Flor Arbulú

Dicen que la tercera es la vencida. Y luego de intentar entrar a la primera línea de la política, primero como candidato a alcalde por Santiago y luego como diputado, Amaro Labra (PC) juró el pasado 11 de marzo como diputado en representación del distrito 12.

"Siempre me ha interesado lo político", asegura la voz emblemática de Sol y Lluvia, sentando en un café frente al Congreso. Y acota: "Nosotros hacemos canto político. No le hacemos ningún asco. Y yo creo que la política es la herramienta que todos los ciudadanos debiéramos incorporar fuertemente, porque podríamos tener influencia sobre las decisiones que se toman, y no solamente recibirlas".

Por lo mismo, considera que las leyes "debiesen ser más fáciles, más comprensibles, no debiesen ser lenguajes tan técnicos, porque lo tenemos que hacer entre todos, y yo siento que represento eso". "Me considero una persona normal que he desarrollado uno de los talentos, pero pienso que cualquiera podría desarrollarlo, entender y manejarse en la cosa política. Esto es un esfuerzo para mí de ese tipo", comenta el diputado que integra las comisiones de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como la de Cultura, Artes y Comunicaciones.

Entiende, además, que "soy un tipo sin experiencia en términos de fabricar leyes, pero voy por el sentido de lo común. No de sentido común, sino de lo común, y eso es lo que vengo a poner aquí".

-Ud. como diputado ¿siente que ha habido problemas en la instalación del gobierno?

-Yo prefiero referirme a las palabras de los que están dentro del gobierno que hacer mi juicio, porque yo no estoy en el Gobierno, no sé los entretelones. Pero el senador Chahuán fue súper claro. En el Ministerio de Medio Ambiente hay un montón de líos, renuncias. Nosotros ya lo oficiamos porque al principio se había echado a la mayoría de las personas, y se lograron recontratar algunas. Tuve una conversación con la ministra, le pregunté, me llegó la respuesta, hay gente bien calificada… A medida que vamos avanzando, nos damos cuenta de que hay problemas que a nosotros nos interesa que se solucionen, porque nos interesa que el Ministerio funcione, funcione bien y poder tener gente a la que podamos preguntarle claramente y podamos saber también cuáles son las intenciones que tienen. Si están claramente preocupados de los intereses de las empresas, o están interesados también de los intereses de las personas.

-Ud. también pertenece a la comisión de Cultura dentro del Parlamento…

-Se llama Cultura, Artes y Comunicaciones. Comunicaciones es re importante. Parece un nombre, pero a mí me interesa, por ejemplo, trabajar en la Ley de Prensa. Si no estoy yo no importa, pero estimular que eso se produzca. Me interesa preguntar a otros diputados "oye, ¿qué pasa?, ¿qué podemos hacer?". En eso ando. Estamos tratando que no sea sólo la comisión de los días nacionales y de los monumentos. Acabamos de aprobar un monumento a Sven Olof Joachim Palme que es un gran ícono en la defensa de los derechos humanos, se la jugó en Chile… yo preferiría que fuera un Parque que un monumento, pero (se encoge de hombros), voté a favor diciendo eso.

-¿Qué impresión le dejó la Ministra de Cultura cuando ha asistido a la Comisión?

-Bueno escuchamos más la opinión de los subsecretarios que la de ella, así que no tengo mucha opinión de ella. La última vez que estuvimos juntos en la Comisión, analizando el tema del Parque Cultural de Valparaíso, ella dejó que los subsecretarios resolvieran. A mí me pareció que era muy educada, muy políticamente correcta en sus respuestas, pero en verdad solucionar una cuestión simple de solucionar, en la opinión nuestra, que era dar la plata… Y los problemas que haya, si hay problemas judiciales a la justicia, si hay problemas de administración se solucionan mejor con el lugar caminando. El nombramiento de directores se demoró mucho. Nosotros la impresión es que se está como bloqueando por una tontera de tratar de demostrar que el Parque debe tener otra manera de funcionamiento que, por la manera que está construido, lo tiene que resolver el directorio. Y si no, tenemos que hacer leyes que los resuelvan, y ahí tenemos que entrar a conversar. Yo vine a legislar, a fiscalizar y representar. Esas son mis tres labores y las tengo que cumplir como dice la ley que tengo que cumplirlas.

Aunque Amaro Labra el 2019 cumple 70 años, es parte de la nueva "camada" del Congreso. Aquella que pudo ingresar gracias al cambio al sistema binominal, tal como sucedió con sus compañeros de "asiento": Boris Barrera (PC) y Gastón Saavedra (PS), con quienes dice tener más relación por sentarse uno al lado del otro.

Para el fundador de Sol y Lluvia su ingreso, así como el de diputados mucho más jóvenes, es motivo de alegría, pues "creo que llego en el mejor momento, puede que me esté cuentiando también es cierto, pero siento que llego en el mejor momento al Parlamento. Hay un fuerza grande de jóvenes, que uno puede hacer todas las críticas que quiera, pero son nuevos. Vienen con un ánimo de producir un cambio, y yo creo que están contagiando a los más viejos y a las más viejas, espero que no sea al revés".

-¿Cuáles son los hitos que ud. le gustaría marcar en su trabajo en el Congreso?

-Yo creo que el cambio es uno cultural. Creo que es la esencia de lo que hay que hacer ahora, y eso pasa por cambiar ejes súper importantes. Por ejemplo, a mí me interesa la salud mental y física de las personas. Y voy a meterme en un forro, pero lo voy a decir: yo creo que hay que eliminar el incentivo a consumir drogas. Las drogas legales y por legalizar.

-¿En qué sentido?

-No tengo problemas en el consumo de alcohol, de marihuana, pero creo que el uso de los espacios público… la publicidad está estudiada para que la gente consuma. Está hecha. Hay siquiatras, hay técnicos para producir que la gente consuma. Y lo de la droga es re complicado, porque uno puede estar generando una cantidad de adicciones… Hay gente que no se contamina, pero hay un montón de gente que se puede contaminar.

Desde su perspectiva, lo que debiera hacerse con el alcohol y la marihuana es lo mismo que se realizó con el tabaco. Sobre todo, "porque el alcohol es una droga bastante dura. Cualquier familia de bajos ingresos, medios ingresos e ingresos altos sabe lo que es el alcoholismo en términos de daños".

-Y no solamente daño para sí mismo, sino también para otros al ir manejando o caminando borrachos…

-Yo digo que hay que avanzar a ese tipo de legislación, que significa que los espacios que son comunes nosotros lo regulemos. Que no haya publicidad de alcohol en los lugares que se consuma alcohol, en la televisión también. Eso afecta indudablemente la industria, pero lo estamos haciendo por el bien común. He tenido acceso a informes de dos universidades importantes que dicen que los lugares donde hay venta de alcohol, la delincuencia es mayor. En los lugares donde se estimula el consumo, seguramente hay posibilidades que haya mucho más adictos, es cosa de mirar las calles, de mirar cómo está el asunto, y tenemos claro que puede pasar. Y con la marihuana hay que tener el mismo cuidado. O sea, poder consumirla, pero sin escándalo.

Otra de sus preocupaciones tiene que ver con el Medio Ambiente, sobre todo con las mediciones de contaminantes que hay hoy en día que no sólo están afectando a la Región Metropolitana, sino que a otras ciudades del país como Temuco. En este sentido, asevera, que "los sistemas que tenemos que medir hoy día la contaminación llevan 20 años de atraso, y yo tengo un sistema que es mucho más simple: tengo nariz, tengo ojos, y por último están los hospitales. Santiago hoy día o mañana está la patá. ¿Y quiénes son los que sufren? Hay dos intereses: de las empresas y de las personas que tenemos que llegar a hacerlo inteligente".

"Hay inercias en el Congreso que se siguen moviendo en cómo se legisla y prácticas. Yo vengo a hacerle un gallito a la maña, entonces uno tiene que estar atento", asegura.

A pesar del intenso trabajo que ha sido conocer el tejemaneje del Parlamento, Amaro Labra no abandona su primera pasión: la música. Es por eso que se apresta a celebrar los 40 años de Sol y Lluvia el próximo 17 de noviembre en la Pista Atlética del Estadio Nacional, aunque previamente pretende presentarse en Valparaíso este 7 de julio en el Teatro Municipal (ver recuadro).

"Para cualquiera, en la vida de una persona, llegar a los 40 años es una marca importante, y yo creo que para un grupo como somos nosotros, con la historia que tenemos, nuestra relación de amor que tenemos con nuestro pueblo, el acompañamiento en sus triunfos y en sus derrotas, fuertes golpes que hemos vivido durante esta extensa… es emocionante, en realidad", asegura el músico.

"Haber conseguido llegar a los 40 años, con todas las dificultades y todos los favores que también hemos tenido, me refiero al amor popular, es un acontecimiento. Y celebrarlo en Valparaíso es también todo un signo para nosotros importantísimo".

-¿Por qué un signo?

-Porque es la región que tenemos más cerca de Santiago, es la que hemos viajado más, estamos más relacionados, es la parte que nos relaciona con el mar. Nosotros somos santiaguinos, tenemos la cordillera como referencia y llegar al mar es otro pueblo. Es otra forma de mirar la vida, y es importante para nosotros. En realidad, venimos a Valparaíso a encontrarnos con otra cultura, aunque pueda parecer extraño, pero es otra manera de enfrentar la vida porque los paisajes son distintos, los ritmos son distintos. En realidad, es un placer llegar a Valparaíso.

En estas cuatro décadas hubo varios hitos que marcan a la banda que consensuó su fecha de nacimiento en 1978, porque "no estamos seguros del inicio. En ese tiempo, en plena dictadura, no andábamos preocupados de si nacimos o no nacimos, solamente estábamos". Sin embargo, consideran ese año como fundacional debido a tres hechos: la muerte de la madre de los tres hermanos que fundaron Sol y Lluvia (Amaro, Charles y Jonny Labra), que se destapara el caso de los hornos de Lonqué -por el cual surgió el tema "Lonquén 1978"-, y la realización de su primer concierto en la Parroquia del barrio que vivían en San Joaquín.

Luego pasaron a tocar en las manifestaciones estudiantiles y sindicales, convirtiéndose -de alguna u otra manera-, en la banda sonora de las protestas contra el régimen militar con temas como "Adiós general", "Espíritu Santo" y "En un largo tour". "Nosotros hablamos de canción propuesta, pero en realidad es una manera de enfrentar el régimen que estábamos viviendo".

A ello se suma el ser el primer grupo nacional en llenar el Estadio Nacional en 1999, a lo que se sumó el alejamiento de sus hermanos del grupo y una nueva formación. "Yo he tenido la suerte de trabajar con puros jóvenes. La banda hoy día tiene la primera mujer que existe en el Sol y Lluvia que es una trombonista, tiene 19 años", comenta.

-¿Por qué recién ahora está la primera mujer?

-Fue no más. El trombonista se quedó en Suecia después de un viaje, enamorado. Entonces apareció ella y es una tremenda instrumentista, viene de las bandas estudiantiles, de los colegios. La mayoría de los músicos nuestros son profesores, son estudiantes, son trabajadores. Nosotros somos más un grupo de trabajadores que se junta y hace música, más que músicos… no tengo problemas con los músicos especialistas en el tema.

Es así como la actual conformación la componen Isadora Lobos, Marcelo Concha, Juan Morán, Joseph Barahona, Fabián Córdoba, Carlos Soto y Harley Labra, hijo de Amaro.

-¿En qué momento se juntan a ensayar?

-Nosotros nos juntamos los lunes, desde las 7 a las 9 de la noche. Yo viajo después del ensayo, para estar temprano acá, dormir acá. Trabajo aquí martes, miércoles y jueves, y vuelvo el jueves. Trabajo en el territorio, y tocamos viernes y sábado, y a veces el domingo si se puede.

-¿Y cuándo duerme, descansa?

-Duermo como todos. Llego aquí tipo 12 de la noche. Los que pertenecemos a los adultos mejores, dormimos menos, lo que es una ventaja.

"Pero, ¿sabes qué? Hay personas que para relajarse le gusta jugar tenis o baby fútbol, o correr. Yo después de los ensayos quedo súper bien, quedo muy relajado, vengo con harta fuerza. Dimos, por ejemplo, un concierto en la Villa O'Higgins, que es un sector popular de La Florida, y llegué embalado", comenta.

Y agrega: "Hay una fuerza amorosa que es lo que nosotros plantemos. Eso es importante también: nosotros somos desarmados. O sea, yo sé que hay desarmados, armados y desalmados. Nosotros pertenecemos a los desarmados. Tengo mucho respeto por los que eligen las armas para defender el sistema (…), pero yo elegí el camino de la paz, de la paz activa. Con mis hermanos hace 40 años decidimos enfrentarnos a la dictadura militar desarmados".

"A medida que vamos avanzando, nos damos cuenta de que hay problemas que a nosotros nos interesa que se solucionen, porque nos interesa que el Ministerio (de Medio Ambiente) funcione""