Lo de Uruguay es notable. Y es que en cada partido los dirigidos por Óscar Tabárez dejan en claro que todo aquello de la garra charrúa que en el fútbol mundial se ha conocido generación tras generación es una verdad aún vigente, como se demostró en el juego exhibido ayer por la Celeste en Rusia.

Cuando todos creen que se viene la caída por la falta de renovación de sus estrellas, Uruguay demuestra que está más vivo que nunca.

Y lo de ayer fue el más claro ejemplo de todo lo anterior. Con el liderato del grupo en juego, con el local enfrente, los charrúas dejaron en claro que son un rival al que nadie quiere enfrentar en esta instancia. Rusia lo padeció durante 90 minutos, sin que le hiciera ningún tipo de daño al cuadro de Tabárez.

Al final, el 3-0 marcó la justa distancia justa entre uno y otro.

Muestra las garras

Lo cierto es que Uruguay no había hecho dos buenos primeros partidos del Mundial. Pese a haber sumados dos victorias, el juego no aparecía, especialmente en el aspecto ofensivo: nNi Suárez ni Cavani se veían cómodos en la cancha, aunque vale reconocer que tampoco recibieron muchas asistencias de sus compañeros.

Pero ane Rusia todo cambió. Envalentonado por la posibilidad de ganar el grupo, el local salió con todo, estilo que de inmediato acomodó a la Celeste.

Arropados y sin la obligación de tener que adueñarse del trámite de las acciones, los de Óscar Tabárez fueron midiendo a su rival y marcando el tiempo de cada jugada.

Y quien otro que Luis Suárez para enseñar el camino. Un tiro libre del delantero le permitió a los charrúas abrir la cuenta y empezar a asegurar el primer lugar del grupo.

Como buen "Maestro", Tabárez había tomado nota de las malas presentaciones de Uruguay en el arranque del Mundial. Cambió algunos intérpretes, sobre todo en el mediocampo, para darle algo más de vuelo al equipo y para que no dependiera exclusivamente de sus dos arietes, muy poco abastecidos.

Por ello, el técnico puso a Torreira como volante central y adelantó a Bentancur, para ubicarlo casi como enganche. A partir de esos movimientos, la Celeste no sólo le quitó velocidad a los rusos, sino que manejó mejor el balón. Fue más preciso en la transición ofensiva, asegurándose además nunca quedar mal parado en el fondo.

Y por si fuera poco, además contó con la necesaria fortuna para estirar las cifras. Porque antes de la media hora inicial, un remate desde fuera del área de Diego Laxalt se desvió en el camino en Cheryshev, descolocando al portero Afinkeev.

Partido resuelto a esa altura con casi una hora por delante. Rusia estaba atada. Nunca pudo acomodarse a la condición del partido, con el primer lugar en juego.

El nerviosismo se apoderó de todo el estadio, e incluso a varios sobrepasó, como al lateral Smolnikov, quien antes de irse al descanso vio la segunda tarjeta amarilla. Ya era la lápida para los locales en su aspiración para quedarse con el grupo.

El segundo tiempo casi estuvo de más. Uruguay sólo hizo transcurrir el tiempo, buscando únicamente la aparición de Cavani para que se inscribiera en la tabla de artilleros. Lo que sucedió al final del compromiso, cuando un balón suelto tras un gran cabezazo de Godín, fue bien aprovechado por el delantero del PSG francés para romper su sequía y sellar el 3-0 final.

Así, la Celeste está de vuelta. En el momento justo, y a la espera de Portugal en octavos de final.

España le ganó a Portugal

el primer lugar del grupo B

De infarto fue la definición del grupo B del Mundial, teniendo al VAR como protagonista. Y es que cuando parecía que Portugal se llevaba el primer lugar de la zona, ya que ganaba y controlaba el partido frente a Irán, mientras España perdía con Marruecos, todo cambió en un abrir y cerrar de ojos.

Los lusos (4 puntos) vencían a Irán (3) por 1-0 y hasta habían tenido un penal en los pies de Cristiano Ronaldo para asegurar el resultado, pero Beiranvand contuvo el remate de CR7.

Se acercaba el final y los portugueses estaban tranquilos ya que a la misma hora, España (4) perdía 2-1 ante Marruecos, ya sin chances en el torneo.

Pero llegó el minuto 93, en el que todo cambió.

En Saransk, el portugués Cedric tocó la pelota con la mano en el área propia. ¿Penal? El juez paraguayo Enrique Cáceres decidió consultar con el VAR. En el mismo instante, en Kaliningrado, Iago Aspas, en posición límite, empujaba de taco la pelota al fondo de la red para estampar el 2-2 ante los africanos.

¿Gol? "Vamos al VAR", dijo el uzbeko Ravshan Irmatov. El suspenso se hizo presente como nunca antes en este Mundial. Hasta que el la anotación hispana fue convalidada a Iago Aspas en Kaliningrado y penal para los asiáticos en Saransk que convertía Ansarifard.

Así, los hispanos fueron primeros por mayor cantidad de goles a favor (6-5) sobre los lusos que ahora iban a sufrir ya que, si Irán convertía otro gol, los dejaba afuera. Y los iraníes tuvieron una chance, pero para fortuna de Cristiano y Portugal, Mehdi Taremi la tiró afuera a 3 metros del arco.

"Tengo un plantel muy motivado, muy afianzado, muy tranquilo"

Óscar Tabárez, DT de Uruguay"

"Éste no es el camino. No podemos conceder tanto, no podemos conceder tantas ocasiones"

Fernando Hierro, DT de España"

Partidos por octavos

Sábado 30 de junio

Domingo 1 de julio

presencias con Uruguay en los mundiales hacen del portero Fernando Muslera el jugador récord para los charrúas. 14

Deportes

El mercurio de valparaíso | Domingo 24 de junio de 2018 | 21

14.00 Uruguay vs. Portugal

10.00 España vs. Rusia