"El rol del PS es generar un espacio con el PPD y el PC y, segundo, abrirse hacia el Frente Amplio"
"Como dicen los periodistas, la oposición es una noticia en desarrollo", advierte el diputado socialista Marcelo Díaz al evaluar los primeros 100 días del gobierno de Sebastián Piñera, reconociendo que si sigue la fragmentación, las fuerzas progresistas serán arrasadas. "Todos estamos conscientes de que si enfrentamos la elección municipal y de gobernadores regionales divididos, vamos a perder. Eso incentiva la búsqueda, a lo menos, de alianzas electorales", subraya.
-¿Una coalición es algo más complejo?
-Una coalición más sustantiva será el resultado de la convergencia en torno a un proyecto que represente a todos o a la mayoría. La aspiración de los socialistas es lograr un entendimiento que ojalá vaya desde la DC al Frente Amplio (FA), pero es una aspiración que requiere mucho trabajo.
-No se ve nada fácil con una DC que insiste en su autonomía.
-Me parece legítimo. Yo entiendo que después de una derrota tan fuerte como la que sufrimos todos los partidos de la NM, nos encontramos abocados a definir la identidad, nuestro proyecto, nuestros énfasis y a leer bien lo que los ciudadanos nos dijeron en la última elección tanto presidencial como parlamentaria. El PS realizará este fin de semana una conferencia para analizar por qué fuimos derrotados y por qué la NM, un proyecto que estaba construido para más de un periodo presidencial apenas duró uno. Por eso creo que es sano que la DC se dé un tiempo para la redefinición.
-¿En el PS también?
-Los socialistas, que somos un partido de izquierda, tendremos que hacer un proceso de reconstrucción en la izquierda. Y ya hay un primer avance porque hemos constituido una coordinación a nivel de las bancadas en la Cámara del PPD, el PS y el PC. Nos interesa que ese eje de izquierda construya un diálogo fluido con el FA que está en la Cámara, que constituye una fuerza política que llegó para quedarse.
-Entonces, ¿ve viable el acercamiento o un pacto entre parte de la ex NM y el FA donde también hay diferencias?
-Hablar de pactos hoy es extemporáneo. Es más bien de construcción de espacios de diálogo y colaboración. Por ejemplo, en la acusación constitucional trabajamos juntos. El resultado no fue positivo, pero trabajamos juntos para tratar de generar una mayoría suficiente. En la Sala el martes todas las fuerzas de oposición suscribimos el envío de un oficio al Presidente para dar cuenta de los más de mil despidos que ha habido en la administración pública. En el ejercicio de la labor legislativa vamos a encontrar puntos de contacto que nos van a permitir construir confianzas. Si eso da paso a entendimientos de otra naturaleza, sólo el tiempo lo dirá. Pero sin este esfuerzo lo evidente y lo claro es que la fragmentación va a seguir. Y ya hay un punto de coincidencia. El presidente electo de la DC ha planteado la necesidad de avanzar en un proyecto de segunda vuelta para la elección de los alcaldes y es una propuesta que el FA y nosotros compartimos. Podemos tener coincidencias como esas, en un tema procedimental de la democracia, pero también podemos ir encontrando coincidencias más de fondo para un proyecto país. Ahí es donde el PS tiene que hacer su pega: generar el espacio con el PPD y el PC, y segundo, abrirse hacia el FA porque creo que son más las cosas que nos unen que las que nos diferencian, y a la vez sostener un diálogo franco con la DC con quienes hemos compartido 24 años de gobierno.
-El punto es que si la DC prácticamente se dividió y puso en punto muerto a la NM por la presencia del PC, trabajar con el FA se ve casi como ciencia ficción.
-Bueno, el PS ha declarado que ésa es su aspiración. No es algo que esté garantizado, depende de la voluntad de las partes. Y la política no sólo debe hacerse en el Congreso, sino que hay que recuperar la articulación en el territorio. Cuando este país ha logrado avanzar en temas importantes de la agenda pública es porque han habido fuerzas sociales detrás. Durante demasiado tiempo los partidos, especialmente la Concertación y la NM, se olvidaron de que es la alianza entre la política y la sociedad la que permite empujar una agenda de cambio. Por eso el PS debe revisar el modo en que ha hecho política porque ahí están gran parte de nuestras debilidades.
-Las diferencias entre la DC y el FA parecen insalvables.
-No quiero cometer el error de hacer juicios apresurados porque es posible que aquello no ocurra y no se logre el entendimiento que el PS quiere. Es posible que sólo tengamos algunos acuerdos electorales. Falta tiempo para la elección municipal, pero me preocupa que haya demasiada gente inquieta por los pactos cuando lo importante debe ser el debate de ideas. Lo que está en juego es si el camino de transformaciones que Chile inició -algunos les podrán gustar más o menos- seguirá. Ahora si tendremos sólo alianzas electorales de distinto tipo o una coalición será el resultado de un proceso trabajoso y difícil que no tiene garantías pero que tiene un requisito esencial: no puede ser el resultado del mero cálculo electoral sino que el resultado de un proyecto progresista compartido.
-¿Qué le han parecido estos 100 primeros días de Piñera? Se critica la sequía legislativa.
-Es una realidad. Es cosa de revisar las tablas de la sala y de las comisiones de la Cámara de Diputados y del Senado. Prácticamente estamos discutiendo mociones y proyectos del gobierno anterior. Hay comisiones que no tiene agenda.
-Patricio Navia dice que comparado con el frenesí legislativo de Bachelet, parece mejor presentar menos, pero mejores proyectos.
-El gobierno anterior llegó con una agenda significativa porque tenía claro las reformas que quería hacer. Sigo pensando que lo del frenesí fue y es un ardid comunicacional. Lo que pasa es que este gobierno tiene clara conciencia de que no tiene mayoría en ninguna de las cámaras y tiene que ser muy reflexivo respecto de los proyectos que envía porque puede encontrarse con rechazos significativos. Quizás eso explica la sequía legislativa, pero tampoco es tan grave. Lo claro es que el Gobierno necesita acuerdos.
-¿Qué le parecieron las críticas de Chahuán en cuanto a la lentitud de la instalación?
-Él conoce mucho más que yo la interna de la instalación del gobierno. Me parece una pugna por el cuoteo como lo expresan no sólo los dichos del senador, sino que del presidente de RN y los dirigentes de Evópoli. Los gobiernos de coalición deben mostrar su diversidad en los equipos. Conozco a Chahuán desde que los dos éramos diputados y conozco su calidad humana y me alegro que se haya disculpado con la ministra de Cultura.
-¿Cómo es su relación con el alcalde Sharp?
-Tengo una buena opinión del alcalde Sharp. La tenía desde antes de ser candidato y ahora la mantengo. Celebro la extensión de la frecuencia y las rutas de los trolley; compartimos la lucha porque se incorpore la ley Valparaíso y vamos a coincidir en muchas cosas aunque pertenezcamos a coaliciones distintas. Hemos construido un espacio de diálogo porque si no hay discusión de ideas y construcción de proyecto, la derecha va arrasar con las fuerzas progresistas. Pero ni él ni yo hemos puesto sobre la mesa algo que no nos corresponde: hablar de pactos.
"La luna de miel terminó por errores del Gobierno. El intento fallido de designar al hermano como embajador en Argentina, enviar al ministro de Hacienda a Harvard, el protocolo ilegal de Santelices en el aborto en tres causales... etc. Hoy se encuentra frente a la realidad: no tiene mayoría en el Congreso" "Con el alcalde Sharp hemos construido un espacio de diálogo porque si no hay construcción de proyecto, la derecha va arrasar con las fuerzas progresistas. Ni él ni yo hemos puesto sobre la mesa algo que no nos corresponde: hablar de pactos""