Sostenibilidad: un cambio de paradigma
Gerente de Sostenibilidad GNL Quintero
El desafío de la sostenibilidad nos involucra a todos: niños, niñas, jóvenes, viejos, consumidores, empresas, gobierno, etc. Es un desafío amplio que, aunque muchas veces se centra en lo medioambiental, también incluye los aspectos de derechos humanos, de clima laboral, de equidad, de género, entre otros. Involucra aspectos técnicos, pero también requiere cambios culturales. Se trata de un cambio de mirada, de un giro paradigmático respecto a cómo hemos estado funcionando como sociedad.
En ese marco, como en toda transición, hay incertidumbre, escepticismo, duda. La discusión respecto a la realidad del cambio climático, es un ejemplo claro. Si bien cada vez son menos quienes dudan, el presidente de un país tan relevante como los Estados Unidos es un declarado escéptico y se ha negado a ratificar los acuerdos globales que buscan combatir la amenaza del cambio climático.
Las empresas, por su parte, tampoco están ajenas a este cambio paradigmático. Para algunas, las temáticas de sostenibilidad no van mucho más allá de ser meras declaraciones de buenas intenciones, sino derechamente solo estrategias de marketing. Otras en cambio, han incorporado cambios profundos en la forma cómo son administradas. Dichos cambios van desde la relación con sus colaboradores, proveedores, comunidad y distintos grupos de interés, hasta la forma cómo logran y distribuyen sus ganancias.
La población en general, en tanto, no solo exige a los demás (gobierno, empresas) cambios, sino que ella misma debe alterar sus hábitos. Esto va desde acostumbrarse a segregar la basura, a preferir otros productos y servicios.
Las amenazas ambientales son conocidas y han sido ampliamente difundidas. A la desaparición de especies, bosques y daños al ecosistema, se suman serios riesgos a la población. Quizás los escenarios más catastróficos resulten exagerados, pero existe consenso mundial en que la gravedad de la situación amerita esfuerzos globales.
Pero sería triste sólo actuar para evitar daños. El ser humano ha sido capaz de progresos maravillosos, y sus principales atributos son su inteligencia y capacidad de reflexionar y ser feliz. En su mejor versión, la sostenibilidad es justamente la posibilidad de transformar nuestros esfuerzos, individuales y colectivos, en un progreso más sensato y profundo. En ese sentido, más que rechazar por completo tecnologías, ciencia, economía y sociedad, se trata de realizar una profunda recalibración sistémica. Es momento de elegir. El llamado es a sintonizarnos mejor con nosotros mismos, los demás y nuestro planeta. De eso se trata.
Alfonso Salinas M.