La cara de Lionel Messi una vez finalizado el partido ante Croacia era elocuente. El "10" argentino caminaba a paso firme rumbo a camarines con un rostro rígido que denotaba toda la impotencia trasandina.

Para el astro del fútbol mundial la caída por 3-0 frente a los europeos terminó siendo una de sus peores pesadillas. Quien para muchos es el mejor futbolista de la actualidad fue casi un fantasma a la deriva y, tal como su equipo, naufragó inconexo, abúlico; sin chispa ni ideas.

Cuando sus compañeros más lo necesitaron, el capitán trasandino no apareció. Ni los desesperados ruegos de Diego Maradona desde la tribuna del estadio Nizhny Nóvgorod sacudieron a una Argentina que quedó al borde del abismo: una victoria de Islandia frente a Nigeria dejaría casi sentenciada la suerte de la Albiceleste en el Mundial de Rusia, porque un empate entre los seleccionados europeos en la última jornada sellaría la eliminación.

Un regalo de Caballero

Pero lo cierto es que al menos el primer tiempo fue parejo. A los 5' Ivan Perisic remató a pocos metros del arco y encontró una gran respuesta del meta Willy Caballero.

Cuando Croacia atacaba, Argentina sufría mucho, y los nervios se acrecentaban cada vez que la defensa hacía circular la pelota. Pero a ratos la amplitud de cancha funcionaba bien y el mediocampo trasandino rompía y metía.

Enzo Pérez tuvo la apertura de la cuenta sobre los 30', pero con arco despejado su disparo se fue por un costado.

Messi apenas se mostraba algo activo a la hora de ayudar a presionar. Sus compañeros casi nunca le pudieron entregar balones con ventaja y al final siempre tenía que retroceder casi hasta mitad de cancha para tomar la pelota.

Más en ofensiva, Sergio Agüero era otro náufrago, y a fin de cuentas todo quedaba reducido a reacciones individuales, solitarias. Así se hacía todo cuesta arriba para Argentina.

Y a los 52' vino el regalo. Willy Caballero intentó dar un pase por sobre Ante Rebic y el delantero, de volea, abrió el marcador y derrumbó toda la estructura argentina, que se cayó a pedazos con uno de los goles más insólitos en la historia de los mundiales.

Con la ventaja, los croatas comenzaron a manejar el partido con un ritmo más lento e hicieron tiempo en un par de oportunidades. Jorge Sampaoli, el técnico argentino, intentó apurar el juego cada vez que pudo. En una, se enfureció y ofendió a un defensor rival por demorar. "Cagón, cagón", le gritó.

El descontrol del DT trasandino tenía un símil en la cancha, con un equipo nervioso, lleno de angustia, nublado y sin dinámica ni juego asociado, sobre todo en tres cuartos de cancha para adelante.

El ex Universidad de Chile movió las piezas, metió a Cristian Pavón y luego hizo debutar a Paulo Dybala en busca de la salvación, pero no hubo caso: el equipo seguía partido y sin convicción.

Así vino el segundo a los 80', con un golazo de Luka Modric desde fuera del área. Y luego el tercero. Con Argentina bien jugada y dejando muchos espacios, Ivan Rakitic puso la lápida, el mismo volante que poco antes había estrellado un tiro libre en el travesaño.

Con la goleada ya sentenciada, Sampaoli optó por sentarse, sin fuerzas ni ánimo para gritar ni dar ningún tipo de instrucción, intuyendo que la debacle acecha. Pitazo final y el suplicio se acabó -al menos en la cancha- mientras el adiestrador ingresó rápido al túnel de un estadio donde las lágrimas argentinas corrieron por toda la tribuna. Los subcampeones del mundo quedaron a un paso de decir adiós en primera ronda. No obstante, la opción matemática sigue vigente, con calculadora en mano.

Reacción trasandina

En conferencia de prensa, Jorge Sampaoli no eludió su responsabilidad. "La clave de la derrota tiene que ver con decisiones del entrenador. No considero humano echarle la culpa a Caballero por la derrota", explicó el extécnico de la selección chilena.

Y luego agregó: "Nos tenemos que hacer cargo como conductores y esta realidad me toca a mí".

Junto con ello, defendió la opaca actuación de Messi. "Leo está perjudicado por no encontrar nosotros el equipo que se acomode mejor a él", dijo, y a la hora de analizar el juego, el casildense sostuvo que "después de la desgracia del primer gol, nos costó mucho, y se quebró emocionalmente el partido para nosotros".

"El medio de Croacia lo hizo muy bien, pero Argentina se lo hizo muy fácil, fue una gran decepción"

Cesc Fábregas, Volante del Chelsea"

"No recuerdo un rendimiento tan malo. Caballero no fue el único que cometió errores, el equipo fue pobre"

Pablo Zabaleta, Exlateral de la selección argentina"

"Desde el comienzo se vio que Caballero quería salir jugando como para demostrar algo"

Ubaldo Fillol, Meta campeón del mundo el 78"

puntos alcanzó Croacia tras las victorias sobre Nigeria y Argentina, para sellar su paso a octavos. 6

la última vez que la Albiceleste cayó en la primera fase de un Mundial. Fue en Corea/Japón, con Bielsa. 2002