tras un año y medio de gestión, Jorge Sharp no es el mismo joven abogado que el 23 de octubre del 2016 llegó al municipio de Valparaíso buscando generar un golpe de timón importante al interior de una fuerza política que él mismo denominó como "duopolio".
Hoy, tras superar varias batallas, el representante del Movimiento Autonomista se ha posicionado como uno de los referentes mejor evaluados al interior del Frente Amplio. Camino que Sharp ha pavimentado a través de una constante cercanía con el electorado porteño, pero principalmente, por convertirse en el primer alcalde que ha buscado generar cambios importantes en áreas complejas para la ciudad, tales como los parquímetros, la limpieza de las calles y la probidad en la gestión municipal.
Eso, sumado a un importante trabajo en redes sociales y en terreno, han posicionado al jefe comunal porteño como la principal carta política del Frente Amplio en la región, siendo la municipalidad de Valparaíso la plataforma para ir en busca de nuevos desafíos, tales como la gobernación regional, tomando en cuenta que en el 2020 dicho cargo será elegido a través de elecciones.
- Han sido meses complejos desde el punto de vista de la administración municipal, con duras críticas a su gestión desde sectores que apoyaron su candidatura. Sin embargo, a nivel nacional su evaluación sigue siendo positiva como el referente del Frente Amplio mejor evaluado. A raíz de esto, ¿han cambiado sus aspiraciones políticas pensando en las próximas elecciones municipales?
-No tengo la misma percepción sobre este primer año y medio que usted instala al comienzo de su pregunta. Pues si bien ha habido algunas críticas, y eso me parece completamente normal y esperable. Sin embargo, basta salir de los círculos de la política formal y de algunos grupos de presión, ir a los cerros, visitar a las organizaciones de vecinos, hablar con los comités de salud, con las organizaciones del deporte amateur y con los vecinos que sostuvieron la lucha por la regulación de altura en un tercio de la ciudad para darnos cuenta que nuestro trabajo está en línea con una corriente mucho mayor de ideas y esfuerzos de muchos actores de la ciudad. Lo que ocurre es que estamos ante un proceso vivo, que incomoda el status quo y busca avanzar en más bienestar y justicia social para todos y nunca esperamos que eso no generara respuestas de los intereses afectados.
-¿A raíz de eso se le ha visto más cercano a figuras políticas como Marcelo Díaz del PS que de los propios representantes locales del Frente Amplio?
-Creo que estamos ante un cierto espejismo ahí, pues no es que estemos más cercanos de unos que de otros, lo que ocurre es que es más noticioso que uno se reúna con Marcelo, que es socialista y exNueva Mayoría, que con mis compañeros del Frente Amplio, con quienes la relación es mucho más estrecha. Efectivamente hemos iniciado un proceso de conversaciones con el diputado Marcelo Díaz y con parte del sector que él lidera en el Partido Socialista, pero forma parte de un conjunto de diálogos a los que juntos hemos convocando a diferentes dirigentes sociales porteños, muchos sin pertenencia política alguna. Es cierto, hay cercanías en muchos puntos con el PS, pero debo descartar, por una mínima seriedad política, que estemos tratando cuestiones relativas a alianzas o algo semejante, ya que nuestro campo político es el Frente Amplio y eso no ha cambiado en nada.
-Pese a que aún falta tiempo, los partidos ya han iniciado los primeros sondeos para confirmar las listas para las municipales y gobernaciones regionales. ¿A qué comunas debería apuntar el FA?
-El Frente Amplio y la organización a la que pertenezco, el Movimiento Autonomista, deben plantearse seriamente avanzar hacia procesos de transformación democrática a nivel local, poniendo el tema territorial como el eje de la nueva acción política, pero no me corresponde a mí indicar un listado de comunas. Sólo sostengo que Valparaíso es la prueba viva de que es posible, pero las experiencias nunca son trasladables de forma mecánica. Sin embargo, Valparaíso muestra que en contextos de agotamiento de las estructuras políticas tradicionales, ya sea por los malos manejos o por la falta de probidad, sumado a una campaña ciudadana amplia que articule distintos sectores, intereses e ideas de ciudad, puede fundar una nueva esperanza y triunfar. Luego de ello, y ese es otro desafío que muestra nuestro caso, se debe asumir la misión de convertir esa pluralidad de sectores en un actor capaz de gobernar. En este caso, los procesos municipales estarán vinculados a la conformación de la nueva institucionalidad de los gobernadores regionales y su elección y creo que el Frente Amplio debe comenzar a conversar desde ya en esa perspectiva para proponerse disputar ese espacio en la mayor cantidad de regiones posibles para vincularlo a la lucha por una descentralización efectiva de nuestro país, que haga que los gobernadores tengan capacidades efectivas de trabajar por sus regiones. En la nuestra, esta será sin dudas una prioridad a la que buscaremos aportar desde nuestro lugar.
-Entonces, ¿cuáles deberían ser las expectativas del Frente Amplio de cara a esas elecciones?
- En Valparaíso tenemos que construir una alianza con la fuerza suficiente para disputar y conquistar ese puesto, ¡sin duda alguna!
- ¿Y cómo se puede crecer desde el punto de vista político sin cometer los mismos errores de la Concertación y finalmente terminar aminorando la fuerza que han alcanzado y consolidado?
-Lo primero, lo fundamental, es construir con la gente y para la gente, pues se pueden hacer muchos análisis sobre los errores de la Concertación y sus formas de proceder, pero lo más importante es su pérdida de vocación social. Desde los años 90 la Concertación, y luego la Nueva Mayoría, contaron muchas veces con las mayorías sociales y políticas suficientes como para haber avanzado en un proceso más democrático y justo en nuestro país. Al renunciar a hacerlo, construyeron las condiciones para que se impusieran los intereses económicos, para que los partidos se manejaran en espacios poco democráticos, cerrados, las llamadas "cocinas" y para que la relación entre los partidos y las organizaciones sociales se volvieran clientelísticas e interesadas y creo que a diferencia de lo que a veces se sostiene, la fuerza política de la alcaldía ciudadana no sólo no ha aminorado, sino que ha crecido de forma sostenida; concedo, eso sí, que ha cambiado, pues muchos sectores sociales que al comienzo del proceso observaban a cierta distancia, esperando saber si éramos suficientemente confiables, ahora nos permiten trabajar junto a ellos. Por otro lado, efectivamente muchos actores que estuvieron más cerca en la campaña en los primeros meses, nos hicieron ver la necesidad de conversar más regularmente, de estar más cerca, y así hemos estado haciéndolo.
-¿El FA debiera mostrarse abierto a negociar con otras fuerzas de izquierda de cara a las próximas elecciones, cómo por ejemplo el Partido Comunista...?
- Creo que no hay que descartar, sino construir acuerdos claros, pero no bajo la temática de la negociación. Sin embargo, creo que tampoco hay que apresurarse a construir alianzas basadas en lo puramente electoral, pues si algo ha hecho del Frente Amplio una fuerza confiable y seguida por mucha gente en nuestro país, es su amplitud, su sinceridad, su acción desinteresada y el haber puesto un programa y una orientación a la superación del neoliberalismo por encima de cualquier otra consideración y en ningún caso debemos traicionar eso. Entonces, para la situación actual, subrayaría amplitud y sentido de largo plazo.
-Algunas encuestas lo ubican como una de las figuras políticas con las mejores perspectivas para pelearle la presidencia a Sebastián Piñera. Si el FA se lo pidiera, ¿aceptaría el desafío?
-Discúlpeme, he ido aprendiendo a no hacer política en base a ficciones. Ahora, la nominación de la próxima candidatura presidencial efectivamente es un tema relevante, pero creo que sería bueno salir de la lógica de la petición a figuras más o menos notables, superar el puro factor del conocimiento en la opinión pública, y construir y perfilar liderazgos con más tiempo que representen bien la identidad del FA.
"Estamos ante un proceso vivo, que incomoda el status quo y busca avanzar en justicia social para todos y nunca esperamos que eso no generara respuestas de los intereses afectados""
"En Valparaíso tenemos que construir una alianza con la fuerza suficiente para disputar y conquistar ese puesto (gobernación regional), ¡sin duda alguna!" "Hemos iniciado un proceso de conversaciones con el diputado Marcelo Díaz y con parte del sector que él lidera en el Partido Socialista, pero forma parte de un conjunto de diálogos""
"Los procesos municipales estarán vinculados a la conformación de la nueva institucionalidad de los gobernadores regionales y su elección""